jueves, 19 de agosto de 2010

XI-078 Tiempo de Gracia.


TIEMPO DE GRACIA.

Vamos a tener un pequeño paréntesis en el envío de los Temas para Meditar, aprovechando que muchos de ustedes se encuentran de vacaciones y durante algunos días estaremos en Finca Betania, en parte haciendo un retiro espiritual y sirviendo al mismo tiempo en la atención a los peregrinos que visitan el Santuario de María Virgen y Madre Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones, los que deseen venir serán bienvenidos, visitan el Santuario, la gruta de las apariciones y luego pueden pasar a la Finca y preguntar por algún miembro de la Fundación Betania para que puedan visitar el Museo, el sitio donde vivió María Esperanza, sus lugares de oración, la Casa de la Virgen de Loreto, el Trapiche, el Muro de las Advocaciones de la Virgen y las obras que se están haciendo en la Finca.

Les reitero las recomendaciones que siempre les hago para los períodos vacacionales, fundamentalmente no olvidarse de sus obligaciones como católicos practicantes: Sus oraciones diarias, al levantarse y al acostarse, el rezo del rosario en familia, su asistencia a la Santa Misa Dominical, el cumplimiento de los mandamientos de la Ley de Dios y la caridad con el prójimo, procurar servir y no ser servidos, compartir en familia y con los que estén a nuestro lado, cumplir con el Sacramento de la reconciliación (confesión) para poder recibir la Eucaristía, durante las misas a las que asistamos, con toda pureza, utilizar los tiempos de ocio para cultivar nuestro espíritu, con lecturas que eleven nuestro conocimiento de los evangelios, de la vida Cristo y de la vida de los santos.

Recordemos siempre que la Vida es un Tiempo de Gracia que nos otorga el Señor. El quiere que seamos felices, aquí en la tierra y luego en la eternidad, pero felicidad no significa derroche de placeres, alcohol, discotecas, drogas, todas esas cosas lo que hacen es degradar el espíritu, la felicidad en verdad consiste en amar mucho a nuestros prójimos a todas esas criaturas de Dios que nos necesitan, compartir lo nuestro con ellos. “Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber. Fui forastero y me recibiste en tu casa. Anduve sin ropas y me vestiste. Estuve enfermo y fuiste a visitarme. Estuve en la cárcel y me fuiste a ver. (Mt 25, 35-36).

Dios nos ha regalado este tiempo de gracia para que trabajemos nuestra propia gloria, para que sembremos semillas de bien y podamos cosechar todo el bien que hayamos hecho y así obtener la Gloria que no se marchita y que es por siempre y para siempre, la cual deseo para todos ustedes mis amigos, de todo corazón.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

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