Hoy se cumplen cinco años de que el Señor llamara a recibir el premio celestial a la Sra. María Esperanza Medrano de Bianchini ( 1928-2004) mística venezolana del siglo XX quien fuera la vidente principal de las apariciones de la Virgen Santísima en Betania, bajo la advocación de María Virgen y Madre Reconciliadora de los Pueblos y Naciones, con tal motivo se oficiará una Santa Misa a las 3 de la tarde en la Capilla del Cementerio del Este, con la actuación de la Coral Betania, y se rezará luego un rosario en el lugar donde reposa su cuerpo a pocos pasos de la capilla, les reiteramos nuestra invitación para estos actos.
La vida de María Esperanza es realmente extraordinaria, hemos venido resumiendo en estas páginas algunos de los hechos más resaltantes de su tránsito por este mundo y hoy les presentamos la tercera parte de este resumen basado en un folleto que sobre su vida publicara la Fundación Betania, titulado “María Esperanza, Mensajera de la Reconciliación”.
Después de su salida del Convento de las hermanas franciscanas de Mérida, María viaja a Roma, en 1954, donde recibe la bendición del Papa Pio XII, por esos días Nuestra Señora se le apareció con el siguiente mensaje: “Además de la comunión diaria, ayuno, oración, penitencia, debes permanecer en gran recogimiento, porque volveré el día 12 de octubre (festividad de Ntra. Sra. del Pilar de Zaragoza) para preparar tu corazón de madre espiritual de las almas, el cual quedará sellado para siempre como tal.”
María Esperanza recibía con frecuencia la visita y mensajes de los santos que la aconsejaban y le hacían profecías acerca de su porvenir, por ejemplo San Juan Bosco le reveló que un 1º. de noviembre, día de Todos los Santos, conocería a quien sería su esposo y que él llevaría una espada. En efecto, en la fecha señalada del año 1954 conoció en Roma a quien sería su esposo, Geo Bianchini Giani, quien para el momento de su encuentro era miembro de la Guardia del Presidente de la República y llevaba una espada. También la Virgen le había profetizado que sería “madre de siete hijos, seis rosas y un botón”, también esta profecía se cumplió pues de su matrimonio nacieron seis hembras y un varón.María Esperanza demostró siempre un gran amor y obediencia a la Iglesia Católica, teniendo especial cariño y atención para con los sacerdotes y religiosas que le conocieron. Su corazón estaba pleno de gracias y de amor al prójimo, deseoso de ayudar y apoyar a los demás en sus necesidades, compasivo con los enfermos y los pecadores por los que oraba continuamente para su conversión.
Sin dejar de lado sus deberes como madre y ama de casa, pasaba a veces noches enteras en oración, fue incansable en su actividad evangelizadora viajando por distintos países del mundo, llevando el mensaje de la reconciliación, fundó dos Instituciones que han continuado creciendo después de su desaparición física, como son La Asociación Civil Fundación Betania, un grupo para el apostolado seglar y la Coral Betania, cuya misión es evangelizar por medio del canto, fue una gran católica, ejemplo de humildad, de perseverancia, de fidelidad a Jesús y de amor al prójimo.
Hoy en el día en que nació a la eternidad estamos de júbilo y damos gracias al Señor por habernos permitido conocerla, ¡Aleluya, Aleluya, Gloria a Dios!.
Que la paz y la bendición de Dios lleguen a todos sus hogares, feliz fin de semana y no olviden la misa dominical y el rezo del Rosario en familia.
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