viernes, 20 de febrero de 2009

X-020 La Actual Crisis Económica (II Parte)


En la meditación anterior decíamos que si servimos a Dios no podemos servir también al dinero que es precisamente la causa de las preocupaciones actuales por la crisis económica ya que no se puede servir a dos patrones como decía Jesús.

No quiero decir con esto que nos debemos cruzar de brazos y esperar que todo nos venga del cielo, por el contrario cada quien debe cumplir con sus responsabilidades, bien sea estudiando o trabajando para lograr lo necesario para su subsistencia y la de las personas a su cargo, lo que quiero decir es que no debemos preocuparnos por lo que nos pueda pasar en el futuro, ni acumular dinero pensando que con ello vamos a garantizarlo, porque eso equivale a poner nuestra confianza en el dinero y nuestra confianza tenemos que ponerla es en Dios, El es nuestro Padre y no permitirá que nos falte lo que necesitamos. De nada vale al hombre conquistar el mundo si pierde su alma, por eso nuestra primera preocupación debe ser tratar de merecer llegar al Reino de los Cielos que Cristo nos ha prometido, confiar en que El es justo y dará a cada quien lo que se merece y que mientras pasemos esta prueba de la vida terrena, su Divina Misericordia nos aparará y nos cuidará cada día.

Jesús nos dice: “No anden tan preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos?, o ¿qué beberemos?, o ¿tendremos ropas para vestirnos? Los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas, pero el Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso. Por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios y se les darán también todas esas cosas. No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por si mismo. A cada día le bastan sus problemas.” (Mt 6, 31-34).

Solemos preocuparnos por nuestro pasado y por nuestro futuro, en lugar de vivir el presente, sin embargo, para cada cosa hay un momento, recordemos lo que dice el Eclesiastés: “Hay bajo el sol un momento para todo, y un tiempo para hacer cada cosa” (Ec 3, 1) No podemos cambiar lo que ya pasó y tampoco sabemos lo que nos depara el futuro, entonces ¿Por qué esas preocupaciones? Vivamos para hacer el bien, para agradar a Dios nuestro Padre y confiemos plenamente en la Divina Providencia.

Oración Comunitaria: Solicita Ana María Torrejón desde Perú, por la salud de la niña Lucía quien se encuentra delicada debido a un accidente automovilístico. Oremos al Señor para que Cristo siempre esté con ella y su familia, aliviando sus penas, dolores y angustias. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

Que la paz y la bendición de Dios lleguen a todos sus hogares, feliz fin de semana y no olviden la misa dominical y el rezo del Rosario en familia.

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