En nuestros mensajes de la semana pasada, con motivo del aniversario delas apariciones de la Virgen Santísima en Fátima, Portugal, señalábamosque los mensajes de la Virgen se centran en la Conversión, la Penitenciay la Oración, un mensaje muy sencillo, muy claro que estaba dirigido aunos niños de corta edad, en medio de un mundo agitado por la guerra ylos grandes conflictos sociales, exponiendo como eficaces remedios tantoel amor a su Inmaculado Corazón como el rezo del Santo Rosario.
Casi un siglo después, la Virgen nos visita de nuevo, esta vez enBetania, Venezuela, en un mundo dividido no solo por la política y ladiplomacia internacional, sino por el desamor entre los hombres, de allíque su mensaje es ahora de reconciliación entre los pueblos y lasnaciones, entre los hombres con Dios y entre ellos mismos, mientras queel remedio sigue siendo el mismo, la Oración.
Dice la Virgen en su segundo mensaje a María Esperanza y a todosnosotros: “Ahora, meditad en silencio y entregaos a la oración, paracomprender y aceptar mi presencia entre vosotros, especialmente a losreligiosos, mis sacerdotes consagrados y hermanas misioneras que entrende lleno a la oración, a la contemplación que hace falta en esta horadecisiva para la humanidad. La acción y el trabajo son el eje, pero sinoración se arruinan las obras.”
La Virgen nos pide Acción y Oración, una acción encaminada a la búsquedade la reconciliación para formar una gran familia, un gran rebaño consus pastores, realizando la obra apostólica que nos encomendó Jesús paraque pueda reinar el amor y la justicia entre los hombres, pero estaacción es imprescindible que vaya unida a la oración, a la meditación ya la contemplación, porque no podemos alejarnos del corazón materno deella que con su calor nos ayuda a la búsqueda de la perfección en elcamino que nos lleva a la meta definitiva que es nuestra propiasalvación. “Amense los unos a losotros: esto es lo que les mando.” (Jn 15, 17).
Oración Comunitaria. Nos solicita Ofelia Martínez por un señor de nombreAgustín que fue operado ayer de la vejiga, para que pueda restablecersemuy pronto y volver a su vida cotidiana. Oremos por la salud del cuerpoy del alma de este enfermo para que el Señor sea compasivo ymisericordioso con él, escuchando nuestras súplicas. (Padre Nuestro, AveMaría y Gloria).
Agradecimiento: Nos escribe el buen amigo Nelson Esteves para agradecerla Oración Comunitaria que se hizo en el mes de enero por su queridamadre, quien se ha restablecido de manera notoria trayendo con elloalegría y paz a su hogar, gracias a todos los que oraron por estaintención, el Señor ha escuchado nuestra oración, alabado sea Dios.
Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.
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