lunes, 21 de junio de 2010

XI-056 ¿Qué tanto amas a Jesús?


¿Qué tanto amas a Jesús?

Amar a Jesús implica no solo amarlo en las “buenas” sino también en las “malas” porque hay quienes aman a Jesús por las promesas que ha hecho acerca del Reino de los Cielos, pero cabría preguntarles ¿estarían ellos dispuestos a ayudarle a cargar la Cruz?, te has hecho alguna vez esta pregunta ¿Qué tanto amas a Jesús?.


Vamos a meditar hoy un poco sobre la respuesta a esta inquietante pregunta.

En el amor a Jesús hay mucho de parecido con la amistad mientras el amigo está en la buena, ¿te has dado cuenta?, cuando una persona tiene un buen cargo o tiene dinero para hacer fiestas y derrochar con amigos, los amigos le sobran, pero basta que pierda esa posición y que ya no tenga para estar brindando, para que aquellos que se decían sus amigos se vayan retirando discretamente hacia mejores predios.

Dice Tomás de Kempis en “Imitación de Cristo”: “Muchos siguen a Jesús hasta la fracción del pan, mas pocos hasta beber el cáliz de la pasión. Muchos se admiran de sus milagros, mas pocos le siguen en la ignominia de la cruz”
Cuando Jesús hizo el milagro de la multiplicación de los panes y los peces y dio de comer a más de cinco mil personas, muchos comenzaron a seguirle con la idea de que siempre les daría de comer, así ocurre con muchos de nosotros, hemos estado en un momento de tribulación y hemos orado y recurrido a Jesús y nuestros problemas se han solucionado felizmente, eso ha hecho que le amemos y le sigamos, pero si de repente requerimos de nuevo un favor y no lo obtenemos rápidamente comenzamos a quejarnos y a desconfiar, el amor que teníamos a Jesús era apenas una llamita que con un leve soplo se apagó.

Tenemos que amar a Jesús por lo que es, porque es Dios, porque es nuestro hermano mayor en la fe, porque nos ha revelado al Padre, porque El nos amó primero a nosotros, antes de que le conociéramos, porque nos ha dado el Espíritu Santo, porque entregó su vida por nuestra salvación, no por razones circunstanciales o materiales que en realidad provienen del amor propio y del egoísmo.

El que solo piensa en las ventajas que puede reportarle amar a Cristo, no está pensando en amar a Cristo sino lo que tiene es amor a si mismo, analízate hoy y hazte de nuevo la pregunta ¿Qué tanto amas a Jesús?

Debemos estar siempre dispuestos a amar y alabar al Señor, tanto en los momentos difíciles como en los momentos dulces de la vida, ese amor puro, desprendido, dispuesto al sacrificio, es el amor que Jesús quiere de nosotros.

Oraciones Comunitarias: 1) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 2) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)

Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

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