viernes, 6 de junio de 2008

IX-059 ¿Qué pasa después de la muerte?

Hay a quien no le gusta hablar de estas cosas, pero hay que hacerlo, porque muchos se hacen esa misma pregunta ¿Qué pasa después de la muerte? Y es un tema de meditación muy interesante, porque de lo que nosotros creamos que pasa después de la muerte pueden depender muchas cosas que hagamos o dejemos de hacer en esta vida.

Existen, como en todo tema escabroso, diferentes posiciones, desde los que creen que todo termina con la muerte, hasta los que hablan de fantasías y de reencarnación, yo no les voy a hablar de nada de eso, yo les voy a hablar de lo que dice la Biblia, de lo que dice Jesús para ser más específico. Ya en anteriores oportunidades les he dicho que al morir la persona, el alma se separa del cuerpo, esta alma es invisible a los ojos humanos y tiene una serie de propiedades que no son factibles para los cuerpos, tales como su movilidad, su ingravidez, y la capacidad de traspasar objetos sólidos, es decir que se mueven en una dimensión diferente a la de los seres vivos, pero siguen teniendo la capacidad de usar sus sentidos, la vista, el tacto, el oído, el gusto, y el olfato. Estas cosas no las estoy inventando yo, simplemente las deduzco de lo que les voy a decir más adelante.

Inmediatamente después de la muerte se realiza un juicio de esa alma, que no es el juicio final, de cuya sentencia puede resultar que el alma vaya para el Cielo, para el Purgatorio, o para el Infierno.


Ahora vamos a la Biblia, recordemos el pasaje de “El Rico y Lázaro” en Lucas Cap.16, allí nos dice Jesús que cuando murió el pobre “fue llevado por los ángeles al cielo junto a Abraham”, allí tenemos el ejemplo de un alma que pasa directamente al cielo, y por otro lado nos dice que el rico estaba “en el infierno, en medio de los tormentos”, ese es el ejemplo de un alma que va directamente al infierno. Luego nos dice “el rico levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham” y le gritó “manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua porque me atormentan estas llamas” Es decir que el alma tiene vista, tiene gusto y tiene tacto.


Más adelante en el capítulo 20 Lucas nos habla de lo que dijo Jesús sobre la resurrección de los muertos: “los que sean juzgados dignos de entrar en el otro mundo y de resucitar de entre los muertos, ya no toman marido ni esposa. Además ya no pueden morir, sino que son como ángeles”. Aquí se nos habla de ese juicio inmediato que mencionamos, de la posibilidad de resucitar que sería en el juicio final y de la similitud de las características de las almas con las características de los ángeles. Como ven yo no estaba hablando tonterías, todo eso está en la Biblia. Con respecto al Purgatorio hablaremos en una próxima meditación.

Que la paz y la bendición de Dios lleguen a todos sus hogares, feliz fin de semana y no olviden la misa dominical y el rezo del Rosario en familia.

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