lunes, 29 de abril de 2013

XIV-031 Quienes son los Angeles.




QUIENES SON LOS ANGELES.

Iniciando la semana, continuamos con nuestro repaso del Catecismo de la Iglesia Católica, cumpliendo con la recomendación que hiciera el Papa Emérito Benedicto XVI en este Año de la Fe, hoy vamos a ver quiénes son los ángeles. En nuestra Meditación de la semana pasada, referente al Catecismo, decíamos que Dios había creado tres tipos de seres: seres puramente corpóreos, seres inmateriales y al hombre que tiene a la vez un cuerpo y un espíritu; esos seres inmateriales, puramente espirituales son los ángeles.

La palabra ángel viene del latín ángelus que a su vez deriva del griego con el significado original de mensajero y es que este es uno de los papeles más importantes que asigna la Biblia a los ángeles, el de ser mensajeros de Dios, recordemos al ángel Gabriel que fue quien anunció a María que sería la Madre del Hijo del Altísimo, como dice el evangelio de Lucas: “Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La Virgen se llamaba María.” (Lc 1, 26-27)

Hay quienes dudan acerca de la existencia de los ángeles y piensan que son fantasías de la mente humana que se imagina seres alados, quizás motivada por ese deseo intrínseco del hombre de poder volar como los pájaros. Sin embargo, las tres religiones monoteístas más importantes del mundo: El Judaísmo, el Islamismo y el Cristianismo, creen en la existencia de los ángeles y los veneran como mensajeros de Dios. Por ejemplo, en el Corán que es el libro sagrado del Islam, se menciona al ángel Yibrail (Gabriel) como el mensajero de Dios que anunció a Mahoma su misión.

En nuestra religión, el Catecismo define a los ángeles como seres espirituales, no corporales, en cuya existencia debemos creer como una verdad de fe, testimoniada por las Escrituras y por la unanimidad de la Tradición de la Iglesia. Por su parte San Agustín nos dice que el nombre de ángel señala el oficio, no su naturaleza, si me preguntas por su naturaleza te diré que es un espíritu y si preguntas por lo que hace te diré que es un ángel. Los ángeles son servidores y mensajeros de Dios “que contemplan constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos.” dice Jesús.(Mt 18, 10)

También nos dice el Catecismo que los ángeles son criaturas dotadas de inteligencia y voluntad, son criaturas personales e inmortales que superan en perfección a todas las criaturas visibles.

Existen diferentes categorías de ángeles que reciben los nombres de Querubines, Serafines, Tronos, Dominaciones, Virtudes, Potestades y Principados, mientras que el centro del mundo de los ángeles es Cristo, el Hijo de Dios, porque los ángeles fueron creados por El y para El, como en todas las cosas de Dios este es un gran misterio porque la creación de los ángeles entra en las cosas ocurridas antes de la creación del hombre, solo sabemos que en algún momento un grupo de ellos encabezados por el más bello de todos, Lucifer, se rebelaron contra Dios y fueron expulsados del Paraíso, por lo que desde entonces son enemigos de Dios y odian a los hombres procurando por medio de las tentaciones su perdición, son los llamados ángeles caídos.

Dios nos ha asignado a cada uno de nosotros, desde nuestro nacimiento, un ángel para que cuide de cada uno de nuestros pasos en la vida, a ese ángel custodio nuestro lo llamamos “Angel de la Guarda”, tratémosle con amor y reverencia, pidiéndole constantemente que interceda por nosotros que nos proteja y nos conduzca de su mano por la vida.
Glorifiquemos a Dios con nuestra vida.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca por siempre.

viernes, 26 de abril de 2013

XIV-030 El Bautismo, la Puerta de Entrada



EL BAUTISMO, LA PUERTA DE ENTRADA.

Hemos escuchado en las lecturas de estos días, específicamente del Libro de los Hechos de los Apóstoles, que al oír la predicación del evangelio que iban haciendo los apóstoles de Jesús por muchos pueblos, las gentes se acercaban a ellos y les pedían que los bautizaran para hacerse seguidores de Cristo, en efecto el Bautismo es como la Puerta de Entrada a la Iglesia de Cristo, la Iglesia Universal que es la Iglesia Católica, la dirigida por los herederos de Pedro, el Primer Papa, desde hace más de 2000 años.

Se trata de un nacimiento a la vida de la gracia, así lo explicó Jesús en aquella conversación que tuvo con Nicodemo, cuando le dijo: “Nadie ve el Reino de Dios si no nace de nuevo, de arriba. Nicodemo dijo: ¿Cómo nacerá el hombre ya viejo? ¿Quién volverá al seno de su madre para nacer de nuevo? Jesús le contestó: El que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne y lo que nace del Espíritu es espíritu.”( Jn 3, 3-7) De manera que el bautismo nos hace hijos de Dios, nos da la dignidad de ser hijos suyos y de su amor.

Recordemos que el Precursor de Jesús, Juan el Bautista, predicaba un bautismo de conversión que lo hacía en el Rio Jordán, cuando explicaba a las personas cual debía ser su comportamiento para ser  agradable a los ojos de Dios, creer en Dios, ser caritativo, ser honesto, no ser envidioso de los bienes ajenos y que para cambiar de vida y borrar todos los pecados anteriores era necesario sumergirse en el agua, es decir bautizarse. Incluso el propio Jesús fue a que Juan lo bautizara en las aguas del Jordán. Sin embargo, Juan anunciaba a todos que él bautizaba con agua pero que detrás de él vendría uno que los bautizaría con el Espíritu Santo, se refería a Jesús, el Salvador. Es por eso que Jesús le dice a Nicodemo “lo que nace del Espíritu”, refiriéndose al Espíritu Santo. Y antes de partir de esta tierra, Jesús ordena a los apóstoles que vayan por todo el mundo y bauticen a la gente “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

Nosotros hemos nacido en hogares católicos y hemos sido bautizados poco tiempo después de nacer para que entremos a la vida de la gracia, sin embargo, hay personas que critican esta costumbre y dicen que el bautismo debería ser cuando la persona ya sea un adulto y pueda por sí mismo escoger la religión que más le guste ya que los niños recién nacidos no pueden opinar si quieren o no ser católicos. ¿Qué padre no desea lo mejor para su hijo? Si nosotros como padres somos verdaderamente católicos, sabemos que el bautismo no solo es para el perdón de los pecados que en el caso del niño es solo el pecado original, sino que también el bautismo es un nuevo nacimiento como hijos de Dios, nos hace partícipes de la vida de Cristo y Templos del Espíritu Santo. De manera que es un bien inestimable el que estamos haciendo a nuestros hijos al bautizarlos y para hacerles un bien no es necesario consultarles, por ejemplo ¿Qué padre le consulta a su hijo si quiere ponerse la vacuna contra el Polio o contra la viruela? ¿Qué padre le consulta a su hijo si quiere que lo lleve al Pediatra o si quiere tomarse las medicinas cuando está enfermo? Los padres deben cuidar no solo del cuerpo sino del espíritu de sus hijos, es su responsabilidad. Si impidiéramos el bautizo de un niño, Jesús podría reclamarnos y decirnos “Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidan porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. En verdad les digo que quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.” (Mc 10, 14)

El Bautismo es la Puerta de Entrada a la vida maravillosa que Cristo nos ofrece en su Reino, para alabarle y bendecirle por toda la eternidad.
Glorifiquen a Dios con sus vidas.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón, te deseo un feliz fin de semana y no olvides el rezo del Rosario en Familia y la asistencia a la Misa Dominical, que Dios te bendiga.

miércoles, 24 de abril de 2013

XIV-029 Les encanta hablar mal de los curas



LES ENCANTA HABLAR MAL DE LOS CURAS.

Hay quienes sienten como una especie de placer morboso en hablar mal de los curas o sacerdotes y son bautizados y se dicen católicos y dicen que aman a Jesús, pero a la hora que aparece una noticia que habla mal de algún miembro de la Iglesia se complacen en comunicarla inmediatamente a los demás para que todo el mundo se entere, no se dan cuenta que muchas de esas noticias son preparadas en los laboratorios de grandes medios de comunicación cuyos dueños son anti-católicos y mezclan algunas verdades con una buena porción de veneno y lo echan a rodar por todo el mundo con el propósito deliberado de perjudicar a la Iglesia Católica, encontrando eco en aquellos que gozan con su difusión. También hay políticos que usan como estrategia decir que son seguidores de Jesús y de sus enseñanzas, llegan hasta sacar un crucifijo y besarlo en público, pero a la hora que un prelado de la Iglesia les hace alguna observación sobre su comportamiento, la respuesta es el insulto y decirle que no se meta en política. No se puede separar a Jesucristo de su Iglesia, ya lo dijo el Papa Francisco en estos días: “Encontrar a Jesús fuera de la Iglesia no es posible, porque no se puede creer en Jesús sin la Iglesia.”

Jesús fundó su Iglesia cuando dijo a su discípulo Pedro: “Tu eres Pedro y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” ( Mt 16, 18), la amó como un esposo debe amar a la esposa, la organizó y le dio las pautas básicas para su desarrollo, como lo demuestra un documento llamado Didajé del año 45 aproximadamente, escrito por los apóstoles, donde se encuentran normas de tipo litúrgico, de organización y de moral de la Iglesia fundada por Jesucristo. Y El mismo sigue siendo la cabeza de la Iglesia que es su cuerpo místico. Se podría decir que Jesús a estas alturas es el más exitoso de los fundadores de Iglesias, pues la suya perdura después de dos mil años, en tanto que las Iglesias que aparecieron como consecuencia de la Reforma a mediados del siglo XVI, la Luterana, la Anglicana y la Calvinista que son las más antiguas, no llegan a los quinientos años y la mayoría de las Iglesias evangélicas y protestantes, Sectas y Otros Grupos como los Bautistas, las Adventistas, los Metodistas, Pentecostales, Testigos de Jehová, Mormones y otras, fundadas en su mayoría en los Estados Unidos e Inglaterra, tienen menos de doscientos años.

Que si hay muchos pecadores en la Iglesia Católica, que no todos son santos, siempre los hubo, Jesús se reunía con los pecadores y decía que eran los enfermos que necesitaban del médico para poderse curar, no va por eso Jesús a abandonar su Iglesia, porque sería faltar a sus promesas y Dios no falta a sus promesas, lo que debemos procurar nosotros es ayudar en esa curación, con nuestras oraciones y plegarias, pedir al Señor que cure a esos enfermos y que santifique su Iglesia.

La Iglesia fundada por Cristo es sólida porque está fundada sobre una roca firme y la piedra angular es Cristo, lo dice San Pablo: “Ustedes están cimentados en el edificio cuyas bases son los apóstoles y profetas y cuya piedra angular es Cristo Jesús” (Ef 2, 20) Así que debemos estar confiados en la robustez y firmeza de nuestra Iglesia y buscar a Jesús en nuestra Iglesia y no fuera de ella. Jesús y la Iglesia forman un solo cuerpo en el que no se puede separar a la cabeza del resto del cuerpo y decir yo creo en Jesús pero no creo en los sacerdotes, eso no es posible. Y debemos recordar que nosotros mismos formamos parte de esa Iglesia y hablar mal de ella sería igual que escupir para arriba.

Oremos por nuestros sacerdotes, colaboremos con nuestros seminarios y pidamos al Señor que haga surgir nuevas vocaciones sacerdotales y religiosas porque se necesitan muchos y santos sacerdotes.

Glorifiquen a Dios con sus vidas.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca por siempre.

lunes, 22 de abril de 2013

XIV-028 El Cielo y la Tierra, lo Visible y lo Invisible



EL CIELO Y LA TIERRA, LO VISIBLE Y LO INVISIBLE.

El Catecismo nos dice que Dios es el Creador del Cielo y de la Tierra, así también lo decimos en el Credo y como expresión más amplia en el Credo de Nicea-Constantinopla decimos que también es Creador de todo lo Visible y lo Invisible, analicemos y meditemos estas expresiones con calma para tener claro su significado.

Ambas expresiones tienen cada una por su parte un sentido de totalidad, es como si se nos dijera que lo ha creado todo, es decir todo lo que existe a nuestro alrededor incluyéndonos a nosotros mismos, cuando decimos “Cielo y Tierra” nos referimos a todo el universo, es decir no solo a este mundo, lleno de seres vivos, como los animales, las plantas y nosotros, sino también de gases y minerales que componen los ríos, los mares y las montañas,  sino a todos los mundos, planetas, satélites, y estrellas, que se mueven en el espacio infinito, en ese espacio que vemos azul y que es la eterna inspiración de los poetas y en esa inmensidad de constelaciones y galaxias que el hombre ha ido descubriendo poco a poco a medida que avanza la ciencia espacial y que no deja de asombrarnos cada día.

Pero “el cielo” además tiene otros significados, se refiere al lugar donde está Dios: recordemos la frase de la Biblia “nuestro Padre que está en los cielos” (Mt 5, 16) y que es también el lugar de su gloria y de los seres espirituales que le acompañan, los ángeles y los santos. Es decir que la expresión “el Cielo” tiene dos significados, lo que podemos ver desde aquí, con nuestros ojos y con telescopios y lo que no podemos ver que es el lugar donde está Dios, de igual manera ocurre con la expresión “Tierra” aquí también hay cosas que podemos ver y otras, como el aire por ejemplo, que no podemos ver, por eso la otra expresión  “todo lo visible y lo invisible” abarca esa totalidad que se da tanto en el Cielo como en la Tierra.
Como decíamos en la meditación No. 23, Dios ha creado todo esto de la nada, por amor y para manifestar y comunicar su gloria, fue así que creó criaturas meramente espirituales como los ángeles, criaturas corporales como los animales y las plantas que viven en el mundo y luego creó la criatura humana que participa de ambas realidades puesto que tiene espíritu y tiene cuerpo.

En toda la obra de la Creación observamos dos aspectos que a la vez son prueba de la existencia de Dios, ellas son: la perfección y el orden, a medida que la ciencia humana avanza en el descubrimiento de cosas que ya existían desde la Creación se va dando cuenta de estas cualidades, cuando descubre por ejemplo que la sangre circula por las venas y transporta el alimento a todas las células del cuerpo, o que los placeres y los dolores son transmitidos desde todas partes del cuerpo a la medula espinal y al cerebro por una red de cablecillos que llamamos nervios, todo eso es nuevo para nosotros, pero eso existía desde que Dios en su inmensa sabiduría lo creó, es decir que desde un principio lo hizo perfecto, igual ocurre con el movimiento de los astros y los planetas del cielo, hoy en día un astrónomo es capaz de predecir un eclipse de sol o de luna con precisión exacta o el momento en que un planeta pasará por un lugar en que puede ser observado por el telescopio con precisión micrométrica, pero todo eso existía desde el momento en que Dios, el Arquitecto del Universo, lo creó. La Creación entera es una realidad perfectamente organizada, sujeta a leyes fijas y precisas que no pudo haber surgido de manera espontánea, sino que es producto de la decisión de un Creador y a ese ser nosotros lo llamamos Dios.
Glorifiquen a Dios con sus vidas.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca por siempre.

viernes, 19 de abril de 2013

XIV-027 No pierdas nunca la esperanza



NO PIERDAS NUNCA LA ESPERANZA.

Ayer compartí con ustedes un poema que habla de la tristeza, de esa tristeza que nos viene de lo más profundo de nuestra alma que nos es difícil a veces de comprender o que no la queremos escudriñar porque sabemos que hacerlo sería provocar lágrimas a nuestros ojos, esa tristeza es también la antesala de la desesperanza. Por eso el Cristiano debe ser en primer lugar gente de fe, porque la fe es el sustento de la esperanza.

Dios nos ha dado gratuitamente la fe, pero en el camino y en las vicisitudes de esta vida podemos perderla, por eso debemos procurar alimentarla constantemente y pedir a Dios que nos la aumente, para que podamos perseverar hasta el fin, y el alimento de la fe es la Palabra de Dios, en la fe tenemos un adelanto de la vida eterna, de esa visión beatífica que tendremos al final de nuestro caminar aquí en la tierra.

En las Sagradas Escrituras encontramos grandes ejemplos y modelos a seguir en cuanto a la fe verdadera, el primero de ellos Abraham, nuestro padre en la fe, aquel que “esperó contra toda esperanza”; luego a la Virgen María, la que creyó por el anuncio del ángel, la virgen de la esperanza, y muchos más, también nosotros podemos sacudirnos esos lastres que nos impiden avanzar en la fe y poner los ojos en Jesús que es el principio y el fin, el alfa y el omega de nuestra vida.

En nuestro repaso del Catecismo hemos analizado esa característica de Dios que lo hace ser Todopoderoso, es decir que nada es imposible para Dios, como lo dijera el ángel Gabriel a la Virgen María, de manera que si tenemos fe en Dios, si creemos plenamente en El, para nosotros no debe existir la palabra “imposible”, las cosas más grandes, más incomprensibles, las que van más allá de las leyes naturales, no son nada ante el gran poder de Dios, teniéndolo a nuestro lado no vacilará nuestra esperanza.

Dios cumple sus promesas, prometió a Abraham que su descendencia sería numerosa y se cumplió, prometió al pueblo de Israel que enviaría un Mesías y envió a su Hijo, el Cristo, el ungido por el Señor para cumplir la misión de salvar al mundo. No perdamos nunca nuestra fe, no perdamos nunca nuestra esperanza.

Cristo está vivo, El resucitó y está sentado a la derecha del Padre, y quiere que vayamos hacia El, por eso nos atrae constantemente, no nos resistamos a esa atracción, alimentemos nuestra fe, sostengamos nuestra esperanza y dejemos de lado la tristeza y la desesperanza. Vamos, alegra esa cara, seca esas lágrimas y sigue sus pasos por ese camino estrecho, por ese camino difícil por el cual El mismo ya transitó con su cruz a cuestas, cayendo y levantándose, sufriendo y al mismo tiempo consolando a los demás, no pienses en tu propia calamidad, piensa en las de aquellos que sufren aún más que tú y procura consolarlos , practica la caridad y Dios que todo lo ve te premiará.

“Que el Dios de toda esperanza los colme de gozo y paz en el camino de la fe y haga crecer en ustedes la esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Rm 15, 13)
Glorifiquen a Dios con sus vidas.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón, te deseo un feliz fin de semana, no olvides el rezo del Rosario y la asistencia a la misa dominical, te pido ahora que te unas a todos nosotros en esta oración comunitaria:

Oración Comunitaria: 1) Solicita Patty Oropeza por el esposo de su prima, Gerardo Acevedo, quien padece de cáncer del estómago, para que Nuestro Señor Jesucristo le conceda la sanación. 2) Por el Sr. Geo Bianchini, Presidente de la Fundación Betania, quien sufre quebrantos de salud, por su pronta recuperación. Recemos un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria.

miércoles, 17 de abril de 2013

XIV-026 La Divina Providencia



LA DIVINA PROVIDENCIA.

Antes de entrar en materia, les participo que el próximo viernes 19 de abril se cumplirá un aniversario más de la creación de la Fundación Betania y de la Coral Betania, con tal motivo hoy miércoles 17 de abril a las 6y30 pm se celebrará una misa en la Iglesia Santa Ana de la Lagunita, están todos invitados. Igualmente aprovechamos esta oportunidad para pedir oración por la recuperación del Señor Geo Bianchini, Presidente de la Fundación Betania quien se encuentra sufriendo quebrantos de salud, pidamos a Maria Reconciliadora de todos los Pueblos para que interceda por él a fin de que se recupere pronto y vuelva al frente de su misión.

Continuamos con nuestro repaso del Catecismo de la Iglesia Católica, hemos hablado de Dios Todopoderoso y de Dios Creador, en nuestro repaso anterior decíamos que Dios creó el Cielo y la Tierra para manifestar y comunicar su gloria, pero esta creación original, a pesar de su bondad y perfección, no estaba totalmente acabada sino en “estado de vía” hacia una perfección última y las disposiciones por las que Dios conduce su obra hacia esa perfección última es lo que se denomina La Divina Providencia.

Para lograr que su creación vaya avanzando hacia esa perfección, el Señor se vale de sus criaturas, no como un signo de debilidad sino de la grandeza y bondad de Dios Todopoderoso, porque Dios no solo nos ha dado la existencia, sino también la dignidad de actuar por nosotros mismos y de cooperar así en la realización de sus designios. Es por eso que vemos surgir en medio de la humanidad, descubridores, sabios, inventores, creadores, perfeccionadores de la obra de la Creación, para su bien y para el de sus prójimos. A menudo los hombres actúan de manera inconsciente en esta colaboración con el plan Divino y es que la Divina Providencia se derrama sobre ellos para que logren su objetivo. De esa manera Dios mantiene su Creación y la va perfeccionando. Con la colaboración de unos y de otros, como dice San Pablo a los Corintios “De modo que el que planta no es algo, ni tampoco el que riega, sino Dios que hace crecer.” ( 1, Co 3, 7).

Volvemos aquí a lo que otras veces hemos hablado acerca de la humildad, ninguno debe envanecerse por la obra que ha hecho o por el invento que se le ha ocurrido para el progreso de la humanidad, porque el que realmente obra, la causa primera de todo, es la Divina Providencia. “Pues Dios es el que produce en ustedes tanto el querer como el actuar para agradarle” (Flp 2, 13)

Y esto no disminuye para nada la dignidad de la criatura humana sino que más bien la realza, pues demuestra que tiene la ayuda de la gracia que le ha dado su Creador.

Surge entonces la pregunta que tantas veces el hombre se hace, si Dios creó al mundo  por su bondad y al mismo tiempo cuida de sus criaturas por medio de la Divina Providencia, ¿cómo es posible que exista el mal? La respuesta está en lo que hemos explicado en los párrafos anteriores, Dios pudo haber creado un mundo perfecto, pero en su sabiduría que va más allá de nuestra limitada capacidad de entendimiento, lo creo en “estado de vía” o mejor dicho en estado de perfeccionamiento, y ¿Qué es lo que se hace para ir perfeccionando algo? Se van quitando cosas y poniendo otras, aparecen ciertos seres y desaparecen otros, para que haya nuevas construcciones tiene que haber destrucciones, o lo que es lo mismo se va sustituyendo el mal físico por algo mejor elaborado que se vaya aproximando a la perfección. Lo mismo ocurre con la moral, el mal moral entro al mundo por el pecado y el hombre es libre de escoger entre el mal camino y el buen camino, Dios no es la causa del mal, solo lo permite para que el hombre pueda desarrollar su libre albedrio, pero eso no quiere decir que lo deja solo sin ayuda, por el contrario las ayudas que le da son múltiples: la fe, los profetas, la Encarnación, la Iglesia, la fuerza de los sacramentos, la iluminación del Espíritu Santo, son manos tendidas de Dios hacia los hombres para que se aparten el camino de la perdición y son expresiones de su infinita misericordia para llevarnos por caminos de salvación.

Glorifiquemos a Dios con nuestras vidas.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca siempre.

viernes, 12 de abril de 2013

XIV-025 Buscar primero a Dios




BUSCAR PRIMERO A DIOS.

Sigamos hablando de Jesús, decíamos en nuestra meditación anterior que en la medida en que más le conozcamos, más le amaremos. También hacíamos hincapié en ese perfecto equilibrio que vemos en Jesús entre lo humano y lo espiritual, era verdadero hombre y a la vez era verdadero Dios.

Recordemos el pasaje de las Tentaciones en el Desierto, después de ser bautizado Jesús fue llevado por el Espíritu al Desierto, donde ayunó durante cuarenta días y cuarenta noches y al final sintió hambre, aquí nos encontramos de frente con el hombre verdadero, una persona que pasa un cierto número de días sin ingerir alimentos necesariamente tiene que sentir hambre, es humano y el cuerpo humano necesita alimentarse para tener energías y funcionar. Es en este momento de debilidad física en que el demonio decide tentarlo y lo tienta ofreciéndole la posibilidad de solucionar su problema inminente, el hambre: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes” (Mt 4, 3).

El tentador pide a Jesús una prueba o una demostración de que es Hijo de Dios, esa misma petición la afrontará Jesús durante toda su vida pública, los fariseos le pedían una señal, Herodes ansiaba verlo hacer un milagro ante sus ojos, y al final de su vida cuando colgaba de la cruz también le exigían “Si eres Hijo de Dios, baja de la cruz y sálvate a ti mismo..”(Mt 27, 40).

Si nos ponemos a pensar con sinceridad, nosotros mismos hoy en día le exigimos a Dios que nos de pruebas de su existencia, que nos demuestre con claridad que la Iglesia fundada por Cristo es la verdadera Iglesia que nos dé evidencia de su poder y de su omnipotencia. ¿Será acaso que no nos basta con toda la historia de su vida? ¿Será acaso que no nos basta con toda la historia de la humanidad? ¿Será acaso que no nos basta con nuestra propia historia? Le presentamos el problema del hambre que existe en la humanidad y le pedimos que lo resuelva, que demuestre que es Dios y convierta todas las piedras en panes para que la gente pobre sacie sus necesidades elementales, muchos políticos enarbolan estas banderas y proponen solucionar este problema como prioritario y dejar a Dios en segundo plano. Jesús rechaza esta tentación cuando responde: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4, 4)

Sin embargo, Jesús no es ajeno al problema del hambre, más adelante en su vida le vemos, también en el desierto, cuando multiplica los panes y los peces para alimentar a más de cinco mil personas que le habían seguido para escuchar su palabra. ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué lo hace ahora y no en aquel primer momento de la tentación? Porque toda esa gente había dejado todo por escuchar la palabra de Dios, habían antepuesto sus necesidades espirituales a sus necesidades materiales y ese alimento del alma que es la palabra de Dios, había abierto sus corazones al amor y al deseo de compartir con el hermano y es por eso que aquellos que tenían apenas cinco panes prefirieron entregárselos a él, antes que consumirlos ellos mismos y Dios bendice esta caridad multiplicando los panes y los peces para que todos pudieran comer.

Es tal la preocupación de Jesús por el alimento que el hombre necesita que al llegar el momento de su partida se nos convierte él mismo en pan, cuando instituye la Eucaristía, para alimentarnos por siempre y para siempre. Tomando el pan en sus manos nos dice “Este es mi cuerpo” (Lc 22, 19) Busquemos pues primero a Dios, alimentémonos de su palabra y tengamos fe en que El está pendiente de nosotros y conoce nuestras necesidades, no le exijamos pruebas, no lo tentemos, vayamos más bien por el camino del amor abriendo nuestros corazones para que El esté en nosotros y nosotros estemos en El.
Glorifiquen a Dios con sus vidas.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón, te deseo un feliz fin de semana, no olvides el rezo del Rosario en Familia y la asistencia a la misa dominical.

miércoles, 10 de abril de 2013

XIV-024 Hablemos de Jesús



HABLEMOS DE JESÚS.

         En nuestra meditación anterior, mientras hacíamos el repaso del Catecismo, dijimos que el hombre siempre se ha preguntado acerca de su origen y de su fin y mira con mucho interés todo aquello que pudiera ser una respuesta a estas preguntas e inquietudes. Creemos que el destino del hombre ya ha sido preestablecido y ansiamos saber su curso antes de que las cosas sucedan, por eso nos llaman tanto la atención aquellos que nos anuncian cosas por venir que en la mayoría de los casos resultan falsas, a estos que nos engañan los denominamos adivinadores o embaucadores. El único que tiene planes concretos para los hombres es Dios y cuando lo ha considerado conveniente nos lo ha dado a conocer por medio de seres escogidos a los que hemos denominado profetas.

            La lectura de la Historia Sagrada nos muestra la vida de muchos profetas unos con mayor importancia que otros, valoración que hacemos  en base a la relación que pudieran tener con nuestra vida actual y con cada quien en particular, pero no fue así en el pasado, cuando la importancia de los profetas estaba dada por la relación que habían tenido con Dios, de allí que Moisés hubiese sido considerado como el mayor de todos, porque fue el único que tuvo la oportunidad de hablar directamente y de ver a Dios, aunque no viera su cara en aquel episodio de la zarza ardiente.

            Jesús es considerado por muchos como un gran profeta, entre ellos los Judíos y los Musulmanes lo creen así y lo respetan como tal, aunque no le dan el tratamiento que nosotros los católicos le damos y que le consideramos como la segunda persona de la Santísima Trinidad, es decir como Dios. Cuando se estudia a Jesús observamos sin embargo que hay dos dimensiones muy evidentes, la histórica y la espiritual, ambas dimensiones han sido tratadas por separado por muchos de los autores que han escrito sobre Jesús, lo que ha dado lugar incluso a la aparición de herejías que han tenido legiones de seguidores partidarios de una u otra causa. Sin embargo, la verdad es que Jesús es al mismo tiempo verdadero Dios y verdadero hombre, ambas dimensiones se unen estrechamente en él y así lo podemos comprobar con múltiples ejemplos: Jesús nació de una mujer, como nacen todos los niños, tierno y frágil, y fue creciendo y desarrollándose como todos los hombres, se llamaba a si mismo “El Hijo del Hombre”, se alegraba, sufría, lloró al pensar en el futuro de Jerusalén y lloró al conocer la muerte de su amigo Lázaro y ante la inminencia de su propia muerte, no cabe duda que era un verdadero hombre. Pero al mismo tiempo fue capaz de curar a los enfermos, de hacer ver a los ciegos de nacimiento, de expulsar a los demonios, de perdonar los pecados, de ofrecer la vida eterna, de resucitar a los muertos, de revelarse en toda su gloria durante la Transfiguración en el Monte Tabor y de vencer él mismo a la muerte con su Resurrección, es decir era un Dios incuestionablemente.

            Como hombre le inquietaba lo que la gente pensara de él, por eso una vez preguntó a los apóstoles ¿Quién dice la gente que soy yo? Y ellos le respondieron “Unos dicen que eres Juan el Bautista, otros que eres Elías o Jeremías, o alguno de los profetas” (Mt 16, 13) Esto nos dice claramente que Jesús actuaba con el comportamiento de un profeta, como un hombre que tiene un mensaje de Dios para transmitirlo a los demás hombres, pero no cabía en las mentes de aquellos contemporáneos de Jesús que pudiera ser el mismo Dios que había bajado a la tierra, por su inmensa misericordia con la humanidad. Y lo vemos claramente en el párrafo siguiente de esta conversación con los apóstoles: “Jesús les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” Pedro contestó: “Tu eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo” Jesús le replicó: “Feliz eres, Simón Barjona, porque esto no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los Cielos.” (Mt 16, 14-17) Es decir que su condición de Dios que había bajado a la tierra desnudo de gloria y convertido en hombre, era algo que no podía caber en la mente de un ser humano, solo alguien podría llegar a saberlo si el mismo Dios se lo revelaba como sucedió en el caso de Pedro.

            Por amor a Jesús seguiremos hablando de él y seguiremos estudiándolo, pues mientras más sepamos de él más lo amaremos.

Glorifiquen a Dios con sus vidas.

Que la paz de Cristo se anide en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y te acompañe siempre.

lunes, 8 de abril de 2013

XIV-023 Dios Creador



DIOS CREADOR.

Continuemos con nuestro repaso del Catecismo en este Año de la Fe. Tuvimos una interrupción de casi mes y medio motivado a que surgieron cuestiones de gran relevancia que ocuparon nuestra atención, como fueron la renuncia del Papa y el nombramiento del nuevo Obispo de Roma, el aniversario de las apariciones en Betania y otras, pero ya las aguas parecen tomar de nuevo su cauce y vamos a continuar con nuestro repaso.

Hemos dicho que Dios es Todopoderoso, que todo lo puede hasta aquello que para nosotros parece imposible y así lo confesamos en el Símbolo de Nuestra Fe, ese es el primer gran atributo de Dios, e inmediatamente decimos que “Dios es Creador del Cielo y de la Tierra, de todo lo visible y lo invisible”. De esta manera comienza también la Sagrada Escritura, en el primer capítulo que es el Génesis se dice “En el principio, Dios Creo el Cielo y la Tierra” (Gen 1, 1) y nos describe aquel proceso de una semana en el que fue creando todas las cosas hasta crear al hombre.

Esta es la respuesta que tenemos para todas esas preguntas existenciales que el hombre se hace: ¿Quién soy?; ¿De dónde vengo?; ¿A dónde voy? Es decir acerca del origen y el fin, no solo del hombre, sino de todo lo que le rodea.

Desde luego que el hombre, los filósofos, han dado un sinnúmero de respuestas a esas preguntas de acuerdo a sus propios y particulares razonamientos y existen por tanto un sinnúmero de teorías que nos hablan acerca de la Creación del mundo. En este tema hay muchas religiones y culturas que confrontan a la fe católica con explicaciones y mitos diferentes, algunos incluso llegan a menospreciar nuestra explicación tratándola de simplista y es que el hombre prefiere explicaciones complicadas para todo aquello que le parece inexplicable y pensar que la explicación es tan sencilla, solo se requiere de la fe: “Por la fe, creemos que las etapas de la creación fueron dispuestas por la palabra de Dios y entendemos que el mundo visible tiene su origen en lo que no se palpa.” (Heb 11, 3). Y es que Dios mismo nos lo ha revelado por su infinito amor hacia los hombres, no solo en el Génesis, sino también en los Salmos, en el Salmo 115 nos dice: “!Que el Señor los bendiga, el que hizo los cielos y la tierra!” (Sal 115, 15) y luego en el 124 leemos: “Nuestro auxilio está en el Nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.” (Sal 124, 8) y también en el Salmo 134: “Que el Señor desde Sion te bendiga, el que ha hecho los cielos y la tierra” (Sal 134, 3), son palabras inspiradas por Dios.

La Creación se nos revela pues como el primer paso hacia la Alianza de Dios con su pueblo, es producto de ese amor tan grande que Dios nos tiene, de un amor que no tiene límites, como lo expresaba ayer el Papa Francisco en su Homilía del Día de la Misericordia: “Un amor tan grande, tan profundo el que Dios nos tiene, un amor que no decae, que siempre aferra nuestra mano y nos sostiene, nos levanta, nos guía”.

Solo Dios ha creado el universo, libremente, sin ninguna ayuda. Ninguna criatura tiene el poder de Crear, es decir de dar el ser a algo que no lo tenía en modo alguno, llamar a la existencia de la nada, solo Dios Todopoderoso  y creó al mundo para manifestar y comunicar su gloria y es por eso también por lo que nos creó a nosotros sus criaturas, para que tengamos parte en su verdad, su bondad y su belleza.
Glorifiquemos a Dios con nuestras vidas.

Que la paz de Cristo anide en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca por siempre.

viernes, 5 de abril de 2013

XIV-022 Jesús, yo confío en Ti.



JESÚS, YO CONFÍO EN TI.

En nuestra meditación anterior hablábamos acerca de las Pruebas de la Resurrección del Señor y decíamos que una de ellas fueron las múltiples apariciones que hizo Jesús durante los cuarenta días que median entre su Resurrección y su Ascensión al Cielo y nos faltó decir que en el trascurso de estos dos mil años que van desde aquellos hechos hasta hoy, son también múltiples las ocasiones en que Jesús se ha aparecido a diferentes personas, recordemos la aparición a Saulo, perseguidor de los Cristianos, cuando éste iba camino de Jerusalén a Damasco en busca de Cristianos que habían huido de su persecución, fue una gran luz que lo encegueció y lo derribó de su caballo diciéndole: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” y Saulo desde el piso le contestó ¿ Quién eres tú Señor?, a lo que el Señor replicó “Yo soy Cristo Jesús, a quien tu persigues”, a partir de allí ocurrió la gran conversión de Saulo que se cambió el nombre al de Pablo, convirtiéndose en uno de los pilares de la Iglesia Católica.
Recordemos también como se puso de relieve la devoción al Sagrado Corazón de Jesús tras las apariciones a Santa Margarita María de Alacoque de la Orden de la Visitación de Santa María, mediante las cuales Jesús le comunicó a esta santa su deseo de que oraran con devoción al Sagrado Corazón de Jesús para que recibieran muchas gracias divinas y le dijo “Mi corazón reinará a pesar de mis enemigos”. Así como estas apariciones ha habido muchas otras, la conclusión que podemos sacar es que Jesús está vivo, que después de su Resurrección de entre los muertos ya no morirá jamás y que podemos confiar plenamente en El.

Una de las relativamente más recientes apariciones fue la realizada a Santa Maria Faustina Kowalski, una monja de gran humildad y pureza de corazón que se destacó por su paciencia, obediencia y laboriosidad, hecho ocurrido en Polonia, el año 1931, con el propósito de implantar y difundir en el mundo la devoción a su Divina Misericordia, en esa oportunidad Jesús dijo a Sor Faustina que el mundo no alcanzaría la paz sino acercándose y acogiéndose a su Divina Misericordia, aquella que se derramó sobre los hombres a la hora de su muerte a las tres de la tarde. Jesús pidió entonces a Sor Faustina que pintara un cuadro con la imagen suya en la que aparece vestido de blanco haciendo el gesto de dar su bendición con la mano derecha mientras que con la izquierda descubre levemente su pecho de donde salen dos grandes rayos luminosos, uno blanco y otro rojo que simbolizan el agua y la sangre que derramó en la cruz cuando su cuerpo fue atravesado por una lanza y le pidió que lo firmara con las palabras “Jesús, yo confío en ti”, además le fue dictando una serie de oraciones, como la Coronilla de la Divina Misericordia, la Novena y las Letanías, para la práctica de dicha devoción.

Esta devoción fue creciendo y extendiéndose por todo el mundo después de la segunda guerra mundial y recibió grandes impulsos como la del Santo Padre Pio de Pietralcina y del Beato Juan Pablo II, quien también es Polaco, estableciéndose como fecha para su celebración el primer domingo después de la Pascua de Resurrección, es decir este año será el próximo domingo 7 de abril.

Recomendamos el rezo de la Coronilla a la Divina Misericordia, que se debe practicar todos los días a las tres de la tarde, es muy sencilla, con un Rosario en la mano se dice en las cuentas grandes: “Padre Eterno, yo te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo, en expiación por mis pecados y los del mundo entero”, luego en las cuentas pequeñas se dice diez veces: “Por tu dolorosa pasión, ten piedad y misericordia de nosotros y del mundo entero” , al terminar las cinco decenas se dice tres veces “Santo Dios, Santo Omnipotente, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero” y luego tres veces “Oh Sangre y Agua que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de misericordia para nosotros, Jesús en Vos confío.”
Glorifiquen a Dios con sus vidas.


Que la paz de Cristo reine en tu corazón, te deseo un feliz fin de semana y te recuerdo el rezo del Santo Rosario, preferiblemente en familia y la asistencia a la Misa Dominical que esta vez será para celebrar el Día de la Divina Misericordia con gracias especiales para los que se confiesen y comulguen en ese día.

martes, 2 de abril de 2013

XIV-021 Pruebas de la Resurrección del Señor



PRUEBAS DE LA RESURRECCION DEL SEÑOR.

Ante todo nuestro deseo por que tengan una Feliz Pascua de Resurrección, lamentando no haber podido reanudar ayer nuestras meditaciones, motivado al duelo que nos embargaba por el fallecimiento de la madre de nuestro querido hermano betánico Antonio Planchart, a quien reiteramos nuestras sentidas palabras de condolencia.

Jesús ha resucitado, esa es nuestra creencia y nuestra fe, pero nos hemos detenido a pensar en la profundidad y veracidad de un hecho tan insólito?, un hecho que es negado por aquellos que no profesan nuestra religión y que en algún momento alguien lo pudiera negar en nuestra presencia? Tendríamos a mano las pruebas para refutarle su posición? Recordemos que desde un primer momento, como lo dicen las escrituras, se pretendió sobornar a algunos para que dijeran que los apóstoles habían robado el cadáver de Jesús, es decir para negar el hecho de la resurrección y la otra versión negativa es la que atribuye a la fe o la credulidad de los apóstoles este maravilloso acontecimiento, vamos a tratar de desmontar ambas.

En cuanto a la primera, es totalmente contradictoria, puesto que en aquellos momentos los apóstoles y seguidores de Jesús eran los menos indicados para realizar una acción de tal naturaleza, ellos se encontraban escondidos, temerosos de ser inculpados como discípulos del crucificado, y la tumba se encontraba custodiada por guardias armados que habían sido puestos allí por Pilatos a petición de los judíos precisamente para evitar que pudieran robar el cuerpo y decir que se había cumplido su profecía de resucitar al tercer día. No convenía a los judíos por tanto que alguien robara el cuerpo de Jesús, ni tampoco los apóstoles estaban en condición de hacerlo, por lo que no podemos encontrar a nadie capaz de planificar y ejecutar un plan que permitiera hacer esto. El evangelio nos habla de las mujeres que fueron muy de mañana al sepulcro y encontraron la piedra rodada, pero y los guardias? Dónde estaban? Se habían ido del lugar, es de suponer que algo extraordinario, superior a sus fuerzas y a su valentía los hizo huir y abandonar su misión. Las mujeres hallaron la tumba vacía y esa es la primera prueba de la Resurrección del Señor. Lo sucedido no fue algo apresurado, puesto que a pesar de que los lienzos estaban tumbados, el evangelista nos dice que el sudario que cubría el rostro de Jesús estaba a un lado cuidadosamente doblado, quién puede suponer que en una acción de robo o de violencia para llevarse el cuerpo alguien pudiera tener la paciencia de doblar el sudario y colocarlo a un lado?

Vamos a referirnos ahora a la segunda versión, la que sugiere una fe firme de los apóstoles en la Resurrección que les hizo creer en algo que no había sucedido. Bastaría con analizar la sucesión de los hechos en torno al descubrimiento de la resurrección, cuando las mujeres fueron a contarles a los apóstoles que el sepulcro estaba vacío, ellos no lo creyeron, “sus palabras les parecían como desatinos” (Lc 24, 11) es decir que esa fe que se les atribuye no era cierta, ellos no estaban pensando en la resurrección, es más, cuando Jesús se les aparece en medio de ellos creyeron ver un fantasma y el mismo Jesús les reprende por su incredulidad “y su dureza de cabeza por no haber creído a quienes habían visto al resucitado” (Mc 16, 14). De manera que la realidad es totalmente distinta a lo que dice la versión negativa, no se trata de una alucinación producto de una gran fe, por el contrario es la constatación de la realidad lo que los hace creer, se trata de un hecho histórico sin precedentes que es confirmado posteriormente durante los cuarenta días que Jesús Resucitado se apareció no solo a los apóstoles y a los discípulos de Emaus sino a más de quinientas personas, habló con ellos, se dejó tocar sus llagas y les dio de nuevo su palabra y su paz.

Como nos dice el Papa Francisco: “Cristo ha vencido al mal de modo pleno y definitivo, pero nos corresponde a nosotros, a los hombres de todos los tiempos, acoger esta victoria en nuestra vida y en las realidades concretas de la historia y de la sociedad.”
Glorifiquen a Dios con sus vidas.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca siempre.