miércoles, 1 de abril de 2009

X-035 Yo tuve un sueño.



Hay oradores políticos que comienzan sus discursos con una cita religiosa para llamar la atención de la audiencia, en este caso yo estoy comenzando con una cita política, de aquel gran líder que fue Martín Luther King, para hablarles de religión. La mayoría de las veces no recuerdo los sueños, pero este de anoche si me quedó muy claro por lo que decidí tomarlo como punto de partida para nuestra meditación de hoy.

Era un día domingo y yo había comprado varios periódicos y estaba comentando las noticias con un amigo en un local que era como una Fuente de Soda por el centro de Caracas, de pronto vi que entró a tomarse un café un hombre joven que según había leído había sido designado para un cargo importante, espontáneamente me acerqué a él y me presenté, entonces él me dijo “Ven conmigo, para que me ayudes en mi nuevo trabajo”, casi sin pensarlo dos veces, le regalé los periódicos que había comprado a mi amigo y me fui con el recién conocido para ayudarle.

No se trata de buscar una interpretación del sueño, pero se me asemeja mucho a la situación que nos narra el evangelio cuando Jesús al inicio de su vida pública, llama a sus seguidores con un simple “Sígueme” y ellos, aún sin conocerle bien, lo dejan todo para seguirle y apoyarlo en su labor evangelizadora.

Jesús continúa llamándonos cada día, todavía falta mucho por hacer, la mies es mucha y los segadores pocos, la población del mundo aumenta cada vez más y los sacerdotes y las religiosas no se dan abasto para atenderlos a todos, la labor de nosotros los laicos se hace cada vez más necesaria, por eso no desatendamos su llamado, vamos a llevar esa buena nueva que vino a traernos el Hijo del Hombre, para que todos sepan que hay un Padre misericordioso que está en los Cielos, que es nuestro Creador, que nos ama y nos cuida que procura nuestro bien y por eso nos ha dado unas normas de vida para nuestra felicidad aquí en la tierra y que nos ha prometido una vida eterna en su Reino si atendemos su llamado, no le hagamos esperar, vamos tras El.
La Semana Santa que está por comenzar nos brinda una muy buena oportunidad para que reiniciemos este camino de seguimiento a nuestro Salvador y Redentor.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

No hay comentarios: