Les recordamos que el próximo viernes 7 de Agosto se cumplirán cinco años de la partida al cielo de la Sra. María Esperanza Medrano de Bianchini, principal vidente de las apariciones de la Santísima Virgen en Finca Betania, motivo por el cual se llevaran a cabo una serie de actos en el Cementerio del Este, los cuales comenzarán a las tres de la tarde con una Santa Misa en la Capilla y continuarán luego en el lugar donde reposan sus restos, están cordialmente invitados.
Nuestra meditación de hoy la hemos titulado “Pidan y Recibirán” y va dedicada a todos aquellos que tienen problemas aparentemente insolubles, algunos de su propia salud o de la salud de algún familiar cercano, de situaciones inesperadas que se han presentado y que lucen como un callejón sin salida, de problemas familiares referentes a la relación entre los miembros de la familia que se ha visto empañada por diferentes causas, aquellos que se han visto perjudicados por la presencia de vicios que desvirtúan el respeto y la relación entre los cónyugues o de los padres con sus hijos.
Dios nos conoce particularmente a cada uno de nosotros, El nos ha creado, ve no solo nuestro aspecto exterior sino también nuestros sentimientos y nuestra fe, El está cerca y pendiente de nosotros, es dueño de todo y está siempre dispuesto a darnos lo que necesitemos.
“Yo soy el Buen Pastor y conozco a los míos como los míos me conocen a mi” ( Jn 10, 14) El Señor está pendiente de nuestras necesidades y espera que le pidamos para complacernos, por medio de la oración podemos comunicarnos con Jesús Nuestro Señor, nuestro Buen Pastor, y pedirle la solución a nuestros problemas, plantearle el motivo de nuestra ansiedad, mostrarle nuestra confianza y nuestra fe en su poder divino y en su gran amor y misericordia.
“Yo cuido de mis ovejas y las vigilo como un pastor vigila su rebaño. Las visito y las saco de todos los lugares donde se dispersan en el día de nubes y tinieblas. Las reúno, las llevo a su propia tierra y las cuido. Busco a la oveja perdida, traigo a la descarriada, vendo a la herida, fortalezco la enferma y cuido la que está gorda…Yo soy su Dios” (Ez 34, 11 y ss) Dios que es todo justicia está dispuesto a derramar sus gracias abundantes sobre nosotros, El es nuestro Padre y alumbrará nuestras mañanas con su luz misericordiosa.
Vamos a pedir con fe y Dios se compadecerá de nuestro pecado y de nuestras faltas, escuchará nuestros ruegos y como un Pastor vigilante y bueno nos extenderá su mano con ternura infinita y remediará nuestros males, pidan y recibirán.
Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.
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