REPARTIENDO AMOR.
El próximo miércoles la Coral Betania iniciará su segunda gira internacional del presente año, en esta oportunidad el destino será la ciudad de Los Angeles, California, U.S.A., les deseamos el mayor de los éxitos al grupo musical que dirige María Auxiliadora Bianchini de León, en esta nueva misión de evangelización por medio del canto, repartiendo amor por el mundo entero.
Nosotros también estamos llamados a “Repartir Amor”, recordemos las últimas instrucciones de Jesús: “Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la Creación. El que crea y se bautice, se salvará; el que se niegue a creer, se condenará.” (Mc 16, 15-16).
La Buena Nueva es el Evangelio, tenemos el deber de anunciarlo, si no podemos hacerlo con la palabra o con el canto hagámoslo con el ejemplo, siendo modelos de comportamiento cristiano. Cristo nos ha enseñado que todos somos hijos del Padre Celestial, por tanto todas las criaturas son nuestros hermanos y merecen nuestro cariño, nuestro respeto y nuestro amor.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que ese amor que vamos a repartir proviene de Dios Nuestro Señor y que primero debemos acercarnos a El y mantenernos unidos con El, así como los sarmientos a la vid, para que el amor pueda fructificar en nosotros para luego poder repartirlo entre los demás. El amor proviene de Dios, porque Dios es Amor. “La verdad y el don amoroso nos llegó por medio de Jesucristo” (Jn 1, 17).
Un saludo, una palabra cariñosa, hasta una simple sonrisa, son gestos amorosos que deben expresar nuestro amor por los hermanos. ¿Has pensado que para aquel pobre hombre que está sentado en una esquina, esperando las limosnas de los que pasan, vale más que la moneda que puedas darle, el que tú le des los Buenos Días?
Si llevamos a Dios en nuestros corazones, estaremos plenos de su amor y podremos repartirlo, aprovechemos este tiempo de Cuaresma en que el Señor nos invita a acercarnos a El, nos invita a la penitencia, al ayuno, al perdón, a meditar su sacrificio en la Cruz por nuestra salvación, para llenarnos de su amor y plenos de El podamos así repartirlo a todos los que nos rodean.
Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.
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