XII-112 La Fiesta de Cristo Rey

LA FIESTA DE CRISTO REY.

Sin pretender interrumpir la serie de meditaciones que estamos haciendo relativas a la Navidad, quiero hablarles hoy acerca de la Fiesta de Cristo Rey que se celebro ayer en todas las iglesias, pues Cristo es el mismo Niño Jesús de quien hemos estado hablando. Hay varias fiestas durante el año que nos manifiestan a Jesús como nuestro Rey, la propia Natividad, la Epifania, la Pascua y la Ascensión, pero el Papa Pio XI en el año 1925 quiso instituir esta fiesta para afirmar la soberana autoridad de Cristo sobre los hombres y las instituciones.

Nos dice San Pablo en la carta a los Filipenses: “El que era de condicion divina, no se aferro celoso a su igualad con Dios sino que se rebajo a si mismo hasta ya no ser nada, tomando la condicion de esclavo, y llego a ser semejante a los hombres. Habiendose comportado como hombre, se humillo, y se hizo obediente hasta la muerte y muerte en una cruz. Por eso Dios lo engrandecio y le concedio el Nombre que esta sobre todo otro nombre, para que ante el nombre de Jesús todos se arrodillen en los cielos, en la tierra y entre los muertos. Y toda lengua proclame que Cristo Jesús es el Señor, para la gloria de Dios Padre.” (Fil 2, 9-11)

Cristo es nuestro Rey, recordemos que hay un solo Dios en tres personas, el Padre, el Hijo y el Espiritu Santo, por tanto siendo Cristo la segunda persona de la Santisima Trinidad, es el mismo Dios, por lo que Cristo es el centro de la Creación, de la Gloria y del Mundo. Pero como El mismo lo dijo, su reinado no es de este mundo, porque nosotros estamos esclavizados por el pecado, es por eso que nos enseño a pedir en la oracion del Padre Nuestro que “Venga a nosotros tu Reino”, cuando toda la creación se libere de la esclavitud el pecado le servira a su majestad y le dara glorias sin fin.En el juicio que se le sigue a Jesús, el pueblo lo rechaza como Rey, Jesús le confiesa a Pilato que El es Rey y Pilato interroga a la multitud :¿Quieren que mande a crucificar a su Rey? Y la gente responde “No queremos que El reine sobre nosotros”.

Tenemos dos caminos para escoger, el que tomo en aquella ocasión el pueblo judio, rechazando a jesús como Rey, o el camino del Reino de Dios, es decir aceptar a Jesús como nuestro Rey, para que reine en nuestra voluntad, en nuestra inteligencia y en nuestro corazon y hacer que reine tambien en nuestra familia, entre nuestros amigos y compañeros, con nuestro ejemplo de caridad y de vida cristiana.

Que la paz de Cristo llegue hasta ti y la bendicion de Dios Todopoderoso a toda tu familia.