miércoles, 25 de febrero de 2009

X-021 Conviértete y cree en el Evangelio.


Hoy es Miércoles de Ceniza, el día que marca el comienzo de la Cuaresma. Cuando vayamos a misa hoy, el sacerdote nos marcará una cruz de ceniza en la frente y nos dirá “Conviértete y cree en el Evangelio”.¿Qué significa esto?

Significa que ha comenzado un tiempo de penitencia y de oración como preparación para la Semana Santa, la semana mayor, aquellos siete días en que conmemoraremos la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

La palabra Cuaresma viene del latín cuadragésima, que significa cuarenta, es el tiempo del año litúrgico que corre entre el Miércoles de Ceniza y el Domingo de Ramos, en el cual la liturgia está centrada en los temas de la renovación espiritual, la penitencia, la misericordia divina y la liberación de las estructuras de la injusticia y del pecado. En las misas de este tiempo no se entona el Gloria y el sacerdote se viste de morado.

Hoy es día de ayuno y abstinencia, al igual que el Viernes Santo, de acuerdo con los mandamientos de la Iglesia, por tanto los mayores de 14 años y hasta los 60 años deben guardar este precepto so pena de incurrir en pecado. El ayuno consiste en abstenerse de comer, salvo agua y una comida ligera durante el día, aquellas personas que por motivos de salud no puedan hacerlo, deberán ofrecer algún otro sacrificio en sustitución del ayuno. Por su parte la abstinencia consiste en no comer carne de cualquier animal de sangre caliente o el caldo hecho con la misma y debe practicarse no solo el Miércoles de Ceniza sino todos los días viernes de Cuaresma.

Con estos mandamientos la Iglesia nos induce a un cambio en nuestras vidas, a una conversión de nuestro espíritu, nos impulsa a una revisión e introspección, a vernos a nosotros mismos por dentro, considerar nuestras miserias y nuestros pecados y arrepentirnos pidiéndole perdón al Señor. Ver a Jesús crucificado, como nos pide el Papa, reconocer su inmensa misericordia y dolernos por nuestra ingratitud para con El y la falta de correspondencia que hemos tenido con el sacrificio que El hizo por nosotros.

Vamos pues a atender ese llamado a la conversión y a creer en el evangelio, procurando un cambio en nuestras vidas a partir de hoy, apoyándonos en los cuatro pilares que sustentan nuestra fe: Oración, Meditación, Penitencia y Eucaristía.

Oración Comunitaria: 1) Solicita Alexis González, quien atraviesa serios problemas económicos que afectan su vida y su familia. 2) Solicita Ana desde Perú, ella nos dice que está embarazada y tiene trastornos de salud que le hacen temer por su vida y la de su bebé, su situación se complica aún más por problemas familiares. Atiende Señor las súplicas que te hacemos por estas personas, hermanos nuestros, que necesitan de tu ayuda y de tu salvación, hágase tu voluntad que tú sabes más que nosotros lo que les conviene de acuerdo con los planes del Altísimo. (Padre Nuestro, Ave María y Gloira).

Agradecimiento: Nos escribe María Caner para agradecer a todos por las oraciones que tuvieron a bien hacer por el restablecimiento de la Sra. Trigal de Tosta, ya que fue operada exitosamente de un tumor en el cerebro y el resultado de la biopsia fue negativo, Gloria a Dios.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 20 de febrero de 2009

X-020 La Actual Crisis Económica (II Parte)


En la meditación anterior decíamos que si servimos a Dios no podemos servir también al dinero que es precisamente la causa de las preocupaciones actuales por la crisis económica ya que no se puede servir a dos patrones como decía Jesús.

No quiero decir con esto que nos debemos cruzar de brazos y esperar que todo nos venga del cielo, por el contrario cada quien debe cumplir con sus responsabilidades, bien sea estudiando o trabajando para lograr lo necesario para su subsistencia y la de las personas a su cargo, lo que quiero decir es que no debemos preocuparnos por lo que nos pueda pasar en el futuro, ni acumular dinero pensando que con ello vamos a garantizarlo, porque eso equivale a poner nuestra confianza en el dinero y nuestra confianza tenemos que ponerla es en Dios, El es nuestro Padre y no permitirá que nos falte lo que necesitamos. De nada vale al hombre conquistar el mundo si pierde su alma, por eso nuestra primera preocupación debe ser tratar de merecer llegar al Reino de los Cielos que Cristo nos ha prometido, confiar en que El es justo y dará a cada quien lo que se merece y que mientras pasemos esta prueba de la vida terrena, su Divina Misericordia nos aparará y nos cuidará cada día.

Jesús nos dice: “No anden tan preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos?, o ¿qué beberemos?, o ¿tendremos ropas para vestirnos? Los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas, pero el Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso. Por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios y se les darán también todas esas cosas. No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por si mismo. A cada día le bastan sus problemas.” (Mt 6, 31-34).

Solemos preocuparnos por nuestro pasado y por nuestro futuro, en lugar de vivir el presente, sin embargo, para cada cosa hay un momento, recordemos lo que dice el Eclesiastés: “Hay bajo el sol un momento para todo, y un tiempo para hacer cada cosa” (Ec 3, 1) No podemos cambiar lo que ya pasó y tampoco sabemos lo que nos depara el futuro, entonces ¿Por qué esas preocupaciones? Vivamos para hacer el bien, para agradar a Dios nuestro Padre y confiemos plenamente en la Divina Providencia.

Oración Comunitaria: Solicita Ana María Torrejón desde Perú, por la salud de la niña Lucía quien se encuentra delicada debido a un accidente automovilístico. Oremos al Señor para que Cristo siempre esté con ella y su familia, aliviando sus penas, dolores y angustias. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

Que la paz y la bendición de Dios lleguen a todos sus hogares, feliz fin de semana y no olviden la misa dominical y el rezo del Rosario en familia.

miércoles, 18 de febrero de 2009

X-019 La Actual Crisis Económica.

Son muchos los que están preocupados por la actual crisis económica ya que constantemente en la televisión y en todos los medios de comunicación nos bombardean con noticias relacionadas con esta situación, nos hacen análisis, nos explican el origen de la crisis, su extensión a todo el mundo globalizado, las medidas que se están tomando para combatirla, pero al mismo tiempo nos dicen que la cosa va a ser peor que debemos prepararnos para afrontar lo que viene, con lo cual los que ya están imbuidos en el tema sienten angustia y preocupación.

La crisis ha comenzado por el mundo financiero, el mundo del dinero y de las inversiones, de la bolsa y de los capitales y los créditos, no cabe duda que el hombre ha puesto su confianza en el dinero, considera que mientras más dinero pueda acumular, mientras más ganancias pueda obtener con sus acciones y sus propiedades, estará más seguro y podrá disfrutar de la felicidad y la comodidad que tanto desea, va a asegurar el alimento para si y para su familia, no va a tener problemas de ropa ni de ningún otro tipo. Por el otro lado los bombardeados por las noticias piensan que sus problemas van a aumentar, que no van a tener que comer ni con que vestirse.

Tendríamos que preguntarnos: ¿Creemos en Dios? ¿Amamos a Dios? ¿Queremos servirle y adorarle? Detengámonos un momento en la meditación de las respuestas personales a estas preguntas.

Jesús nos dice: “Nadie puede servir a dos patrones; necesariamente odiará a uno y amará al otro, o bien cuidará al primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero. Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa? Fíjense en las aves del cielo; no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo, el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves?” (Mt 6, 24-26).

El dinero es en realidad un falso Dios que nos ofrece felicidad y seguridad para el porvenir, pero a cambio del sacrificio de nuestra vida, cuando hablo de vida me refiero a nuestra vida espiritual, a la que es eterna, la que Dios nos ha dado, sólo a El debemos obediencia y amor a través del prójimo, por el contrario el dinero nos induce a callar ante el mal y la mentira y a obedecer a otros patrones, desentendiéndonos de nuestros compañeros y amigos. Seguiremos hablando de este tema.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 16 de febrero de 2009

X-018 Ante un Crucifijo.


Contemplemos a Jesús crucificado, les invito a meditar frente a un crucifijo, no es necesario que digas nada. Solo observa cuidadosamente el sufrimiento de Jesús en la Cruz, imagínate a ti mismo en la escena del Calvario, estás allí al pie de la Cruz, junto a María llorosa y destrozada por el dolor y junto a Juan, el discípulo amado, elevemos nuestro espíritu hacia El.

Jesús sangrante mira a los que le han condenado a aquel martirio y los perdona, “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc 23, 34) ¿A quienes está perdonando? A los que le abofetearon, a los que le hicieron sangrar su espalda con el látigo, a Pilato que se lavó las manos y permitió que lo crucificaran, a los que le hicieron cargar su pesada cruz, a los que le clavaron en aquel madero. Y ¿Por qué los perdona? Porque no saben lo que hacen. Si hubieran sabido a quién estaban crucificando, desde luego que no lo habrían hecho, si hubieran sabido que estaban cometiendo el peor pecado que se puede cometer, si hubieran sabido que aquel era precisamente el que podría salvar sus vidas, no lo hubieran hecho, Jesús es comprensivo y misericordioso, su misericordia no tiene límites.

Nosotros también estamos en deuda con El, alguno de esos latigazos es nuestro, alguna de esas espinas que hieren su cabeza es un pecado nuestro y quien sabe si alguno de esos clavos que le traspasan. Tenemos que ponernos de rodillas y rogar su perdón, tal vez podamos decir que no sabíamos lo que hacíamos, ahora que lo sabemos estamos arrepentidos y no podemos volver a pecar.

Imploremos su perdón con esta oración: “!Oh mi amado y buen Jesús! Postrado ante vuestra santísima presencia os ruego con el mayor fervor que imprimáis en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y propósito firmísimo de enmendarme, mientras que yo con todo el dolor y la compasión de mi alma, voy considerando vuestras cinco llagas, teniendo presente aquello que dijo de vos, Oh buen Jesús, el santo profeta David: Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos, Amén.”

Oración Comunitaria: Hoy voy a pedir vuestras oraciones por la Sra. Carmen Dolores Estrella, madre de mi señora esposa, quien a raíz de una caída, ha sufrido fractura de la cadera y requiere de una operación traumatológica para implantarle una prótesis, lo cual se considera de alto riesgo por su edad, (tiene 98 años), Les ruego unir sus oraciones a las nuestras para implorar al Señor su bondad y su misericordia y si es su voluntad le conceda la salud y la restituya a su vida normal, para que le sirva y le adore por el resto de su vida. Amén. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 13 de febrero de 2009

X-017 Las Buenas Obras.



De San Pablo hemos aprendido que la fe sin obras no basta, que es necesario que hagamos buenas obras para agradar a Dios, para avanzar por el camino que nos lleva a la casa del Padre.

Desde luego que no todos tenemos la capacidad suficiente como para hacer grandes obras, como aquellas que leemos en la vida de los santos por ejemplo, todo va a depender de los dones que Dios nos haya dado, unos tienen más, otros tienen menos, y el Señor tomará esto en consideración a la hora de juzgarnos y nos pedirá cuentas en proporción a la cantidad de dones que nos haya dado.

Por ello la parábola de los talentos es muy clara al respecto, al que más se le dio más se le exigirá y al que menos se le dio se le exigirá proporcionalmente, pero a los ojos de Dios los frutos de unos y de otros tienen un gran valor y merecen ser premiados, por el contrario aquel que no produce obras no tiene excusa valedera ante los ojos del Altísimo.

Hay muchos que se escudan en su poca capacidad para hacer buenas obras y no hacen ningún esfuerzo por lograrlo, retardando su crecimiento espiritual y debilitando su fe. Dios nos pide que seamos fieles en lo poco: “Está bien, servidor bueno y honrado, ya que fuiste fiel en lo poco, yo te confiaré mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón.” (Mat 25,, 23).

Cada día se nos presentan situaciones sencillas de la vida en las que se nos pone a prueba nuestra fe, son cosas que debemos hacer, pero que Dios quiere que las hagamos de acuerdo a su voluntad y siéndole fiel en esas cosas pequeñas es como vamos a poder conquistar su corazón. No porque sea algo muy importante es que vamos a ser fieles a Dios, El quiere nuestra fidelidad en todos los momentos de nuestra vida, desde los más ordinarios y simples hasta los más trascendentales.

Vamos a pedirle al Señor que nos de esos dones y esas gracias que necesitamos para realizar las buenas obras, pidámosle también la fe, para que al realizarlas conjuntamente podamos transitar el camino de nuestra salvación.

Oración Comunitaria: 1) Solicita nuestro apreciado amigo José Luis Granados por el Padre Luciano Castalunga y la comunidad de fieles de La Macarena en Los Teques, Estado Miranda, quienes desde el pasado mes de diciembre está teniendo que celebrar la Santa Eucaristía al aire libre en la calle, por cuanto la capilla que habían venido utilizando desde hace mas de cincuenta años fue cerrada. (Quienes deseen más información al respecto pueden escribirnos y se la enviaremos); 2) Solicita Yenis Aparcedo por su hijo Carlos Daniel quien tiene condición de diabético y se le están haciendo exámenes médicos. Oremos pues por estas personas y pongamos a los pies de María Reconciliadora de los pueblos (Virgen de Betania) estas peticiones para que se sirva llevarlas ante su hijo amadísimo Jesucristo, de modo que si es su voluntad se nos conceda lo que pedimos. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

Que la paz y la bendición de Dios lleguen a todos sus hogares, feliz fin de semana y no olviden la misa dominical y el rezo del Rosario en familia.

miércoles, 11 de febrero de 2009

X-016 Visitar a los enfermos.



Hoy, en el Día de Nuestra Señora de Lourdes, se celebra también el Día del Enfermo, porque la Virgen de Lourdes es Patrona de los enfermos, por ello es bueno meditar hoy sobre una de las obras de misericordia corporales más importantes como es la de visitar a los enfermos.

Después de las apariciones de la Virgen Santísima a Bernardita Soubirous en Lourdes, pequeña población del sur de Francia, cercana a los Pirineos que marcan la frontera con España, y de que la Virgen revelara que las aguas del manantial que surgió en aquel sitio eran curativas, comenzó a producirse un peregrinaje intenso de enfermos a ese lugar y la gran mayoría de ellos se sanaron y se siguen sanando hoy en día con la fe puesta en lo dicho por la Virgen y en el poder curativo de unir nuestro sufrimiento al padecido por Jesús en la Cruz del Calvario, prueba de ello son las numerosas placas de agradecimiento que forran las paredes del Santuario.

Por cierto que nosotros en América tenemos también un lugar en donde se han producido hechos similares, es el caso de Betania en Venezuela, donde también la Virgen María se hizo presente y reveló a la vidente, María Esperanza Medrano de Bianchini, el poder curativo de las aguas que caen por la cascada que está en el sitio de las apariciones, donde millares de enfermos acuden continuamente en busca de curación para sus males y también muchos de ellos, agradecidos, han colocado infinidad de placas en las paredes que rodean el santuario dando gracias por el favor recibido, Betania es la Lourdes de América como lo expresara la misma Virgen en uno de sus mensajes.

Es importante que tengamos siempre como prioridad, además de orar por ellos, visitar a los enfermos, aquellos familiares o amigos que han caído en cama o están hospitalizados por motivo de alguna dolencia corporal, en cuanto tengamos noticia de ello debemos acudir a visitarlos y pasar junto a ellos aunque sea unos pocos minutos, con nuestra palabra de aliento y consuelo, dándoles a conocer la importancia que tiene su sufrimiento para su renovación interior, esto no solo fortalece nuestra relación con aquella persona, porque como dicen en las malas es cuando se conoce a los amigos, sino que fortalece nuestra unión con Jesús y la Virgen Santísima, ella que estuvo a los pies de la Cruz, acompañando a su Hijo durante toda su Pasión y Muerte.

En el juicio final se nos pedirá cuenta de esta obra de misericordia, cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria y nos diga: “Vengan, benditos de mi Padre y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes,….porque estuve enfermo y fueron a visitarme” (Mat 25, 34-36) Veamos en nuestros conocidos enfermos al propio Jesucristo que nos está llamando para que le visitemos y le acompañemos en sus momentos difíciles, no le hagamos esperar.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 9 de febrero de 2009

X-015 Virgen fiel y prudente.


Las circunstancias en que sucedió la Circuncisión del Señor son poco conocidas ya que no aparecen detalladas en los evangelios. Ocurrió que los padres de Jesús, estando en Belén, decidieron solicitar los servicios del sacerdote de la sinagoga para que circuncidara al niño y San José lo buscó para que viniera al portal donde había nacido, vino este sacerdote con dos ayudantes y se admiraron de la pobreza del lugar y de la humildad de aquella familia, de su prudencia y modestia. La Virgen con el niño en brazos les recibió y ellos sintieron que su corazón se inclinaba hacia aquel extraño niño con devoción y ternura.

Recordemos que la circuncisión se hacía entre los israelitas como una manera de borrar el pecado original, es decir que en el caso del Dios Encarnado esto no tenía razón de ser, pero la Virgen y José quisieron en todo momento respetar la ley judía, tal como lo hiciera Jesús mas adelante en su vida pública, aunque siempre poniendo la prioridad en Dios y en el ser humano.

San José encendió dos velas de cera para alumbrar la ceremonia y el sacerdote pidió a la Virgen que los dejara solos con el niño ya que la vista del sacrificio la podría afligir. Sin embargo, la Virgen, aunque su humildad la inclinaba a obedecer al sacerdote, pidió licencia para mantener a su niño en brazos y así se le permitió para el ministerio, siendo ella el altar sagrado en el que se ofreció este primer sacrificio del Hijo del Eterno Padre. Ella tomó de su pecho un lienzo de manera que allí se depositasen la reliquia y la sangre de la circuncisión, el sacerdote hizo su oficio y circuncidó al Dios que en aquel momento tomó el papel de pecador siendo inocente y comenzó a derramar su sangre por el linaje humano.

No podemos quedarnos en la superficialidad del mero conocimiento de este hecho, tenemos que meditar en su contenido tan profundo, por una parte la humildad que nos enseña el Señor al someterse como hombre al sacrificio y a la ley y por otra parte la fidelidad y la prudencia de la Madre Santísima que no quiso separarse ni por un momento de su Hijo amadísimo, aún cuando la vista de aquel sacrificio le produjera un profundo dolor en su corazón. Seamos pues agradecidos a Dios por las obras que hizo su Hijo a favor nuestro desde su mas tierna infancia y procuremos imitar su humildad, como lo han hecho los santos y los bienaventurados que reinan con él en la gloria del Cielo, e imitemos también la fidelidad de María, no queriendo separarnos ni por un momento de Jesús, porque: “junto al Señor está su bondad y la abundancia de sus liberaciones” (Sal 129, 7).

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

miércoles, 4 de febrero de 2009

X-014 Cumplir con nuestra misión.


Dios quiere que cumplamos con nuestra misión aquí en la tierra, la misión para la que fuimos creados, esa misión que para muchos es un misterio y para otros está muy clara.

La tendencia general es no pensar en eso, el camino más fácil es crearnos nosotros mismos nuestra propia misión, yo quiero ser abogado y convertirme en un gran jurista, o yo quiero ser un militar y llegar a ser un General muy alabado por todos, o quiero ser un financista y manejar mucho dinero para hacerme rico, o si se trata de ella a lo mejor quiere ser reina de belleza y ser aplaudida por todos, pero resulta que no, esa no es la misión para la que el Señor nos ha puesto en este mundo, ¿Cómo conocer nuestra misión verdadera?.

En el libro de Jeremías leemos: “Así dice Yavé: “Que no se alabe el sabio por su sabiduría, ni el valiente por su valentía, ni el rico por su riqueza. Quien quiera alabarse, que busque su alabanza en esto: en tener inteligencia y conocerme. Yo soy Yavé, y mi obrar en la tierra no es más que bondad, rectitud y justicia. Estas son las cosas que me gustan, palabra de Yavé” (Jer 9, 22-23).

Las palabras de Dios nos dicen que El es todo bondad y misericordia, que no debemos dudar de sus virtudes y que debemos por tanto conocerle para poder cumplir con nuestra misión. Nuestra alma está sujeta a imperfecciones las que solo Dios puede corregir pero necesita que le dejemos el campo libre para poder actuar que le demos acceso a nuestro corazón voluntaria y espontáneamente.

Algunos piensan así, si yo hago lo que quiero voy a ser famoso o voy a ser rico, pero ¿que voy a ganar si hago la voluntad de Dios? Jesús vino para anunciarnos el Reino de los Cielos, para enseñarnos que cumplir con la voluntad del Padre es garantía de acceder a la vida eterna, y ¿Qué es la vida eterna?, el mismo Jesús lo dice en la oración por el nuevo Pueblo Santo: “Padre, ha llegado la hora, ¡glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te de gloria a ti! Tú le diste poder sobre todos los mortales y quieres que comunique la vida eterna a todos aquellos que le encomendaste. Y esta es la vida eterna: conocerte a ti, único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesús, el Cristo.” (Jn 17, 1-3).

Somos hijos de Dios, vamos pues a conocer a nuestro Padre, acerquémonos a El, sin miedo porque El es bondadoso y justo y eso es pecisamente lo que El quiere, que le conozcamos, porque al conocerle seguramente que le amaremos y le seguiremos, El corregirá nuestros defectos, conoceremos nuestra misión y la cumpliremos con amor y con diligencia.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 2 de febrero de 2009

X-013 El Justo Vivirá por su fe.


Estamos comenzando el mes de Febrero, el mes más corto del año, mes de contrastes y de situaciones diversas que debemos afrontar con serenidad y paz interior, para ello debemos afianzar nuestra fe en Dios, bajo su protección nada podemos temer, aún en las situaciones más difíciles que se nos puedan presentar.

El profeta Habacuq, quien vivió 600 años antes de Cristo, se quejaba ante Dios por la maldad y la injusticia que parecían prevalecer en aquellos tiempos de invasiones, de robos y atropellos y se atrevió a preguntarle al Señor si esa era su justicia, aquella en la que los malvados parecían prevalecer y los castigos recaían por igual entre buenos y malos. El Señor le respondió con aquella misteriosa frase que tantas veces hemos escuchado: “El que vacila nunca contará con mi favor, el justo si vivirá por su fidelidad” (Hab 2, 4).

Es por eso que nunca debemos desconfiar de Dios, debemos ser firmes en nuestra fe, fieles ante todas las adversidades, aunque todo parezca derrumbarse a nuestro alrededor, aunque parezca que las plantas no florecen que todo escasea y se aleja la felicidad de nuestro lado, cuando la tristeza merodea a nuestra vida, alegrémonos en Dios porque El es nuestro Salvador, El que todo lo puede, cumplirá sus promesas y nos dará la vida, tenemos que ser constantes en hacer la voluntad de Dios, para que El nos mire con amor.

Si estás pasando en estos momentos por una tribulación, si estás en medio de una tormenta que no te deja ver lo que está mas allá de esas nubes grises que te rodean, ten fe en Dios, El es nuestro Padre y conoce muy bien lo que nos está pasando, nos está probando, es el momento de demostrarle que si tenemos confianza en El, que nuestra esperanza está puesta en su voluntad, que estamos seguros que El nos sacará de estos problemas y que luego premiará nuestra fidelidad con el premio que tiene reservado para los que no desconfían, la salvación de nuestra alma que es lo más importante.

La Biblia nos ofrece tantos y tan variados ejemplos de fe, Noé, Abraham, Isaac, Moisés, Sansón, David, Samuel, los enfermos curados por Jesús, los mártires y tantos otros que recordamos precisamente por su fe inquebrantable, son nuestros modelos, son la confirmación de lo que decía el Profeta: “El justo vivirá por su fe”.

Agradecimiento: Nos escribe Lourdes Portugal de Villarán, desde Perú, para agradecer a todos los que participaron en la Oración Comunitaria que hicimos por su esposo y nos dice que es increíble lo bien que se encuentra ya casi recuperado a los pocos días de la operación del cerebro a que fue sometido. Demos gracias a Dios por escuchar nuestras súplicas y ser tan misericordioso. Sigamos teniendo fe en El.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.