miércoles, 30 de junio de 2010

XI-060 Rezad por los "sanos".


REZAD POR LOS “SANOS”.

Lo usual en nuestras oraciones es pedir por aquellas personas que están sufriendo alguna dolencia o enfermedad o que van a pasar por un momento difícil en su vida, como es el riesgo de una operación quirúrgica, rara vez lo hacemos por una persona que se encuentre bien de salud. Sin embargo, recordemos que somos cuerpo y espíritu y que una persona pueda que esté sana en su cuerpo físico pero pudiera estar enferma en su espíritu, la enfermedad del espíritu es el pecado.

Existe un enemigo que trabaja constantemente para perder los espíritus, es el tentador, con engaños y artificios nos da “razones” para pecar, nos dice por ejemplo que algo es un “prejuicio religioso” y que tú tienes “derecho” ha hacer tal o cual cosa para lograr una felicidad o una satisfacción personal, pero la realidad es completamente diferente lo que te propone es violar las leyes de Dios, cometer el pecado y separarte, alejarte de Jesús.

Durante un tiempo el pecado no cambia en lo más mínimo el aspecto físico de las personas, las podemos ver completamente sanas y sonrientes, lo que nos hace suponer que no necesitan de oración, pero están enfermas en su espíritu y esa enfermedad del espíritu va progresando internamente, calladamente, hasta que comienza a dar manifestaciones externas, como son el alejamiento de los sacramentos, la apatía religiosa, la ausencia de piedad, y hasta que llegue un momento terrible en que si le preguntaras como Pilato ¿a quien queréis que os suelte a Barrabás o a Jesús? Seguramente estará dispuesto a decirnos a Barrabás y si hacemos la repregunta ¿y que hago con Jesús, llamado el Cristo? Nos responderá: Crucifícale, crucifícale. (Camino, 296)

Vamos a rezar por esas personas que están aparentemente “sanas” y que pululan a nuestro alrededor, vamos a rezar por su salud espiritual, cualquiera que sea la fase de su enfermedad, vamos a pedirle a María Virgen y Madre, Reconciliadora de todos los pueblos y Naciones (La Virgen de Betania) para que reconcilie a esas personas con Dios, para que den un primer paso hacia un examen de conciencia y hacia el dolor de corazón para que se puedan acoger en los brazos amantísimos de Jesús que les espera en el Sacramento de la Penitencia y luego en el altar para servirles de alimento divino con la Eucaristía.

Para concluir recemos esta plegaria de la Sierva de Dios, María Esperanza: “Dios y Señor mío, condúcenos bajo tu luz, la luz que es luz viva y potente que abre los caminos y enciende al hombre de amor por Dios, por la Santísima Virgen y por el Pueblo de Dios, pueblo nuestro y pueblo tuyo que acatará tu voluntad y seguirá tus huellas, Señor. Amén.” (Puntal de Luz, pág 42)

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 28 de junio de 2010

XI-059 Apostolado en la Familia.


APOSTOLADO EN LA FAMILIA.

Ayer hablábamos con una jovencita como de veinte años y le preguntábamos si había ido a misa, siendo que ya eran las horas de la tarde, ella nos dijo que no. Insistimos en preguntar ¿Y cuanto hace que no vas a misa los domingos? Ella respondió: “Como dos años.”

Que tristeza, dos años de su vida perdidos, alejada de Dios, de espaldas a Cristo y a su Iglesia, un alma que se va perdiendo por los caminos anchos de la vida, y habría que preguntarse ¿De quién es la culpa? ¿De ella? ¿De sus Padres?

Yo tengo una respuesta y quiero someterla a la meditación de ustedes, la culpa es de todos nosotros, y cuando digo nosotros me refiero a todo su entorno familiar y de sociedad. Si sus padres no lo hicieron, ¿es posible que en dos años no haya habido ninguna persona que le haya hablado sobre el tema, que le haya abierto los ojos a esta jovencita? ¿El mundo está tan perdido que nadie se preocupe por el destino de esa almita?

¿Cuántos casos hay como este en nuestro entorno? ¿Te preocupa a ti particularmente que haya personas que viven ajenas a la verdad de Cristo y que esas personas sean parientes tuyos?
Dios no nos pide que vayamos a evangelizar a la selva o a las misiones en sitios apartados, nos pone lo más fácil, lo mas sencillo, lo que más está a nuestro alcance, nuestra propia familia. “Lo que hiciste con uno de estos, mis pequeños, conmigo lo hiciste” ( Mt 25, 40)

Tenemos además el arma de la oración, estamos en la obligación de orar por nuestra familia, por su conversión, por su salvación, pidámosle a la Santísima Virgen que nos ayude en esta tarea. Cuando el Señor te pida cuentas ¿qué vas a llevar en tus manos para presentarle?¿Te atreverías a presentarte con las manos vacías?

Seamos apóstoles de Cristo, divulguemos la buena noticia del Evangelio, comencemos por nuestra propia familia. Alabado sea Jesucristo.

Oraciones Comunitarias: 1) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 2) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)
Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 25 de junio de 2010

XI-058 La Comunión de los Santos.


LA COMUNION DE LOS SANTOS.

Cuando rezamos el Credo, profesión de nuestra fe, decimos: “Creo en la Comunión de los Santos”, ¿sabes cuál es el significado de esta expresión? ¿Quiénes son los santos?

Jesús en el evangelio nos hace un llamado a la santidad, a que seamos santos como nuestro Padre Celestial es santo. Cuando meditamos ese llamado pensamos que se trata de un “imposible” dadas nuestras propias imperfecciones que no somos los más indicados para acceder a ese nivel. Todo esta deducción y autoexclusión la hacemos pensando en aquellos santos que están en los altares porque la Iglesia ha reconocido su santidad y por ello están ahora disfrutando del Cielo según las promesas de Nuestro Señor Jesucristo, a quienes consideramos seres perfectos muy difíciles de igualar.

Sin embargo, en los primeros tiempos de la Iglesia el término santo era usado para señalar a toda la comunidad de los fieles cristianos, lo vemos en las cartas de San Pablo, como se dirige “a los santos que están en Efeso” ( Eph 1, 1) o cuando se dirige a los Corintios y les dice : “a ustedes que Dios santificó en Cristo Jesús. Pues fueron llamados a ser santos con todos aquellos que por todas partes invocan el Nombre de Cristo Jesús, señor nuestro y de ellos.” (1 Cor 1, 2) y es que se considera santa a toda alma que incorporada a Cristo por medio del Bautismo es morada del Espíritu Santo (Estar en estado de gracia).

En consecuencia el verdadero concepto de la santidad está en el mantenimiento del estado de gracia que adquirimos al hacernos católicos, de manera que no es una meta que esté fuera de nuestras posibilidades, Dios nunca nos pediría hacer algo “imposible” o fuera de nuestras capacidades.

Con ese concepto claro es más fácil entender lo que significa la Comunión de los Santos que no es otra cosa que la comunicación entre todos los miembros de la Iglesia, la unidad entre todas las almas en las que mora el Espíritu Santo que es uno solo, tanto las de aquellos que estamos aquí en la tierra que formamos la Iglesia “militante” como las de los que están en el cielo que se llama la Iglesia “triunfante” y las que están en el purgatorio que es la Iglesia “purgante”.
Continuaremos hablando sobre este interesante tema.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 23 de junio de 2010

XI-057 Ideal de Santidad.


IDEAL DE SANTIDAD.

La Santísima Virgen María es Ideal de Santidad, es decir ella es el Modelo de Entrega a Dios, que debemos seguir si queremos ser santos, tal como Dios quiere que seamos cada uno de nosotros.

Ideal de Santidad significa la perfección suprema en el seguimiento y entrega a Dios, por eso ella es el prototipo de un santo. Todos los santos han procurado seguir su ejemplo, su vida, su comportamiento ante las diferentes situaciones que se nos presentan durante el desarrollo de la misión que Dios ha encomendado a cada quien.

Por ejemplo, ¿Cuál fue la actitud de la Santísima Virgen en aquel momento de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, cuando los apóstoles se dispersaron y se escondieron en diferentes lugares por temor a los judíos? ¿Se indignó acaso ella en algún momento por su deslealtad o cobardía? Por el contrario, ella sabía por la tribulación que estaba pasando cada uno de ellos y se preguntaba con dulzura: Ovejas sencillas y escogidas ¿por qué dejáis a vuestro amantísimo Pastor que cuidaba de vosotros y os daba pasto y alimento de vida eterna? ¿Por qué siendo discípulos de tan verdadera doctrina desamparáis a vuestro Bienhechor y Maestro?¿Cómo olvidáis aquel trato tan dulce y amoroso que atraía a sí vuestros corazones?
Y oraba por ellos diciendo: ¡Oh amor mío dulcísimo y pacientísimo, que manso, que benigno y misericordioso os hace el amor de los hombres! Alargad vuestra piedad a esta pequeña grey a quien el furor de la serpiente ha turbado y derramado. No entreguéis a las bestias las almas que os han confesado.

Así oraba María a su Hijo Jesús quien, en esos momentos, se encontraba en prisión, con una bondad y una dulzura que excede la capacidad humana y angelical, manifestando su santidad en plenitud ante los ojos del Altísimo.

Meditemos en la santidad de María, pensemos en la seguridad que significa encomendarnos a ella en los momentos difíciles, somos débiles como aquellos apóstoles a quienes Jesús había alimentado con su palabra y sin embargo cayeron en tentación en el momento de la prueba, acudamos a María, su amor maternal nos protegerá.

Oraciones Comunitarias: 1) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 2) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)

Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 21 de junio de 2010

XI-056 ¿Qué tanto amas a Jesús?


¿Qué tanto amas a Jesús?

Amar a Jesús implica no solo amarlo en las “buenas” sino también en las “malas” porque hay quienes aman a Jesús por las promesas que ha hecho acerca del Reino de los Cielos, pero cabría preguntarles ¿estarían ellos dispuestos a ayudarle a cargar la Cruz?, te has hecho alguna vez esta pregunta ¿Qué tanto amas a Jesús?.


Vamos a meditar hoy un poco sobre la respuesta a esta inquietante pregunta.

En el amor a Jesús hay mucho de parecido con la amistad mientras el amigo está en la buena, ¿te has dado cuenta?, cuando una persona tiene un buen cargo o tiene dinero para hacer fiestas y derrochar con amigos, los amigos le sobran, pero basta que pierda esa posición y que ya no tenga para estar brindando, para que aquellos que se decían sus amigos se vayan retirando discretamente hacia mejores predios.

Dice Tomás de Kempis en “Imitación de Cristo”: “Muchos siguen a Jesús hasta la fracción del pan, mas pocos hasta beber el cáliz de la pasión. Muchos se admiran de sus milagros, mas pocos le siguen en la ignominia de la cruz”
Cuando Jesús hizo el milagro de la multiplicación de los panes y los peces y dio de comer a más de cinco mil personas, muchos comenzaron a seguirle con la idea de que siempre les daría de comer, así ocurre con muchos de nosotros, hemos estado en un momento de tribulación y hemos orado y recurrido a Jesús y nuestros problemas se han solucionado felizmente, eso ha hecho que le amemos y le sigamos, pero si de repente requerimos de nuevo un favor y no lo obtenemos rápidamente comenzamos a quejarnos y a desconfiar, el amor que teníamos a Jesús era apenas una llamita que con un leve soplo se apagó.

Tenemos que amar a Jesús por lo que es, porque es Dios, porque es nuestro hermano mayor en la fe, porque nos ha revelado al Padre, porque El nos amó primero a nosotros, antes de que le conociéramos, porque nos ha dado el Espíritu Santo, porque entregó su vida por nuestra salvación, no por razones circunstanciales o materiales que en realidad provienen del amor propio y del egoísmo.

El que solo piensa en las ventajas que puede reportarle amar a Cristo, no está pensando en amar a Cristo sino lo que tiene es amor a si mismo, analízate hoy y hazte de nuevo la pregunta ¿Qué tanto amas a Jesús?

Debemos estar siempre dispuestos a amar y alabar al Señor, tanto en los momentos difíciles como en los momentos dulces de la vida, ese amor puro, desprendido, dispuesto al sacrificio, es el amor que Jesús quiere de nosotros.

Oraciones Comunitarias: 1) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 2) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)

Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 18 de junio de 2010

XI-055 Arrepentimiento, Humildad y Perdón.


ARREPENTIMIENTO, HUMILDAD Y PERDON.

Este es el camino de regreso desde el pecado hasta la casa del Padre: Arrepentimiento, Humildad y Perdón. “Me pondré en camino, volveré donde mi padre y le diré: Padre he pecado contra el cielo y contra ti, ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus asalariados.” Se levantó, pues y se fue donde su padre.”(Lc 15, 18-19).

El pecado causa placer y entusiasmo pasajero, casi siempre nos percatamos del error cometido al poco tiempo de sucedido, allí se abren dos caminos: continuar pecando o arrepentirnos. Por el primer camino nos hundimos más y más en la oscuridad, nos alejamos cada vez más de la luz de Dios, por el contrario, el camino del arrepentimiento es también dual, si nuestro arrepentimiento es sincero, si queremos volver al amor de Dios tiene que haber dolor de corazón, me duele haber ofendido a un Dios tan bueno. Es decir que es un arrepentimiento pensando en Dios, en el amor que le tenemos y que El nos tiene a nosotros sus criaturas, no pensando en nosotros mismos, ni pensando en que dirán mis amigos, esto me va a desprestigiar, allí no estamos elevando los ojos al cielo sino pensando en las cosas de la tierra.

La Biblia nos da un ejemplo de ese doble tipo de arrepentimiento, el caso de San Pedro y de Judas Iscariote, ambos pecaron al traicionar a Jesús y ambos se arrepintieron, pero Pedro lloró amargamente y volvió a los suyos a los apóstoles, volvió al grupo de Jesús, en tanto que el arrepentimiento de Judas lo llevó a la desesperación, a devolver las monedas y ahorcarse, es decir lo hundió más en el pecado porque su arrepentimiento no fue por amor a Jesús sino por amor a si mismo.

Cuando nuestro arrepentimiento es verdadero nos conduce a la humildad, nos acerca al confesionario, allí está Jesús, ante El debemos humillarnos, ponernos de rodillas e implorarle su perdón, allí le diremos ¿Quién se apiadará de mis maldades? Acuérdate de mi, Señor, pues llamaste a penitencia a la Cananea y al Publicano y recibiste a Pedro bañado en lágrimas. Señor y Dios mío atiende a mis plegarias, Jesús bueno, Salvador del mundo, que, por salvar a los pecadores, te entregaste a la muerte de cruz, mira a este mísero pecador que tu nombre invoca.

La misericordia del Señor nos otorgará el perdón deseado. Alabado sea Jesucristo.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 16 de junio de 2010

XI-054 La Mies es mucha y los Segadores pocos.


LA MIES ES MUCHA Y LOS SEGADORES POCOS.

Ayer precisamente me comentaba un amigo acerca de la escasez de sacerdotes en los países de América Latina, algo que no es nuevo en nuestros países y ni siquiera en el mundo, ya lo había dicho Jesucristo cuando envió a sus apóstoles a predicar en los primeros tiempos del cristianismo: “La Mies es mucha y los segadores pocos. Rueguen, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su cosecha.” (Lc 10, 2).

Meditemos en primer término acerca de la importancia de los sacerdotes, ellos no solo son teólogos y predicadores de las verdades anunciadas por nuestro Salvador, sino que ejercen dos funciones muy importantes para todos los fieles e indispensables para lograr la salvación, por una parte son los únicos que pueden consagrar, es decir pronunciar las palabras de Jesús en la última cena por medio de las cuales se produce la transubstanciación, esto es la conversión del pan y del vino en el cuerpo y la sangre de Nuestro Señor Jesucristo, para que él y todos nosotros podamos comulgar y por otra parte son los únicos que pueden trasmitirnos el perdón de los pecados mediante la Confesión Sacramental. En otras palabras, el sacerdocio no es una profesión como cualquier otra, ya que ellos podrían si se lo propusieran ser abogados, médicos, economistas u odontólogos y hacer todo lo que estos hacen en su trabajo profesional, pero en cambio ninguno de ellos puede consagrar una hostia o perdonar los pecados en el confesionario.

Piensa por un momento si estuvieras en trance de muerte y no existieran sacerdotes, ¿Quién te podría perdonar los pecados antes de morir? ¿Cómo podrías recibir la Eucaristía? Ni siquiera los ángeles del cielo pueden hacer esto, ya que esto fue una institución de Cristo para que los hombres pudieran acceder a su salvación.

En nuestros países son muchas las zonas a los cuales aún no ha llegado la palabra de Dios por la falta de sacerdotes y misioneros, situación que es aprovechada por sectas y otras religiones para predicar sus desviaciones y falsas doctrinas. La Mies sigue siendo mucha y los segadores pocos, el mismo Jesús nos señala el remedio, rogar al dueño de la mies, es decir a Dios Padre, que envíe vocaciones para que se ocupen de sembrar y cosechar.

También es muy importante el aporte que nosotros los laicos podamos hacer para ayudar en el apostolado y evangelización, no solo con la oración sino también con la acción.

Oraciones Comunitarias: 1) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 2) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)

Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 14 de junio de 2010

XI-053 Autoridad y Soberbia.


AUTORIDAD Y SOBERBIA.

Estos dos conceptos están siempre, lamentablemente, asociados, aún cuando la autoridad de un ser humano sea legítima, sea cual fuere su nivel, existe el riesgo de la soberbia, los invito a meditar sobre esto.

La Autoridad es el poder que alguien ejerce sobre otras personas, quien la asume pueda que esté revestido de las mejores intenciones, pero su ejercicio conlleva una exaltación del “yo”, es el orgullo humano que se complace en los elogios, adulaciones y aplausos de los que lo rodean, ese orgullo comienza a ser desmedido y hace al individuo altivo y arrogante, comienza a creerse perfecto e impecable y surge la humana soberbia.

Por su parte la Soberbia, ese orgullo desmedido, va asociada a la ira, la cólera, la rabia, a tratar de imponer la voluntad propia por encima de los consejos y las asesorías, a utilizar la mentira y otros recursos impropios para lograr propósitos personales. La Soberbia lleva al ser humano a pretender ser Dios, a pensar que todo lo puede por si mismo, a ver a los demás no como sus hermanos, sino como peldaños por encima de los que puede pasar impunemente y conduce al autoritarismo, a la intolerancia y a los excesos en el poder.

Nadie está exento de pecado y el camino de la Soberbia conduce directamente hacia él. Actuar como juez, de si mismo y de los demás, pretender que nunca nos hemos de equivocar y tratar de minimizar nuestras faltas dándoles la apariencia de buenas intenciones.

Hasta el Rey más perfecto, como nos enseña la Biblia, el Rey David, fue preso de la Soberbia que lo condujo a cometer aquel horrible pecado que manchó sus manos de sangre para complacer su capricho. Dios nos pone ese ejemplo para que comprendamos que todos estamos sujetos a la miseria humana del pecado, pero al mismo tiempo nos da la oportunidad de rectificar, de enmendar nuestras faltas por su misericordia y su perdón.

La Autoridad viene de Dios, somos pinceles en las manos del artista supremo que es el Señor, no pretendamos hacer la pintura por nuestra propia cuenta, seamos humildes de corazón y reconozcamos que nuestro brillo no es propio sino de aquel que dirige nuestros pasos y quiere el bien para todas sus criaturas.
Alabado sea Dios.

Oraciones Comunitarias: 1) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 2) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)

Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 11 de junio de 2010

XI-052 La Buena Noticia.


LA BUENA NOTICIA.

Vivimos rodeados de malas noticias, tal parece que la gente es un tanto masoquista porque los periódicos se venden por las malas noticias que traen y también hay una cierta morbosidad en los televidentes interesados por ver las imágenes de los desastres que ocurren en el mundo, terremotos, volcanes, huracanes, tsunamis y pare de contar. Esto no es nuevo, nos lo demuestran refranes y frases populares muy antiguas que hablan del tema: “Las malas noticias son las primeras que se saben”; “Si le hubiera pasado algo malo ya lo sabríamos”; “Las malas noticias corren como pólvora”, etc. etc.

Tal vez el día de hoy sea una excepción ya que todo el mundo está pendiente de una noticia deportiva, la inauguración del Campeonato Mundial de Futbol en Sudáfrica.
Sin embargo, existe una buena noticia desde hace más de dos mil años que se ha ido expandiendo por el mundo muy lentamente, debido en parte a lo que hablamos al principio y también a que los mensajeros han sido rechazados, en oportunidades con violencia y en otras ocasiones con sutileza, pero siempre con el mismo propósito, que no se sepa la verdad.

¿Cuál es esta noticia? ¿Quién la trajo? ¿De qué manera nos beneficia o nos afecta saberla?¿Nos va a crear esto alguna nueva obligación?

La Buena Noticia es el Evangelio, de hecho la palabra Evangelio significa buena noticia. Esa noticia la trajo un hombre llamado Jesús de Nazaret, quien fue juzgado y condenado a muerte por ello. Durante su juicio Jesús dijo a Pilato: “Yo doy testimonio de la verdad y para esto he nacido y he venido al mundo. Todo el que está del lado de la verdad escucha mi voz.” (Jn 18, 37)

La Noticia nos beneficia porque ahora Dios es para nosotros un Padre y nos ama mucho, no es un Dios lejano sino que está pendiente de nosotros y Jesús vino a decirnos que Dios tiene preparada para nosotros una nueva vida que es definitiva y para siempre, es la vida eterna.

Y la última pregunta tiene una respuesta afirmativa: si crea para nosotros una obligación, la obligación de trasmitirla a todos aquellos que todavía no la han recibido ¿Estás dispuesto a hacerlo?.

Que alaben al Señor todas las naciones y lo ensalcen todos los pueblos, porque su verdad permanece eternamente.

Oración Comunitaria: Solicita Amarílis de Varela, por Ana Mercedes Tovar, para que los resultados de sus exámenes sean satisfactorios. Atiende Señor nuestras súplicas y cuida de la salud del cuerpo y del alma de esta sierva tuya, ten misericordia y piedad.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 9 de junio de 2010

XI-051 Ardo de amor celoso por Dios.


ARDO DE AMOR CELOSO POR DIOS.

De esa manera respondió el profeta Elías cuando, después de atravesar el desierto, en una caminata de cuarenta días, fue a refugiarse en una cueva del Monte Horeb que es el mismo Sinaí donde Dios se reveló a Moisés cuatro siglos antes.

Elías escuchó que le decía una voz: “Sal fuera y permanece en el monte esperando a Dios, pues Dios va a pasar” ( 1 Re 19, 10-11)
Vino entonces un huracán terrible, pero Dios no estaba en el huracán, luego vino un terremoto y más tarde un rayo, pero tampoco estaba Dios ni en el terremoto ni en el rayo, al final cuando vino una suave brisa fue cuando el profeta sintió su presencia y escuchó la pregunta de Dios: “¿Qué haces aquí Elías? El respondió “Ardo de amor celoso por Dios” ( 1 Re 19, 13-14)

Recuerdo que en el año 1995 fuimos con la Fundación Betania a Tierra Santa en una peregrinación encabezada por la Sierva de Dios, María Esperanza, y entre otros lugares visitamos el Monte de las Bienaventuranzas, el sitio donde según la tradición pronunció Jesús el Sermón de la Montaña, es una loma a las orillas del Lago de Genesaret, con una amplia vista del lago y donde el canto de los pájaros, el rumor de la brisa, las plantas floreadas y el ambiente de paz que allí se vive te hace sentir la presencia de Dios, el corazón se enciende y arde de amor por Dios. Así como Jesús es considerado el Nuevo Moisés, ese lugar es el Nuevo Sinaí, similares ambos por que expresan claramente la paz y la belleza de la Creación y fueron escogidos por Dios para trasmitir su mensaje de amor a los hombres.

Como dice el Papa Benedicto XVI: “El poder de Dios se manifiesta en su mansedumbre, su grandeza en su sencillez y cercanía”. (“Jesús de Nazaret”, Cap 4)

Pensemos que nuestro Dios es un Dios cercano que no está en el estruendo del huracán ni en la violencia del fuego o del terremoto, ni en la luz cegadora del rayo, cuando busques a Dios búscalo en la tranquilidad y la paz, en la sencillez, en los pequeños detalles, en el canto de los pajaritos, en la brisa suave, allí medita y ora para que cuando El venga y te pregunte ¿Qué haces aquí? Le respondas con todo tu corazón, al igual que lo hizo Elías: “Ardo de amor celoso por Dios”.

Oraciones Comunitarias: 1) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 2) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)
Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 7 de junio de 2010

XI-050 ¡Hay Betania para rato!


¡HAY BETANIA PARA RATO!

Nos comentaba un amigo que asistió a la misión que recientemente cumplió la Fundación Betania en los Estados de New York, Massachusetts y New Jersey de los Estados Unidos, que la misma fue fundamentalmente un encuentro entre las Betanias 1, 2, 10, 11 y 13, es decir una parte de las comunidades betánicas que se han venido formando en distintos lugares del mundo, a manera de repotenciarse con ese encuentro, lo cual demostró que ahora es cuando “Hay Betania para Rato”.

La Sierva de Dios, María Esperanza, había predicho que en el mundo se irían formando comunidades similares a la de la Fundación Betania de Venezuela, en la medida en que la labor evangelizadora originada en este país, a raíz de las apariciones de la Virgen Santísima en Finca Betania, fuera cautivando almas deseosas de vivir en ese mundo nuevo que se avecina, donde los seres se amen como verdaderos hijos de Dios.


El acto central de esta gira fue la conferencia organizada por Betania 2 en la ciudad de Medway, cerca de Boston, bajo el título de “Enciende el Espíritu de la Familia”, con la participación de varios expositores, entre ellos el Sr. Geo Bianchini, Presidente de la Fundación Betania y con la actuación amena de la Coral Betania, quienes en este viaje tuvieron la oportunidad de grabar para una disquera de renombre internacional.


Hacen ya 17 años de las visitas que hiciera la Sierva de Dios, María Esperanza a ese lugar y todavía se le recuerda con inmenso cariño y cada quien tiene algo que contar de aquella memorable estadía.


Altas autoridades eclesiásticas de los sitios visitados por la Fundación y la Coral, expresaron su simpatía por los visitantes, entre ellos el Cardenal de Boston quien dijo que “para la ciudad de Boston es una bendición tener a la familia Bianchini aquí de visita”.


Recordemos las palabras de Jesús: “El que escucha mi palabra y cree en el que me ha enviado, vive de vida eterna; ya no habrá juicio para él, porque ha pasado de la muerte a la vida.” (Jn 5, 24), están ahora más vigentes que nunca y la labor de los seguidores de María Esperanza está demostrando que cuando las cosas son de Dios perduran y crecen con el tiempo. Las comunidades betánicas aumentan en número y fortaleza, al lado de la Iglesia Católica, llevando la palabra de Cristo a todos los rincones de la tierra y trabajando sin descanso por la unidad de la familia que nos conducirá a un mundo mejor, para que así se haga realidad el nuevo amanecer de Jesús.

Oraciones Comunitarias: 1) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 2) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)
Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 4 de junio de 2010

XI-049 Con la misma vara.


CON LA MISMA VARA.

Antes de entrar en materia vamos a felicitar y dar la bienvenida a la Familia Bianchini, a la Fundación Betania y a la Coral Betania, a su regreso de su viaje a Boston, Massachusetts, a la Betania II, llevando su misión de apostolado, en continuación de la labor iniciada por la Sierva de Dios, María Esperanza.

En una canción del Padre Nuestro que es muy popular, se usa la expresión “..y mide nuestras faltas, con nuestra misma vara”, en sustitución de la frase enseñada por Jesús en el Padre Nuestro que dice “Perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”. De hecho esa frase ha tenido variantes a lo largo de los años y los siglos, ya que esa traducción inicial no se ajusta al significado que tienen esas mismas palabras hoy en día.


A lo que se refería el Señor en el Padre Nuestro es fundamentalmente al perdón que debemos dar a quienes de alguna manera nos han ofendido, para poder tener derecho a que Dios nos perdone a nosotros nuestras faltas. Porque lo que hacemos en la práctica, cuando alguien nos ofende, es emitir un juicio sobre esa ofensa y esa persona, y nos convertimos en legisladores y jueces a la vez, entonces decimos: Esa falta es muy grave, por tanto a este fulano le damos como sentencia Cadena Perpetua. Es decir que nunca le vamos a perdonar lo que nos hizo, lo hemos juzgado y condenado de acuerdo con nuestra ley, lo hemos medido con nuestra propia Vara.


Y es precisamente a eso a lo que se refiere la canción, le estamos pidiendo a Dios que nos juzgue de acuerdo a esa “ley” mediante la cual nosotros juzgamos a aquel que nos ofendió. Y, cuidado, porque si eso es así y nosotros también hemos ofendido a Dios, no le quedará mas remedio que darnos a nosotros Cadena Perpetua, que en términos de eternidad significa “Fuego eterno”.


Jesús perdonó en la Cruz todos los pecados de aquel ladrón que le dijo “Señor, acuérdate de mi cuando estés en tu Reino” (Lc 23, 42), también perdonó a Pedro que lo había negado tres veces, y además de todo eso pidió perdón al Padre para los que lo crucificaron. ¿ Por qué no hemos nosotros de perdonar las faltas de aquellos que nos han ofendido? ¿Somos acaso más intocables que Jesús?

Medita sobre esto, piensa en aquel hermano que te ha ofendido y con quien has estado enfadado por tanto tiempo, es hora de que lo perdones, no lo dejes para mañana, el perdón se debe dar de inmediato, recuerda la respuesta de Jesús al buen ladrón: “En verdad te digo, hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso”. (Lc 23, 43). Con la misma vara que juzguemos a los demás, seremos nosotros también juzgados, procura que la sentencia al final sea el perdón.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 2 de junio de 2010

XI-048 Humildad en la Oración.


HUMILDAD EN LA ORACION.

Observaba el domingo en la misa algo que vemos con mucha frecuencia, las personas que permanecen de pie cuando debieran estar de rodillas, habría que preguntarse ¿Cuál es la razón de esto?

Existen desde luego varias posibilidades, la más excusable es la de aquellas personas que tienen alguna dolencia, principalmente en sus rodillas y que les afectaría físicamente el ponerse en esa posición, otras lo hacen porque no saben cual es la posición que corresponde a cada fase de la misa y finalmente otras que es a las que me quiero referir, porque se sienten disminuidas en su “personalidad” al ponerse de rodillas.

Lo que en realidad ocurre con ese tercer grupo es que hay falta de humildad, simplemente se tienen en una alta estima, se sienten superiores a los demás y que por ello no van a ponerse de rodillas como lo hace el común de los fieles. Tal vez si un asaltante los apuntase con una pistola y les pidiera que se pusieran de rodillas, no dudo que lo harían, pero como Dios es manso y humilde y están seguros que nada les va a pasar en la misa, pues no lo hacen.

Mediten sobre esto, cuando oramos a Dios de hecho estamos reconociendo que El es un ser superior, al que se le puede pedir algo que necesitamos, o que ya nos lo ha concedido y le estamos agradecidos. Cuando oramos nos estamos dirigiendo a alguien en quien confiamos nuestras necesidades más íntimas porque sabemos que es capaz de remediarlas, es decir nos reconocemos infinitamente pequeños ante aquel que nos ha creado y que vela por nosotros, desearíamos demostrarle hasta el extremo cuanto lo queremos y le adoramos, una forma de hacerlo es postrándonos a sus pies, bajar nuestra cabeza y tocar el piso con la frente, como lo hizo el Angel que anunció a los pastorcitos la venida de la Virgen de Fátima, enseñándoles a rezar.

En la parábola del fariseo y el publicano que entran al templo a rezar, Jesús nos demuestra la importancia de la humildad en la oración: “Todo el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado” ( Lc 18, 14 )
No te de vergüenza arrodillarte delante de Dios, no por eso vas a dejar de ser más hombre, por el contrario alguien dijo que el hombre es más hombre en el momento en que reconoce la grandeza y la divinidad del Señor y se postra de rodillas ante El.

Oraciones Comunitarias: 1) Solicita Laura Silvina Turienzo, una amiga argentina que vive en Perú, por su amigo Eduardo Gildemeister, para que recupere la salud. 2) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 3) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)

Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.