Para muchas personas parece que los ojos del alma estuvieran cerradosdurante esta vida, no son capaces de abrir su corazón al Señor, de creeren la existencia de un Dios único y verdadero, Creador del Universo, nide creer en Jesucristo su único Hijo que se hizo hombre por amor anosotros, para revelarnos las verdades eternas y para nuestra salvación.
Mientras estamos en este plano, Dios nos da un número finito deoportunidades para darnos cuenta de la verdad, para convertirnos, parareconciliarnos con El, es posible que nosotros voluntariamente aplacemosese momento y lo dejemos para después, confiados en que habrá una nuevaoportunidad más adelante, quizás mañana, pero lo que no sabemos escuando esas oportunidades cesarán, y lamentablemente mañana pudiera ser tarde.
Imaginémonos parados en una esquina esperando el cambio de luz delsemáforo para atravesar la calzada y llegar a la acera de enfrente y quevoluntariamente digamos: No, todavía no, voy a esperar otro cambio deluz, voy primero a hacer otra cosa, no hay prisa. ¿Cuántas veces al díacambiará la luz de ese semáforo? Son muchas, muchísimas, así es tambiénla misericordia de Dios para con nosotros, nos da muchísimasoportunidades para enderezar nuestra vida, para rechazar el pecado, parainiciar nuestro camino de conversión.
Se pueden imaginar que tristeza tan grande será para un alma que abralos ojos en el más allá y se de cuenta que perdió todas lasoportunidades que se le ofrecieron en la vida, es como para llorar todauna eternidad. Hazlo ahora que tienes tiempo, mañana pudiera serdemasiado tarde.
Nuestro Dios no es un Dios castigador que está esperando que cometamosun pecado para condenarnos, por el contrario El está esperando quehagamos algo bueno para salvarnos, porque El quiere que todos nossalvemos, Jesús dijo: “Yo soy la luz del mundo, El que me sigue nocaminará en tinieblas, sino que tendrá luz y vida” (Jn 8, 12).
Oremos a la Santísima Virgen para que nos ayude en nuestra propiaconversión y oremos también por los que no creen, por los que hanaplazado su momento de reconciliación y lo están dejando para después,aquellos que no han abierto los ojos todavía, para que tenganoportunidad de hacerlo mientras están en esta vida y así puedan accederfelices a la Vida Eterna que deseo de todo corazón para todos ustedes.
Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario