SOMOS CHISPAS DEL AMOR DE DIOS.
Así como brotan del Corazón de Jesús esas llamas que simbolizan su gran amor por la humanidad, por sus hermanos menores, nosotros, así también arde el Corazón del Padre por todos sus hijos y de esas llamas brotan incesantemente chispas encendidas que bajan a la tierra y se recubren de un cuerpo humano, somos nosotros, somos chispas del amor de Dios.
Esa chispa queda escondida en nuestro interior, su brillo y la luz que le infunde el Espíritu Santo quedan cubiertos por nuestro ser material y tímidamente ocultos, aparentemente somos terrenos y nuestra vida está limitada, pero en realidad somos espirituales y somos eternos.
Hace pocos días les remití un Mensaje que hablaba sobre la llamada “Cara Oculta de la Iglesia” en el cual se destacaba la labor humanitaria que realizan las comunidades católicas en atención a los enfermos en todo el mundo, especialmente los afectados por la terrible enfermedad del Sida.
Qué es lo que hace que una muchacha joven, con todo un futuro por delante, abandone todo para consagrarse a Dios y dedicar su vida a curar enfermos y atender a los pobres? Es esa chispa del amor de Dios que aflora y se hace visible ante los ojos de los hombres.
Qué es lo que hace que un hijo dedique los mejores años de su vida a cuidar a su mamá o a su papá que se encuentran solos y enfermos, sin poder valerse por si mismos? Es la chispa del amor de Dios que se hace presente a la vista de todos.Cuando alguien pide perdón por la falta cometida y cuando alguien otorga ese perdón, afloran las chispas del amor de Dios que estaban escondidas.
Cuando tenemos un gesto amable con alguien, cuando somos compasivos y sonreímos a aquel que está triste y solo y le acompañamos en su dolor y hasta lloramos con él, cuando ayudamos de alguna manera a quien lo necesita, solo por amor, sin esperar nada en cambio, cuando participamos en alguna jornada por la salud y el bienestar de los más pobres, cuando oramos por algún enfermo o para que Dios conceda la paz a algún alma atribulada, estamos mostrando la cara de esa chispa, estamos asomando su luz y su brillo.
El día que todos seamos capaces de mostrar, de sacar de nuestro interior esa chispa del amor de Dios, y nos amemos los unos a los otros, habrá paz en el mundo y todos los hombres serán felices, será un mundo nuevo, el mundo que todos anhelamos. No es una utopía, estamos conscientes que individualmente somos algo muy pequeño y que solos no podremos lograrlo, pero si todos nos unimos las chispas arderán juntas y será una gran fogata que dará calor y luz a todos aquellos que aún viven en las sombras de este mundo.
“Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo que es bueno con los ingratos y los pecadores. Sean compasivos como es compasivo el Padre de ustedes.”( Lc 6, 35-36 ).
Oración Comunitaria:Vamos a pedir una Oración Comunitaria por nuestro amigo Virgilio Cano Suarez, de Arequipa, Perú, quien se encuentra convaleciente de una operación en la Cervical, extensiva a todos los otros enfermos del hospital Almenara de Lima a quienes él recuerda con mucho cariño. Señor, atiende nuestras súplicas ahora que te pedimos por estos enfermos y si es tu voluntad dales la salud que esperan para que continúen su misión.
Rezar un Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Que la paz de Cristo reine en tu corazón y las bendiciones de Dios Todopoderoso se derramen sobre ti y toda tu familia.
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