miércoles, 18 de febrero de 2009

X-019 La Actual Crisis Económica.

Son muchos los que están preocupados por la actual crisis económica ya que constantemente en la televisión y en todos los medios de comunicación nos bombardean con noticias relacionadas con esta situación, nos hacen análisis, nos explican el origen de la crisis, su extensión a todo el mundo globalizado, las medidas que se están tomando para combatirla, pero al mismo tiempo nos dicen que la cosa va a ser peor que debemos prepararnos para afrontar lo que viene, con lo cual los que ya están imbuidos en el tema sienten angustia y preocupación.

La crisis ha comenzado por el mundo financiero, el mundo del dinero y de las inversiones, de la bolsa y de los capitales y los créditos, no cabe duda que el hombre ha puesto su confianza en el dinero, considera que mientras más dinero pueda acumular, mientras más ganancias pueda obtener con sus acciones y sus propiedades, estará más seguro y podrá disfrutar de la felicidad y la comodidad que tanto desea, va a asegurar el alimento para si y para su familia, no va a tener problemas de ropa ni de ningún otro tipo. Por el otro lado los bombardeados por las noticias piensan que sus problemas van a aumentar, que no van a tener que comer ni con que vestirse.

Tendríamos que preguntarnos: ¿Creemos en Dios? ¿Amamos a Dios? ¿Queremos servirle y adorarle? Detengámonos un momento en la meditación de las respuestas personales a estas preguntas.

Jesús nos dice: “Nadie puede servir a dos patrones; necesariamente odiará a uno y amará al otro, o bien cuidará al primero y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al Dinero. Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa? Fíjense en las aves del cielo; no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo, el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves?” (Mt 6, 24-26).

El dinero es en realidad un falso Dios que nos ofrece felicidad y seguridad para el porvenir, pero a cambio del sacrificio de nuestra vida, cuando hablo de vida me refiero a nuestra vida espiritual, a la que es eterna, la que Dios nos ha dado, sólo a El debemos obediencia y amor a través del prójimo, por el contrario el dinero nos induce a callar ante el mal y la mentira y a obedecer a otros patrones, desentendiéndonos de nuestros compañeros y amigos. Seguiremos hablando de este tema.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

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