lunes, 26 de septiembre de 2011

XII-098 La Creación del Hombre


LA CREACION DEL HOMBRE.

Un tema que siempre se ha prestado para duras polémicas, no solo entre personas de distintas religiones sino también entre los mismos católicos, es el de la Creación del Hombre. La Biblia nos dice en el capítulo del Génesis: “Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.” Y creó Dios al hombre a su imagen.” (Gen 1, 26-27) Y más adelante, cuando habla específicamente de la creación de Adán y el Jardín del Edén, nos dice: “Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento de vida, y existió el hombre con aliento de vida. Yavé Dios plantó un jardín en un lugar del Oriente llamado Edén, y colocó allí al hombre que había formado” (Gen 2, 7-8).

El hombre con su prepotencia innata, y más aún el hombre de hoy en día, considera esta historia que narra el Génesis como una especie de Cuento de Hadas, apto para niños pero que no convence la “inteligencia” humana. Por su parte, la Ciencia ha explorado múltiples caminos en busca de una explicación, en el siglo XIX Charles Robert Darwin (1809-1882), un naturalista inglés, dedicó su vida a buscar una explicación lógica y lanzó su teoría de la evolución de las especies, según la cual todas las especies de los seres vivos han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común, en base a ello escribió su famoso libro sobre el origen de las especies que fue publicado en 1859 y revolucionó el mundo de las ciencias, cambiando el modo de pensar de muchas personas en todos los países.

Sin embargo, las teorías siempre serán teorías, el origen del hombre tiene millones de años y nadie puede decir que estuvo allí presente para contarnos ahora como fue que ocurrió todo, solo Dios que es eterno estaba allí y sólo El puede revelarnos la verdad. Si aceptamos que los Libros de las Sagradas Escrituras fueron inspirados por Dios a los escritores y poetas que los escribieron, deberíamos aceptar lo que se dice en el Génesis como una revelación de Dios, que es un cuento para niños?, Jesús nos dice que tenemos que ser como niños para poder entrar en el Reino de los Cielos y para ser como niños no necesitamos regresar al vientre materno para volver a nacer, solo necesitamos nacer al espíritu y comenzar de nuevo poniendo toda nuestra confianza en Dios y dejarnos llevar de la mano por El que es nuestro Padre.Tal vez lo que tenemos es falta de información, Dios ha dejado ciertos vacíos entre los escritos bíblicos para que usemos nuestro libre albedrío y así poner a prueba nuestra fe, no es un delito dudar, la Iglesia nos dice que no es pecado aceptar las teorías evolutivas de Darwin con tal de que ello no quebrante nuestra fe en Dios como Creador de todo el Universo.

Que la paz de Cristo llene tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos vuestros hogares

viernes, 23 de septiembre de 2011

XII-097 ¿Cuál es tu prioridad?


¿Cuál ES TU PRIORIDAD?

Les invito a meditar hoy sobre las prioridades de nuestra vida. A veces sentimos que las cosas no nos están saliendo como quisiéramos, hicimos esto y nos salió mal, hicimos aquello y no nos satisfizo, y nos preguntamos ¿qué pasa? Y más de uno de los que creemos en Dios nos volteamos a El y le preguntamos ¿Qué está pasando Dios mío que las cosas no me están saliendo bien? ¿Por qué todo lo que emprendo me ha de salir así?.

En el Antiguo Testamento encontramos una lectura muy corta pero muy aleccionadora, se trata de la profecía de Ageo, en ella se nos narra lo que ocurría a la comunidad judía después del regreso del destierro a Babilonia, cuando se abría para ellos una nueva vida que debían comenzar reconstruyendo desde sus propias casas que habían sido destruidas, así cada quien se ocupó de lo suyo y dejaron para luego la reconstrucción del Templo de Dios, surge entonces el Profeta Ageo para llevarles la palabra del Señor que les dice: “Examinen como van sus asuntos: ustedes han sembrado mucho, pero han cosechado poco; han comido, pero se han quedado con hambre; han bebido, pero han seguido con sed; se han vestido, pero no estaban bien abrigados. Y el obrero pone el dinero que ha ganado en un bolsillo roto. Piensen en lo que hacen: Vayan al monte a buscar madera y reconstruyan la Casa. Con eso yo seré feliz y me sentiré muy honrado a la vez, dice Yavé. Ustedes esperaban mucho y lo que amontonaron es muy poco, pues yo lo he soplado. ¿Por qué?—pregunta Yavé—Porque mi casa está en ruinas, mientras cada uno de ustedes corre para arreglar la suya. Por eso los cielos han retenido la lluvia y la tierra no ha dado sus frutos. Yo mandé la sequía a la tierra y a las montañas, al trigo y a las viñas, al aceite y a cuanto produce el suelo, a los hombres y a los animales y a todo lo que se logra con el trabajo humano.” (Ag 1, 5-11).

Dios quiere que lo pongamos como nuestra primera prioridad y con toda razón, El es nuestro Padre, nos ha creado, ha dispuesto todo lo necesario para que nosotros vivamos en la tierra, para nuestra alimentación, nuestro abrigo y nuestro vestido, ¿por qué hemos de preocuparnos primero por nuestras cosas y dejar para después nuestra atención a El? Esa es el realidad la razón por la que las cosas no van bien, porque hemos dejado a Dios para después, para cuando haya tiempo, para cuando hayamos terminado con todo lo demás.

Dejemos a un segundo término nuestras preferencias y la atención a nuestras conveniencias, eso nos hace vivir inquietos e insatisfechos, primero es Dios y luego todo lo demás se nos dará por añadidura. No pospongas a Dios para satisfacer primero tus deseos materiales, para buscar tu comodidad y tu satisfacción personal, de esa manera nada será suficiente para ti ni durará mucho tiempo, pon tu corazón en Dios y encontrarás mucho más de aquello que habías deseado, pon todo tu amor en Dios y verás que El no se deja ganar en su desprendimiento y bondad hacia nosotros.

Señor, tú eres mi prioridad, deja que yo me ocupe primero de tus cosas y yo se que tú te ocuparás luego de las mías.

Que tengan un feliz fin de semana, no olviden la misa dominical y el rezo del Rosario, preferiblemente en familia. Les deseo la paz de Cristo

lunes, 19 de septiembre de 2011

XII-096 El Amor que Dios nos tiene.



EL AMOR QUE DIOS NOS TIENE.

Les invito a meditar en este comienzo de la semana, acerca del amor que Dios nos tiene. Sabemos que Dios nos ama y lo hemos experimentado en diversas situaciones, en las difíciles hemos salido con su favor y en las dichosas sabemos que siempre nos acompaña, pero nunca nos ponemos a analizar cómo es ese amor, de que magnitud y hasta donde llega, en parte para saber si podríamos corresponderle adecuadamente.

El amor de Dios no lo podemos medir con los criterios humanos, solo podemos lograr algunas aproximaciones tomando en cuenta sus actitudes, por ejemplo, en nuestra meditación anterior hablamos de los cuidados que tuvo Dios con su pueblo después de la liberación de la esclavitud en Egipto, y si asimilaste bien esa meditación sabrás que ahora nosotros formamos parte de ese pueblo que no se distingue ahora por ser judío, sino por ser bautizado, por lo tanto podemos deducir que esos mismos cuidados los tendrá Dios con nosotros si lo llegamos a necesitar.

Sin embargo, la demostración más importante de ese amor que Dios nos tiene está en el Misterio de la Redención, Dios nos envió a su Hijo Amadísimo para que nos salvara de nuestros pecados y abrió las puertas del Cielo a todos los que crean en El y quieran salvarse. Con Jesús viene la revelación total que Dios quiere hacernos de sus grandes misterios y de lo que espera de nosotros, es decir que El quiere que nos salvemos y nos da todas las herramientas y las claves necesarias para lograrlo, te imaginas que amor tan grande?Jesús es llevado injustamente al sacrificio de la Cruz y el Señor permite que derrame su sangre y entregue su vida por nuestra salvación, no existe amor más grande que el que es capaz de dar la vida por sus amigos. “Yo soy el Buen Pastor, el buen Pastor da su vida por sus ovejas” ( Jn 10, 11)

En la noche de su pasión, durante la última cena con sus apóstoles, Jesús instituye la Eucaristía, es decir nos deja la posibilidad de tener su cuerpo y su sangre para siempre, cada vez que se renueva de manera incruenta el sacrificio de la Cruz en la Santa Misa y ese Jesús que nos ama tanto se entrega a nosotros en Cuerpo, Alma y Divinidad, para que lo poseamos dentro de nosotros mismos en una unión infinitamente entrañable, que misterio tan grande y que inmenso es el amor que Dios nos tiene.

Por último quiero señalar la más reciente de las demostraciones de ese amor que consiste en haber permitido las apariciones de la Santísima Virgen en la tierra para advertir a la humanidad de los grandes peligros que corre y de las trampas que el enemigo nos pone en el camino para extraviarnos, Dios en su infinito amor hacia nosotros nos envía a su Madre, bajo las distintas advocaciones, en Fátima, en Lourdes, en Betania, y en cientos de otros lugares, con un mensaje de reconciliación y de paz para que no torzamos el camino.

Aunque no sea nunca suficiente, vamos a agradecer a Dios por ese amor tan grande que nos tiene, orando cada día y diciéndole: Señor, Tú solo eres bueno, justo y santo, gracias por tu amor, vacía mi vida del pecado y llénala con tu amor.

Que la paz de Cristo llene tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.

viernes, 16 de septiembre de 2011

XII-095 Somos el Nuevo Pueblo de Dios.


SOMOS EL NUEVO PUEBLO DE DIOS.

Si leemos con detenimiento la Biblia, desde sus capítulos iniciales, observamos como Dios ha ensayado a lo largo de la Historia de la Humanidad formas de tratar a los hombres, sus criaturas, y que a su vez el hombre ha torcido su camino por senderos contrarios a los que Dios quiere para ellos. El hombre hizo mal uso de su libertad desde un principio, desoyendo la voz de Dios, haciendo proyectos llenos de maldad, hasta el punto de llegar a que Dios se arrepintiera de haberlo creado y pensara en hacerlo desaparecer de la faz de la tierra, fue cuando decidió enviar el diluvio universal, hubo sin embargo un hombre justo que permitió que la especie humana se salvara, ese hombre fue Noé.

Con la descendencia de Noé la humanidad se renueva y Dios decide crear un pueblo y dedicarle toda su atención y sus cuidados y escoge para ello a un hombre de gran fe, el Patriarca Abraham a quien pone a prueba y convencido de su fe le da la misión de procrear el Pueblo de Dios, el Pueblo de Israel, al cual Dios protege en sus enfrentamientos con otros pueblos. Sin embargo, son muchas las veces en que este pueblo escoge el mal camino y desoye la voz de Dios que les llegaba por medio de los profetas y Dios les envía grandes castigos como la esclavitud y el destierro, penas que en ocasiones duraron siglos, pero seguían siendo el Pueblo de Dios y Dios escuchaba sus lamentos a pesar de sus infidelidades.

El Señor escogió un gran líder, Moisés, para que sacara a su pueblo de la esclavitud de Egipto y lo guiara hacia la tierra prometida, le dio sus mandamientos, los cuidó de las plagas del desierto, los alimentó con el maná que caía del Cielo y sin embargo ellos continuaron siendo hijos rebeldes e infieles, viendo todo lo que Dios hacía por ellos se sintieron dueños de Dios y superiores a los demás pueblos a los que llamaron paganos y extranjeros y a quienes consideraron objeto de desprecio y humillación. Con la venida de Jesús toda esta situación va a cambiar, Dios ha decidido fundar un Nuevo Pueblo, ya no basado en la raza o en su ascendencia, ni en la territorialidad, sino en el nacimiento a la fe por medio del bautismo, ese nuevo pueblo comienza en el propio Israel, entre aquellos que inicialmente siguieron las enseñanzas del Hijo de Dios y a quienes Jesús les pidió que fueran por todo el mundo y bautizaran a los hombres en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, así que ahora no hay diferencias entre judíos y paganos o extranjeros, sino que todos los bautizados de cualquier parte de la tierra formamos ese gran pueblo escogido por Dios, tú y yo somos parte de el Nuevo Pueblo de Dios.No caigamos en las mismas tentaciones en que incurrieron antes los hombres de la tierra, seamos fieles a Dios, respondamos a ese llamado, a esa escogencia que el Señor en su gran amor ha tenido con nosotros, mantengamos fuerte nuestra fe y agradezcamos al Creador toda esa bondad que ha tenido con nosotros.

Que la paz de Cristo llene tu corazón y la bendición de Dios llegue a tu hogar y a toda tu familia. Que tengas un feliz fin de semana, recuerda la Misa del Domingo y el Rezo del Santo Rosario, preferiblemente en familia, para agradecer a Dios que nos haya escogido para formar su Nuevo Pueblo

lunes, 12 de septiembre de 2011

XII-094 Creer o no creer, esa es la cuestión.



CREER O NO CREER, ESA ES LA CUESTION.

Inspirándonos un poco en la frase de Hamlet “To be or not to be, that is the question” (Ser o no ser, esa es la pregunta) hemos titulado nuestra meditación de hoy, pensando en que Dios ha dado a los hombres la libertad de elegir entre ambas opciones, cada quien puede escoger entre creer y no creer, aunque desde luego que Dios quisiera que todos pudiéramos creer y abrazarnos a todos y alegrarse por nuestra escogencia, recordemos las palabras de Jesús: “Vayan por todo el mundo y anuncien la buena nueva a toda la creación. El que crea y se bautice, se salvará; el que se niegue a creer, se condenará”.( Mc 16, 15-16 )

El hombre tiene la tendencia orgullosa de creer más en si mismo que en Dios, creer en sí mismo significa confiar en lo que nos dicen nuestros cinco sentidos que son los que nos ponen en contacto con el mundo exterior, creer en lo que vemos, en lo que oímos, en lo que tocamos, eso muy a pesar nuestro, es una gran limitante puesto que nuestros sentidos son muy pobres, por ejemplo hay muchas cosas que existen y que no las vemos: el aire, los microbios, los virus, las ondas hertzianas, las estrellas y los planetas lejanos, es decir que nuestra vista es muy limitada, igual pasa con nuestros oídos sin ir más lejos los perros oyen mucho más que un ser humano y si de tocar se trata comparemos el tacto normal de una persona con el que adquieren los no videntes y además hay tantas cosas que existen y no podemos captar con nuestros sentidos, el amor, las virtudes, los vicios, son cosas inmateriales que escapan a nuestra percepción sensorial. La mayoría somos como Santo Tomás, ver para creer, por eso Jesús Resucitado le dijo: “Crees porque me has visto, ¡Felices los que no han visto, pero creen!”, ( Jn 20, 29 )

En el caso de las Apariciones de la Virgen Santísima en distintos lugares del mundo, a pesar de que la gran mayoría cree sin haber visto, siempre ha habido gente que no cree, incluso sacerdotes y miembros de la Iglesia, hasta he visto por allí un libro que escrito por un católico, trata de convencer con sus razonamientos que la Virgen no puede aparecerse ni enviar mensajes a los mortales y al final recomienda quemar todo lo que se ha escrito sobre este tema. En este caso hasta la conclusión es una locura.

Yo mismo he estado presente en homilías en las que lamentablemente se desmienten las apariciones de Betania ocurridas hace más de treinta años en Venezuela y aprobadas por la Iglesia mediante una Pastoral emitida por el Obispo de Los Teques, Mons. Pio Bello Ricardo, en muchos casos es por falta de información, no quiero pensar que por mala intención, y en otras por el orgullo personal del que hablábamos anteriormente: “yo no las he visto, yo no lo creo, no crean ustedes tampoco”. Aquí son aplicables las palabras de Jesús a los maestros de la Ley: “!Pobres de ustedes, maestros de la Ley, que se adueñaron de la llave del saber! Ustedes mismos no entraron y cerraron el paso a los que estaban entrando.” (Lc 11, 52).Sin embargo, a pesar de los que enseñan a no creer, allí está Betania, produciendo sus frutos: Conversiones, Confesiones, Crecimiento Espiritual, Peregrinaciones de Venezuela y del mundo, acercamiento a la Eucaristía, la Coral Betania, la Fundación Betania, las quince Betanias o grupos de oración y convivencia fraternal formados en otros países siguiendo las indicaciones dadas por la Sierva de Dios, María Esperanza, es que el árbol bueno produce frutos buenos, lo que viene del cielo es perfecto, elevemos nuestra mirada, no nos quedemos mirando al piso, oremos por todos esos que no creen y en su afán tratan de confundir a la gente y producir división entre los creyentes, que el Señor descorra el velo que tienen en sus ojos para que puedan acercarse a la verdad, oremos también por la unidad de la Iglesia. La Virgen nos ha hecho un gran honor en visitarnos y deberíamos sentirnos felices por ese amor tan grande que nos ha demostrado. Gracias María Virgen y Madre Reconciliadora de Todos los Pueblos y Naciones, gracias por tu amor de Madre, gracias por querernos tanto.

Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares

miércoles, 7 de septiembre de 2011

XII-093 Nadie es Profeta en su Tierra



NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA.

Este refrán popular es sumamente antiguo, hace ya más de dos mil años era conocido en el medio oriente, recordemos que hay un pasaje del evangelio de San Lucas en el que el propio Jesús lo menciona: “En aquel tiempo, después de que Jesús leyó en la sinagoga un pasaje del libro de Isaías, dijo: “Hoy mismo se ha cumplido este pasaje de la Escritura que ustedes acaban de oír”. Todos le daban su aprobación y admiraban la sabiduría de las palabras que salían de sus labios y se preguntaban: “¿No es éste el hijo e José?” Jesús les dijo: “Seguramente me dirán aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo” y haz aquí en tu propia tierra, todos esos prodigios que hemos oído que has hecho en Cafarnaún. Y añadió: “Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra. Había ciertamente en Israel muchas viudas en los tiempos de Elías, cuando faltó la lluvia durante tres años y medio, y hubo un hambre terrible en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta, ciudad de Sidón. Había muchos leprosos en Israel, en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, que era de Siria.”Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, y levantándose, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta un barranco del monte, sobre el que estaba construida la ciudad, para despeñarlo, Pero él, pasando por en medio de ellos, se alejó de ahí.” (Lc 4, 21-30)

Es la clásica mentalidad aldeana, estrecha, que les hace pensar que no es posible que alguien de su mismo origen humilde pudiera llegar a ser distinto y hacerse superior a los demás, en sabiduría o en realizaciones. Incluso nosotros mismos, muchas veces,  no concebimos que alguien físicamente igual a nosotros, a quien conocemos desde pequeño, pueda tener cualidades excepcionales y cuando alguien lo hace le damos la espalda, tratamos de disminuirlo de alguna manera y hay quienes llegan hasta la difamación por su envidia o a la agresión como el caso narrado en el evangelio.

La naturaleza humana tiene una inclinación a despreciar todo lo que es de origen humilde y sencillo y a valorar en extremo lo que proviene de una categoría social superior, la Madre Teresa de Calcuta decía que “No importa la raza, religión, origen humilde de las personas porque cada hombre, mujer o niño es una criatura de Dios”. Jesús se nos presenta con la fragilidad de un niño en el pesebre de Belén, nacido en la pobreza, criado en el humilde taller de un carpintero y sin embargo es Dios en persona quien está escondido allí, las apariencias pueden desviar nuestra atención, pero las cosas de Dios son siempre dignas de nuestra consideración. No seas como aquellos que envidian los dones especiales que Dios ha dado a nuestros hermanos, por el contrario aplaude sus triunfos y sus logros en la vida, alégrate con ellos.

Jesús no pudo hacer muchos milagros en su tierra por la incredulidad de su gente, tuvo que alejarse y realizar su misión en otras tierras, no permitas que Jesús se aleje de ti, pídele que nunca te abandone y pon toda tu confianza en él.

Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones.

lunes, 5 de septiembre de 2011

XII-092 La Causa de María Esperanza


LA CAUSA DE MARIA ESPERANZA.

Hay personas que nos preguntan acerca de la Causa de María Esperanza, ¿cómo marcha eso?¿Qué tanto se ha adelantado en ese proceso?¿Saldrá antes de la de José Gregorio Hernández? Vamos a tratar de responder a sus preguntas con la mayor discreción de manera de no perjudicar en nada el proceso que actualmente se lleva a cabo.

Como ustedes saben la Causa de beatificación y canonización de María Esperanza Medrano de Bianchini se abrió el 31 de Enero de 2010 en la Catedral de San Francisco de Asís, de la Diócesis de Metuchen, Estado de New Jersey, Estados Unidos, con un acto solemne presidido por el Obispo de la Diócesis Su Excelencia Reverendísima Mons. Paul Gregory Bootkoski, DD, quien estuvo acompañado por más de cuarenta sacerdotes y con la asistencia de un numeroso público que colmó las instalaciones de la Catedral y fue necesario habilitar un Gimnasio vecino a la misma, con una pantalla gigante de televisión para que los actos pudieran ser observados por la numerosa concurrencia. (Este acto puede ser visto en un video de Youtube). Una de las primeras preguntas que me hacían los lectores era por qué siendo ella venezolana la causa se había abierto en los Estados Unidos, la razón es que María Esperanza falleció en la localidad de Long Beach Island, New Jersey y las causas de Beatificación pueden ser abiertas bien en el lugar de nacimiento o en el de fallecimiento de la persona, por otra parte ella desarrolló su gran labor de apostolado mayormente en los Estados Unidos, habiendo recorrido con su mensaje de reconciliación ese gran país de Costa a Costa, por lo que allá muchísimas personas la conocieron y pueden dar testimonio acerca de su vida.En ese acto inicial se designaron varias comisiones para que se encargaran de diversos aspectos relacionados con el proceso, tales como la Comisión Teológica, la Comisión Histórica y la Comisión que se ocuparía de interrogar a los testigos, todas estas comisiones han estado trabajando arduamente desde el propio momento de su designación, pero su tarea es larga y debemos tener paciencia para esperar los resultados.

Por los momentos debemos orar por el avance de todas estas tareas a fin de que el proceso llegue en algún momento a su feliz término, vamos a pedir a la Virgen Santísima en nuestros rosarios y en todas nuestras intenciones de una manera muy especial por la Causa de la Sierva de Dios María Esperanza de manera que la Iglesia pueda llegar pronto a conclusiones sobre el ejercicio heroico de las virtudes, lo cual la convertiría en Venerable, tal como lo es ya el Dr. José Gregorio Hernández, por cuya causa de beatificación también debemos orar.

Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.