YA SE VAN DISIPANDO LAS TINIEBLAS Y BRILLA LA LUZ VERDADERA.
Para concluir nuestras meditaciones del Décimo Tercer Año, hemos escogido este título tomado de la Primera Carta del Apóstol San Juan, (1 Jn 2, 8) que simboliza la venida de Jesucristo a la tierra. Nos preparamos en este tiempo de Adviento para celebrar el Nacimiento de Jesús y sabemos que eso tiene como fin disipar las tinieblas del pecado y hacer brillar la luz verdadera que es el camino la verdad y la vida.
También se acerca el fin del año 2012, que como siempre es tiempo de resumir, de hacer inventario de nuestras vivencias y de nuestros logros durante los doce meses que están por finalizar. En nuestro caso hemos logrado alcanzar la Meditación No. 118, al igual que lo hicimos en los dos años anteriores, lo que equivale aproximadamente a una meditación por cada tres días del año y hemos tratado los más diversos temas relacionados con nuestra religión, hemos hablado de la Vida de Cristo, del Amor que debemos al Padre, de los Santos, de los Temas de Actualidad en materia religiosa, hemos hablado de Betania, de las Apariciones de la Virgen Santísima en diversas partes del mundo, de la Vida de la Sierva de Dios Maria Esperanza y de su causa de beatificación, de la Fundación Betania y de la Coral Betania, en fin hemos abarcado un amplio abanico de Temas que dan para pensar y reflexionar sobre cada uno de ellos, hemos recibido más de 155.000 visitas en nuestra página web, siempre con el objetivo de ayudarles a crecer espiritualmente, a ejercitar el espíritu, a fortalecerlo y alejarnos aunque sea por unos minutos del mundo y de sus trampas y engaños, siempre debemos tener presente que no somos de este mundo, estamos aquí solo de tránsito, nuestra verdadera meta es el Reino de los Cielos que nos vino a anunciar Cristo.
Para otros, los más pesimistas, se acerca el fin del mundo, recuerdo que a la Sierva de Dios Maria Esperanza le hizo esa pregunta en una oportunidad el periodista norteamericano Michael Brown, y ella con una sonrisa le respondió “Tenemos que tener los pies sobre la tierra y no estar pensando tanto en las cosas que están ocurriendo y en las que van a suceder, eso es perder el tiempo, debemos pensar en nuestra vida espiritual…Dios quiere que todos nos salvemos, por eso nos da oportunidades para que el hombre por sí mismo se fortalezca y vea la luz”. Se trata de esa luz precisamente, la luz que disipa las tinieblas, la que ahora se acerca a nosotros en esta Navidad, vamos a recibirla con todo el amor que seamos capaces de dar y vamos a cumplir la voluntad del Padre amándonos los unos a los otros.
Les deseo a todos de corazón una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo 2013, que finalicemos el año llenos de entusiasmo por lo que hemos logrado y llenos de esperanza en el porvenir, sabiendo que Dios está siempre a nuestro lado que no nos abandona y que asidos a su mano podemos avanzar con plena confianza hacia el nuevo amanecer de Jesús.
Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y les acompañe siempre, nos veremos el próximo año, si Dios quiere.