jueves, 28 de febrero de 2013

XIV-015 Día Histórico para la Iglesia Católica



DÍA HISTÓRICO PARA LA IGLESIA CATÓLICA.

El jueves 28 de Febrero del año 2013  está pasando a la Historia de la Iglesia Católica como el día en que un Papa, en pleno uso de sus facultades y actuando con completa libertad, renunció al Pontificado después de ocho años de fructífera labor. Creo que esto señala una nueva era para la Iglesia Católica, el Papa Benedicto XVI, a los 85 años de edad, con una inmensa popularidad entre los fieles que se ha ganado por su propio esfuerzo ya que recordemos que la aún mayor popularidad de que disfrutó el Beato Papa Juan Pablo II, hacia sombra sobre la elección de su sucesor y al principio se notaba una enorme diferencia en este aspecto, todo lo cual el ahora Papa Emérito supo afrontar con su intelecto, sus amplios y refinados conocimientos teológicos y fundamentalmente con su sencillez y humildad, este Papa ha demostrado que quien gobierna la barca de la Iglesia es Dios y ha sabido precisar el momento de dejar paso a alguien más joven y con mayor capacidad física para continuar la labor.

Durante todos estos días, desde el anuncio de su renuncia, Su Santidad se ha estado despidiendo de todos aquellos que le acompañaron durante su pontificado: de los Cardenales, del Gobierno Italiano y especialmente de los fieles, a quienes congregó en la Plaza San Pedro de Roma con motivo de su última Audiencia Papal, haciendo un llamado a toda la Iglesia a purificarse y a renovarse, con la humildad del que es capaz de decir: “Soy solo un Obispo entre los obispos” y al mismo tiempo prometer “reverencia incondicional y obediencia al nuevo Papa” que elija el Cónclave de Cardenales que será convocado en los próximos días.

No hay motivos ocultos en la renuncia de Benedicto XVI, lo demuestra su valentía al afrontar los graves problemas que ha tenido la Iglesia durante sus 8 años de Pontificado, él no ha rehusado en ningún momento a hacer frente a los problemas y ha pregonado su confianza en la fortaleza de la Iglesia para buscar solución a los que se le presentan en la actualidad, fuerza que viene de su fe en Dios y lo ha dicho muchas veces: no teman ”la barca de la Iglesia no es mía, ni vuestra, es suya,” por tanto El no la dejará hundirse.

Dijo Benedicto XVI al despedirse de los fieles y dar gracias a Dios: “El Señor nos ha dado muchos días de sol y ligera brisa, días en los que la pesca fue abundante, pero también momentos en los que las aguas estuvieron muy agitadas y el viento contrario, como en toda la historia de la Iglesia (cuando) el Señor parecía dormir”. Es la sencillez y la humildad de un Papa que no considera extraordinaria su labor y que siempre puso su esperanza en Jesús el Salvador.

Debemos sentirnos orgullosos de nuestro Papa Emérito que supo conducirla en todos los momentos, dejándonos un gran testamento espiritual.

La Iglesia es una comunidad de oración. unámonos todos en oración, en este histórico día, por El, por la Iglesia y por el Papa que vendrá, “la oración con Jesús nos da la común apertura a Dios”.

Que tengan un feliz fin de semana, no olviden el rezo del Rosario en Familia y la asistencia a la Misa Dominical, que Dios les bendiga.

lunes, 25 de febrero de 2013

XIV-014 Dios es Todopoderoso



DIOS ES TODOPODEROSO.

Continuamos nuestro repaso del Catecismo de la Iglesia Católica, como ejercicio práctico en este año de la fe y obedeciendo así los lineamientos que nos diera el Papa Benedicto XVI, cuyo ministerio Papal, por cierto, concluirá en los próximos días, sigamos orando por él y por su sucesor.

Nos encontramos con los párrafos que van del 268 al 278, en los cuales se nos explica la Omnipotencia del Padre, es decir el por qué decimos que el Padre es Todopoderoso.
En el Antiguo Testamento, en libro de Job, encontramos: “Se, que eres Todopoderoso; lo que piensas, lo puedes realizar” (Job 42, 2) Ese es en pocas palabras el significado de la Omnipotencia del Señor, puede realizar todo lo que tenga en mente.

Luego en el Nuevo Testamento encontramos varias citas que nos ratifican esta omnipotencia: Cuando el ángel Gabriel se aparece a la Virgen María para anunciarle que será engendrado en ella un Hijo, aún cuando no tenga marido y sin perder su virginidad, algo que para nosotros pareciera imposible, se lo confirma diciendo: “nada es imposible para Dios” (Lc 1, 37). Por su parte en Mateo, en aquel pasaje del joven rico que quería seguir a Jesús, al retirarse el joven, Jesús habla de lo difícil que es entrar al Reino de los Cielos y a los apóstoles asombrados les luce aquello imposible, el Salvador fijando su mirada en ellos les dice: “Para los hombres es imposible, pero para Dios todo es posible.” (Mt 19, 26).

Los atributos de Dios son muchos, aunque en el Símbolo de la fe (el Credo) solo se nombre la Omnipotencia, quizás porque ella abarca en cierta forma a los demás atributos, Dios es Creador y por tanto puede disponer de su obra como quiera, pero a la vez es amoroso, es decir nos quiere como un Padre quiere a sus Hijos y es también misterioso pues hay muchas cosas que no podemos entender y nos las va revelando poco a poco. Dios es compasivo y misericordioso, se compadece del pobre y del desvalido y busca la forma de ayudarle por medio de nosotros. Dios es tan misericordioso que es capaz de perdonar nuestros pecados y todos esos atributos no los manifiesta con arbitrariedad, sino con justicia, sabiduría e inteligencia.

Debemos tener fe en la Omnipotencia de Dios, a veces esa fe es puesta a prueba por la experiencia del mal y del sufrimiento, de repente nos parece que Dios está ausente de nuestros sufrimientos o que no puede hacer nada por apartar de nosotros el mal que nos aqueja, en esos momentos debemos pensar en Jesús crucificado, en su anonadamiento voluntario y en su Resurrección por medio de la cual venció al mal, porque Cristo  crucificado es “poder de Dios y sabiduría de Dios. Porque la necedad divina es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, más fuerte que la fuerza de los hombres.” (1 Co 2, 24-25).

Sembremos pues en nuestro corazón con raíces muy profundas la fe en la Omnipotencia de Dios y así tendremos la Esperanza en la ayuda del Señor para todas nuestras dificultades, por muy grandes y elevadas que sean nuestras necesidades no son nada ante Dios Todopoderoso.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca por siempre.

viernes, 22 de febrero de 2013

XIV-013 Camino hacia la Pasión



CAMINO HACIA LA PASIÓN.

La Cuaresma es similar a un camino, un largo camino, que conduce hacia la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Un camino que hemos emprendido desde el pasado Miércoles de Ceniza y que como todo camino representa un esfuerzo y un estar alerta ante los peligros que se nos pueden presentar, las tentaciones, pero al mismo tiempo confiados en Jesús y en María que nos llevan de la mano.

Podríamos comparar este camino con el que emprendió Abraham cuando Dios lo llamó : “Deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre y anda a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una gran nación y te bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y tú serás una bendición. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. En ti serán bendecidas todas las razas de la tierra.” (Gn 12, 1-3). ¿Y cuál fue la actitud de Abraham ante las palabras de Dios? Se puso en camino, poniendo toda su fe en las palabras del Señor. De la misma manera debemos nosotros asumir el compromiso de la Cuaresma, confiados plenamente en Nuestro Salvador.

Como hemos dicho, este viaje no está exento de obstáculos, pero contamos con el auxilio de Jesús y con su Madre Santísima que nos ayudarán a salvarlos, sabemos que sin ellos no podríamos lograrlo. Esta confianza viene del conocimiento que tenemos de la Vida de Jesús, sabemos que Jesús resucitó de entre los muertos y trajo vida e inmortalidad por medio del Evangelio, que nos hizo hermanos suyos, hijos del Padre Celestial y por tanto herederos de su gran misericordia, de su bondad y de su gracia, es con ello con lo que contamos, no con nuestras propias fuerzas y méritos porque no los tenemos, sino con nuestra fe, la misma fe que Abraham puso en la palabra de Dios.

Si quisiéramos separar la Pasión de Cristo del resto del Evangelio, para digamos estudiarla por separado, la primera pregunta que nos surgiría sería: ¿Dónde y Cuándo comienza la Pasión? ¿El domingo de Ramos? ¿El viernes del Concilio? ¿En el Huerto de Getsemaní? ¿En el arresto de Jesús? Pasión significa sufrimiento, viene de la palabra latina “patior” que significa sufrir o sentir, es un sentimiento muy intenso, hacia una persona, un tema o una idea que domina la voluntad y puede hasta perturbar la razón. Entonces yo me pregunto ¿en qué momento comienza Jesús a sentir ese sentimiento que da inicio a su sufrimiento por lo que sabía le habría de ocurrir? Quizás ese pensamiento lo tendría durante toda su vida, pues para eso había venido al mundo, pero se manifiesta de palabra cuando anuncia a los discípulos su pasión. Tres veces hizo Jesús a sus discípulos este anuncio, pero ellos no entendían, es que en su mente sencilla e inocente no cabía la posibilidad de que su Maestro que había hecho tanto bien, dando la vista a los ciegos, sanando a los enfermos, resucitando a los muertos, esparciendo el bien y la caridad, pudiera ser traicionado, tener una muerte tan horrible y pudieran sucederle las cosas que les anunciaba Jesús. Meditemos sobre este Tema, del cual continuaremos hablando.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón, recuerda cumplir con la abstinencia de hoy viernes, te deseo un feliz fin de semana, no olvides el rezo del Rosario en Familia y la asistencia a la Misa Dominical, que Dios te bendiga.

miércoles, 20 de febrero de 2013

XIV-012 Como vivir la Cuaresma



COMO VIVIR LA CUARESMA.

Ya han transcurrido siete días de la Cuaresma que comenzó el pasado Miércoles de Ceniza, es decir que nos restan treinta y tres días de este período en la vida de la Iglesia, vamos a tratar de vivirlos como debe ser, poniendo todo nuestro empeño para lograrlo y que no transcurran en forma anodina. La Cuaresma es un período de preparación para la Semana Santa, por lo tanto debemos vivirlo con la intención central de acercarnos a Cristo, es un período de penitencia que nos recuerda lo que hizo Jesús antes de iniciar su predicación o su vida pública, cuando el Espíritu lo llevó al desierto donde estuvo cuarenta días y cuarenta noches haciendo ayuno y oración. (Mt 4, 1-2).

Cuaresma no es sinónimo de tristezas, para quien tiene fe en Dios no hay tristezas, sino renuncias voluntarias a todo aquello que nos separe de Cristo, es decir de todo lo material, y muy especialmente del pecado. Si queremos resumir en tres palabras lo que debemos hacer para vivir la Cuaresma diríamos: Oración, Ayuno y Limosna.

Cada una de estas cosas debemos hacerlas sin ostentación, cuando oremos hacerlo en privado porque nuestra oración es para Dios, no es para que nos vean los demás y nos alaben por nuestra piedad; cuando ayunemos hacerlo en secreto, disimulando muy bien el sacrificio que estamos realizando que nadie note que estamos sin comer que nos vean más bien alegres y sonrientes; y cuando demos limosna no se lo digamos a nadie,  “que no sepa nuestra mano izquierda lo que hizo la derecha” (Mt 6, 3) Lo que nos debe interesar en todo caso es que nuestro Padre que está en los cielos conozca nuestra acción, porque es El de quien esperamos el premio, no de los demás.

Vivamos con espíritu de penitencia, absteniéndonos de comer carne los viernes de cuaresma y guardando el ayuno y la abstinencia del Viernes Santo, y haciendo penitencias y privaciones voluntarias todos los días de la Cuaresma, por ejemplo si me gustan mucho los dulces, ofrecer a Cristo no comer dulces el día de hoy o el fin de semana, algo que si a ver vamos no representa en realidad un esfuerzo extraordinario, porque lo que va a apreciar el Señor no es que hagamos algo para perjudicarnos, sino que pongamos nuestra voluntad a su servicio, haciéndolo todo por amor a El.

Vamos a pedirle a la Santísima Virgen que nos ayude a vivir la Cuaresma con verdadero espíritu de amor a Cristo, su amadísimo Hijo, que la limosna nos ayude a no ambicionar riquezas, que la oración nos enseñe a poner en Dios nuestra vida y nuestra esperanza y el ayuno nos demuestre que no solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca siempre.

lunes, 18 de febrero de 2013

XIV-011 El Misterio de la Santísima Trinidad




EL MISTERIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.

Continuamos hoy nuestro repaso del Catecismo de la Iglesia Católica, como una contribución y participación en el Año de la Fe, declarado por el Papa Benedicto XVI. A tal efecto hoy vamos a hablar de los párrafos numerados del 232 en adelante que se refieren al Misterio de la Santísima Trinidad.

El Misterio central de la fe y de la vida cristiana es el Misterio de la Santísima Trinidad, es aquel que nos dice que Dios es único en su grandeza y dignidad, pero que a la vez está constituido por tres divinas personas que son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Recordemos aquellas preguntas de la Catequesis: ¿El Padre es Dios?—Si, el Padre es Dios; ¿el Hijo es Dios? Si, el Hijo es Dios; ¿El Espíritu Santo es Dios?—Si, es Dios; Entonces ¿existen tres dioses? No, existe un solo Dios. La explicación de este misterio excede a la capacidad de la mente humana, muchos han tratado de explicarlo sin lograrlo de una manera convincente, por lo que sigue siendo un misterio que a su vez es la fuente de todos los otros misterios de nuestra fe.

Jesús mismo instruyó a los apóstoles para que fuesen por el mundo bautizando a todos los pueblos, a fin de que se convirtieran en sus discípulos y lo hicieran “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28, 19). Fíjense que no dijo “en los nombres” sino “en el nombre” para singularizar a las tres personas en un solo Dios. La Trinidad es pues en sentido estricto un misterio de fe que como dice el concilio Vaticano II :”misterios escondidos en Dios, que no pueden ser conocidos si no son revelados desde lo alto”.

La invocación de Dios como “Padre” es común a muchas religiones porque se trata de señalarlo no solo como creador sino también como un protector amoroso que prodiga su cariño hacia los hombres al igual que lo hace un Padre con sus Hijos. En nuestra religión encontramos también esta revelación del Padre en el Antiguo Testamento, como lo vemos en el capítulo 4 del Libro del Exodo, cuando Dios habla a Moisés y le dice: “Israel es mi Hijo primogénito, dile a Faraón que lo deje partir para que me rinda culto” (Ex 4, 22) Aquí Dios se nos revela como Padre y en el Nuevo Testamento Jesús nos lo revela también como Padre pero en un sentido nuevo, cuando nos dice: “Nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar” (Mt 11, 27).

Como lo dice el Trisagio del profeta Elías: “Oh misteriosa deidad de una esencia en tres personas”, oremos pues a la Santísima Trinidad  y adoremos la unidad de su augusta majestad en la confesión de la fe, para que por esa misma fe nos veamos siempre libres de adversidades y peligros, que es lo que deseo para todos ustedes.


Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca siempre.

viernes, 15 de febrero de 2013

XIV-010 Sentando un buen Precedente



SENTANDO UN BUEN PRECEDENTE.

Estamos comenzando la Cuaresma, ese período que va del Miércoles de Ceniza al Domingo de Ramos, sobre el cual estaremos hablando en los próximos días. Como les dije en el “Compartir con los amigos” de ayer, mi propósito inicial era comenzar desde hoy a hablarles acerca de este tiempo de la Iglesia, en que se nos pide una actitud de Conversión y de Penitencia, como preparación para la celebración de la Semana Mayor, sin  embargo, por las correspondencias recibidas, me doy cuenta de que están ansiosos de escuchar algún análisis acerca del acontecimiento  que ha acaparado la atención del mundo entero en estos días y que es la renuncia del Papa Benedicto XVI al trono Petrino.

Lo que les quiero decir no son opiniones personales, ya que no considero que tenga un nivel como para emitirlas, son simplemente anotaciones tomadas de los analistas de la Iglesia Católica que han sido divulgadas por los medios regulares de que dispone nuestra Iglesia. La divulgación de opiniones por diferentes medios seculares de comunicación, por el solo afán de estar a tono con la noticia “best-seller” del momento, trae consigo mucha confusión ya que allí se mezclan amigos y enemigos de la Iglesia, unos tratando de ejercer su profesión periodística con la ética y la dignidad que recibieron en las aulas universitarias y otros manipulados y amañados en la distorsión del mundo, procurando inyectar su veneno disimuladamente entre información y opinión, estos últimos están haciendo mucho daño a la Iglesia, es por eso que debemos usar el don del discernimiento que Dios nos ha dado, para analizar las noticias y comentarios que se nos presenten.

El Papa Benedicto XVI ha sentado un buen precedente, para los próximos papas, algo que no se había visto en más de seiscientos años y que quizás algunos por ese motivo tuvieron que abstenerse de hacerlo, este Papa lo ha hecho con plena firmeza, con valentía y con humildad, lo acontecido  es magnífico y fabuloso, darse cuenta a tiempo de los límites de su capacidad física, de los problemas de su edad y del desgaste producido por el enorme peso de llevar en sus hombros tanta responsabilidad, antes de llegar a cometer un error que sería costoso y perjudicial.

El Papa tiene todo su derecho a renunciar y en este sentido muchos hacen la comparación con su antecesor el Beato Juan Pablo II que pasó por una larga enfermedad que mermó considerablemente sus facultades motrices y que sin embargo no renunció, éste también tenía su derecho a hacerlo o a dejarlo de hacer y escogió seguir hasta el final de su vida, son dos personalidades distintas que nos muestran las dos caras de esta libertad y el derecho que cada quien tiene de decidir en esas circunstancias, no podemos nosotros juzgar que uno tenía más razón que el otro en su decisión, ambos fueron absolutamente honestos y ambos estuvieron inspirados por el Espíritu Santo.

La decisión del Papa no fue tomada apresuradamente, como algunos han dicho, ya desde Marzo del año pasado, al regreso de su viaje trasatlántico, los médicos le recomendaron que no estaba en condiciones de repetir esos largos viajes y desde entonces comenzó a estudiar la posibilidad de su renuncia. El Papa no miente, no hay que rebuscar y escudriñar en los “motivos ocultos” de su renuncia, ha sido muy claro y muy sencillo, es un hombre bueno, preocupado por todos nosotros que merece que le amemos y que oremos por él, así como lo haremos por el próximo sucesor de Pedro que elegirá el Colegio Cardenalicio en el mes de Marzo. Oremos al Señor por nuestros Papas, porque ellos son la cabeza visible de la Iglesia de Cristo. Glorifiquen a Dios con sus vidas.

Feliz Fin de Semana para todos, no olviden el rezo del Rosario en Familia y la asistencia a la Misa Dominical, así como la observancia de la abstinencia durante los Viernes de Cuaresma.

viernes, 8 de febrero de 2013

XIV-009 Se avecina el Carnaval 2a. Parte




SE AVECINA EL CARNAVAL (2ª.parte).

En la primera parte de esta meditación hablábamos acerca de los orígenes del Carnaval y de su evolución en el tiempo, tanto en el mundo entero como en Venezuela y de su relación con la Cuaresma Católica que comienza el próximo Miércoles de Ceniza al finalizar el Carnaval, vamos a centrar nuestro comentario de hoy en la actitud que nosotros los católicos deberíamos asumir en estos días de asueto carnavalesco.

Siempre he sido partidario del equilibrio en nuestras actuaciones, lejos de los fanatismos, actuar con prudencia y sensatez, por lo tanto no hay que exagerar en nada de lo que hagamos. No podemos ignorar la existencia del Carnaval, siempre ha existido desde hace más de 5000 años, como decíamos en la meditación anterior, pero tenemos que reconocer su decadencia y su transformación en un asueto que bien pudiéramos aprovechar de manera inteligente. Muchas veces nos excusamos ante nosotros mismos y ante los demás de no haber podido hacer las cosas que quisiéramos por falta de tiempo, bueno ahora precisamente se nos está dando un tiempo para que lo aprovechemos de la mejor manera posible y si lo hacemos con equilibrio nos ha de alcanzar para muchas cosas.

Dentro de ese equilibrio no podemos dejar de lado las cosas de Dios, El se ocupa cada día de nosotros, nunca nos ha de decir que está ocupado, vayamos nosotros a su encuentro en estos días. Aquellos que van a visitar a sus familiares en el interior del país o que van a pasar unos días en la playa o en el campo, aprovechemos también para dedicarle parte de nuestro tiempo al Señor que nos entrega todo el suyo que es capaz de dar todo por nosotros, hasta su propia vida, vamos a visitar el templo en los sitios donde nos encontremos, asistir a misa y dedicarle unas horas a la oración y a nuestro encuentro cercano con nuestro Padre Celestial. Aquellos que se quedan en la ciudad por temor a los accidentes de carretera, tan frecuentes en estos días y ahora mucho más cuando a alguien se le ocurrió la brillante idea de suprimir la Ley Seca y habrá venta libre de licores en todo el país, distribuyamos mejor nuestro tiempo libre y dediquemos a Dios unas horas para la oración y la comunicación con él, para la lectura de libros que hagan crecer nuestra espiritualidad y nuestra fe.

No seamos como aquellas almas tibias de que hablaba Nuestro Señor a Sor Faustina “que frustran mis esfuerzos, almas sin amor, sin devoción, almas llenas de egoísmo y de amor propio, almas soberbias y arrogantes, almas llenas de engaño e hipocresía, almas tibias que apenas tienen el calor para mantenerse vivas.” Procuremos que el miércoles de ceniza no sea para nosotros un día de pesar que nos encuentre arrepentidos por haber sabido aprovechar adecuadamente el asueto del Carnaval que se avecina.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón, feliz fin de semana, feliz asueto de Carnaval, no olvides el rezo del Rosario en familia y la asistencia a la misa dominical.

miércoles, 6 de febrero de 2013

XIV-008 Se avecina el Carnaval





SE AVECINA EL CARNAVAL.

Tal parece que los tiempos siguen su proceso cada vez más acelerado, en efecto, cuando hace menos de mes y medio estuvimos celebrando Navidad y Año Nuevo, ya este próximo fin de semana tendremos las fiestas de Carnaval. Queremos meditar hoy sobre el origen de estas fiestas y su relación con nuestra religión, tarea que pienso nos ayudará a pensar acerca de nuestra actitud como católicos durante estos días.

El Carnaval tiene orígenes muy remotos, quizás de más de 5000 años en la antigua Sumeria y en Egipto, como unas fiestas paganas, y que luego con la expansión del Imperio Romano hace dos mil años, fue llevada a Europa donde se convirtió en una fiesta dedicada al Dios Baco, Dios del vino, que fueron las llamadas Bacanales. En Europa con la aceptación de la religión Católica se va también desarrollando el Carnaval como una fiesta callejera en las que se mezclan diferentes niveles sociales enmascarados y disfrazados para divertirse libremente. De Europa es traída a América con la conquista del siglo XVI, asociada a la evangelización ya que las fiestas de Carnaval tienen su fecha previa al inicio de la Cuaresma Católica que ocurre el miércoles de Ceniza al finalizar el Carnaval.

La etimología de la palabra Carnaval nos habla también de esta relación, ya que Carnaval viene de “carne-levare” que significa abandonar la carne que es lo que hace la Iglesia Católica y manda a sus fieles durante la Cuaresma, abstenerse los viernes, especialmente el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, como penitencia.

En todo el mundo la fiesta del Carnaval ha tenido un proceso de evolución, de aquella gala de disfraces medievales y de fastuosos bailes, de los cuales fue famoso el Carnaval de Venecia, pasa a ser en algunos casos sencillamente focos de atracción turística y en otros simples períodos vacacionales. Venezuela ha estado inmersa también en esos cambios y así vemos que lo que comenzó en la colonia por ser unas fiestas primitivas en las que se jugaba con agua, azulillo y huevos, en el siglo XVIII pasa a tener más categoría y comienzan a aparecer las carrozas, las comparsas de costosos disfraces y los bailes con su consecuente alegría, juegos, papelillos, sorpresas y música. Es quizás la época más romántica y bonita de nuestra historia carnavalesca y que dura hasta mediados del siglo XX, con los desfiles de carrozas y reinas por las calles de Caracas, lanzando caramelos y papelillos, así como los grandes bailes en las plazas públicas. Luego comienza un proceso degenerativo, motivado tal vez a la falta de seguridad en las calles, a las vicisitudes económicas, al empobrecimiento de la cultura, lo que va acorralando el Carnaval hacia los sitios cerrados como los Clubes Privados y Salas de Baile, y al mismo tiempo se observa una regresión hacia el primitivo carnaval, especialmente en las zonas marginales donde se llega a jugar no solo con agua sino con sustancias nocivas, ocasionando riñas con heridos y lesionados y que lleva a que estas fechas se vayan alejando de sus orígenes y la gente prefiera convertirlas más en un periodo vacacional para irse a la playa o al campo que otra cosa, principalmente en la capital y en la región central del país, mientras que en el interior se han desarrollado Carnavales con desfiles de carrozas y reinas, a imitación de los famosos Carnavales de Rio de Janeiro, como fuente de atracción turística que precisamente pretende captar a los visitantes que emigran de la región central.

En nuestra próxima meditación continuaremos hablando sobre el Tema y mientras tanto procuremos Glorificar a Dios con nuestras vidas.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca siempre.

lunes, 4 de febrero de 2013

XIV-007 Dios es la Verdad y el Amor




DIOS ES LA VERDAD Y EL AMOR.

Continuamos hoy meditando y repasando el Catecismo de la Iglesia Católica, recordemos que la semana pasada hablábamos acerca del nombre de Dios y de que Jesús como segunda persona de la Santísima Trinidad se nos revela también como Dios, cuando leemos en Juan 8,28 que él lleva también el nombre divino de “Yo soy” que Dios había revelado a Moisés en el Monte Sinaí. Bien lo dice Santo Toribio de Mogrovejo “Dios es el ser infinitamente perfecto que es la Santísima Trinidad”.

En los párrafos siguientes el Catecismo nos dice que Dios es desde siempre y por siempre, el que trasciende el mundo y la historia, el que hizo el cielo y la tierra y que es fiel  a su pueblo y rico en misericordia, siempre dispuesto al perdón, es un ser espiritual, omnipotente, eterno, trascendente, perfecto, personal. El es la verdad y el amor.

¿En qué sentido Dios es la Verdad? Dios es la verdad misma, por tanto ni se engaña ni puede engañar. Dice Juan en su primera carta “Dios es luz, en El no hay tiniebla alguna “ (1 Jn 1, 5) y por tanto si estamos en comunión con Dios no caminamos en la obscuridad. La verdad de Dios es su sabiduría que rige todo el orden de la creación y del gobierno del mundo.

 Jesús nos ratifica esto cuando nos dice que él “ha sido enviado al mundo para dar testimonio de la verdad” (Jn 18, 37), en aquel diálogo con Pilato, durante la Pasión, y que luego Pilato le replica ¿Y qué es la Verdad?, en el evangelio esta pregunta queda sin respuesta, pero es obvio que esa verdad a la que se refería Jesús es a Dios mismo, puesto que de él fue de quien vino a dar testimonio.

¿Por qué decimos que Dios es el amor? Porque Dios es aquel que tiene por su pueblo un amor más fuerte que el de un Padre o una Madre, o que de un esposo por su esposa, Dios se da completa y gratuitamente, “tanto amó Dios al mundo que envió a su Hijo Unico para que el mundo se salve por él” (Jn 3, 17-18) También Dios nos envió al Espíritu Santo, la tercera persona de la Santísima Trinidad, para que nos recordara todo lo que vino a enseñarnos Jesús, con lo cual Dios nos demuestra que El mismo es eterna comunicación de amor.

Creer en Dios tiene consecuencias inmensas para nuestra vida, si reconocemos su grandeza viviremos en acción de gracias porque sabemos que todo lo hemos recibido de él y a la vez reconoceremos la unidad y la verdadera dignidad de todos los hombres porque todos han sido hechos a imagen y semejanza de Dios. La fe en Dios nos lleva a usar bien de las cosas creadas por El y a separarnos de todo aquello que nos aparta de El.

Digamos esta breve oración: “Señor mío y Dios mío, quítame todo lo que me aleja de ti. Señor mío y Dios mío, dame todo lo que me acerca a ti. Señor mío y Dios mío, despójame de mi mismo para darme todo a ti”.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca por siempre.

viernes, 1 de febrero de 2013

XIV-006 Conmemorado III Aniversario de la Causa




CONMEMORADO TERCER ANIVERSARIO DE LA CAUSA.

Ayer 31 de Enero fue conmemorado el Tercer Aniversario de la Apertura de la Causa de Beatificación y Canonización de la Señora Maria Esperanza Medrano de Bianchini, la vidente de Betania como también se le conoce, por haber sido la figura central en las Apariciones de la Santísima Virgen en 1976 y 1984 en Finca Betania, y quien a partir de ese momento pasó a llamarse “Sierva de Dios” que es el nombre que reciben las personas a quienes la Iglesia Católica les ha abierto este proceso de comprobación de sus virtudes, de su fama de santidad y de intercesión.

Aún están frescos en nuestra memoria todos los incidentes que ocurrieron en aquellos días, especialmente en el caso personal nuestro con todo aquel angustioso paso que les narrara en aquel artículo titulado “¿Cree Ud. en Milagros?”, cuando a pocos días del viaje a New Jersey, teniendo los pasajes comprados y habiendo recibido los dólares de Cadivi, nos fuera negada la visa por la Embajada Americana a mi esposa y a mí, así como a otras cinco personas más de la Fundación Betania bajo la premisa de que no habíamos podido comprobar suficientemente que no teníamos la intención de quedarnos en las Estados Unidos, de todas las diligencias que se hicieron entonces y de las oraciones que se elevaron al Cielo para que eso se solucionara y de cómo en forma que se pudiera catalogar de milagrosa, a última hora, apenas a doce horas del viaje, la Embajada se retractó, cosa que raramente sucede, y procedieron a darnos las visas. No puedo olvidar el recibimiento como de héroes que entonces nos dieron los compañeros que ya habían viajado en días anteriores, cuando nos recibieron en el aeropuerto de Newark y el abrazo del Padre Tim Bayerley, Vice-postulador de la Causa, cuando me llamó “The Miracle Man”.

Valió la pena haber pasado por todos esos inconvenientes para asistir al acto memorable en el que Monseñor Paul Bootkoski, Obispo de Metuchen, la Diócesis en la cual falleció la Sierva de Dios, declaró formalmente en nombre de la Iglesia Católica. abierta la Causa de Beatificación y Canonización, en presencia de 900 personas que se hallaban en ese momento en la Catedral de San Francisco de Asís y de unas 300 que estaban en el gimnasio adyacente a la Iglesia, presenciando los actos por pantalla gigante de televisión, entre los cuales asistieron dos obispos y más de cuarenta sacerdotes de distintas ciudades de los Estados Unidos, un acto realmente inolvidable, amenizado por la Coral Betania en pleno, en medio de los aplausos emocionados del público asistente.

Todo esto lo recordamos ayer con una misa oficiada por el Obispo Emérito Monseñor Bermúdez en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en Lomas de La Lagunita y con la proyección de un Video que resume aquellos memorables momentos. Entretanto la Causa de la Sierva de Dios, Maria Esperanza de la Luz, sigue adelante, la Iglesia no descansa en este proceso, al cual todos podemos apoyar con nuestras plegarias y oraciones. Glorifiquemos a Dios con nuestras vidas.

Les deseo a todos un feliz fin de semana, no olviden el rezo del Rosario en familia y la asistencia a la Misa Dominical.