miércoles, 11 de septiembre de 2013

XIV-071 María Evangelizadora y María Reconciliadora


MARÍA EVANGELIZADORA Y MARÍA RECONCILIADORA.

Hoy celebra la Iglesia el Día de la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela. La Virgen María se apareció a los indios que conformaban la tribu del Cacique Coromoto hace ya más de 350 años en las llanuras de Guanare, para pedirles que fueran a bautizarse, actuando así como evangelizadora para ayudar la labor que hacían los primeros misioneros en Venezuela. También en el siglo XX la Virgen se aparece de nuevo a los venezolanos, esta vez bajo la advocación de María Reconciliadora de todos los Pueblos y lo hace en Betania, muy cerca de la capital de la República, para darnos un mensaje de reconciliación en momentos en que no solo la familia sino el país y el mundo lo necesitan.

Nuestro recordado Papa Juan Pablo II, en un discurso pronunciado en Chiquinquirá, Colombia, julio, 1986, dijo que “María es la primera evangelizadora de nuestros países de Latinoamérica, dando y enseñando a Jesucristo, Rey de la Gloria y Dios hecho hombre, desde las devociones más entrañablemente queridas en este continente.” Desde la aparición de la Virgen de Guadalupe en diciembre de 1531 a un indiecito llamado Juan Diego en el cerro Tepeyac, cerca de la capital de Méjico, llevando en su vientre al Redentor del Mundo, que fue proclamada Patrona y Emperatriz de toda América por el Papa Pio X, pasando por todas las advocaciones que se veneran en todos los países de nuestro continente: Nuestra Señora de Luján en Argentina; de Copacabana en Bolivia; Nuestra Señora de Aparecida en Brasil; Nuestra Señora de Chiquinquirá en Colombia; Nuestra Señora de Cocharcas en Perú y así sucesivamente en cada uno de los países que conforman el Nuevo Mundo, descubierto por Colón, conquistado por los países europeos y liberado por nuestros héroes de la independencia, fervorosos devotos de la Virgen María: Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Belgrano, San Martin, O´Higgins y tantos otros que encontraron en la devoción mariana la fuerza y el empuje necesario para su gesta libertadora.

María regresa de nuevo a Venezuela y a América, ahora en el siglo XX y XXI, ante la disgregación de las familias, el odio entre los pueblos y las naciones, en Betania, Venezuela, y viene como reconciliadora para señalarnos el camino a seguir, la ruta de la reconciliación, con Dios, con nosotros mismos y con nuestros hermanos, mostrándonos de nuevo a Jesús su hijo que es todo amor y reconciliación y parece que de nuevo nos repite aquellas palabras de las Bodas de Caná de Galilea: “Hagan lo que él les dice”.

La Oración Colecta de las misas de hoy es bellísima: “Padre de misericordia, que desde el comienzo de nuestra historia nos has puesto bajo la maternal protección de la siempre virgen María, Madre de tu Hijo, a la cual veneramos bajo la advocación de Coromoto: concédenos por su intercesión, vivir nuestro bautismo y hallar el progreso de nuestra patria por caminos de justicia y paz. Por Nuestro Señor Jesucristo.”

La Virgen María, Madre de Dios, se ha dignado visitarnos, ella es nuestra amiga que quiere ayudarnos, que nos ofrece a ese hijo que lleva en sus brazos, ese niño frágil que nos hace fuertes, ese niño pobre que nos hace ricos, ese niño que viene a traernos la salvación, la luz y la esperanza de un mundo mejor. Dios te Salve María!
Glorifiquemos a Dios con nuestras vidas.

Oración Comunitaria: Solicita Maite Cilleruelo, desde Valencia, Edo. Carabobo, por Yajaira de León, a quien le acaban de detectar un cáncer de mama. También Lenys Soares nos escribe desde aquí mismo en Caracas, solicitando oración por su amiga Carmen Mujica aquejada también de esta enfermedad y hospitalizada actualmente por celulitis. Imploremos la intercesión de Nuestra Madre de Coromoto, en su día, para que lleve nuestras súplicas por la salud de estas hijas suyas afectadas por tan terrible mal y si es la voluntad de Dios que ellas puedan curarse y continuar viviendo entre nosotros para gloria de su nombre. Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca por siempre.

No hay comentarios: