EL REGALO PARA EL NIÑO JESUS.
Si, es correcto el titulo de nuestra meditacion de hoy, se trata de nuestro regalo para el Niño Jesús. Recordamos que cuando eramos niños le pediamos regalos al Niño Jesús, después hubo un periodo en que descubrimos que eran nuestros padres los que nos ponian los regalos y quedamos un poco como desencantados, mas adelante fuimos comprendiendo que si Dios no facilitara las cosas a nuestros padres no seria posible que tuvieramos esos regalos y hoy en dia que ya hemos madurado, nos hemos casado y hemos tenido hijos, nos damos mejor cuenta de lo bello que es esa ilusion para los niños de pensar que es el Niño Jesús quien les trae los regalos en Navidad y no quisieramos que nunca despertaran de ese sueño tan lindo, de esa inocencia que se va perdiendo con los años y que el Señor nos invita constantemente a revivir cuando nos dice que tenemos que ser como niños para poder entrar en el Reino de los Cielos.
Pero si lo pensamos bien, el que debe recibir los regalos es el Niño Jesús y no nosotros, porque es el quien ha nacido y asi como los Reyes Magos le llevaron Oro, Incienso y Mirra, nosotros debemos pensar muy bien en el obsequio que deberiamos darle al Niño Dios, como demostración de nuestro amor..¿Qué has pensado? ¿Qué le gustaria al Niño Jesús, a Maria, su madre, y a San Jose? Detente aquí por unos minutos y razona tu respuesta.
Lo primero que deberiamos pensar es ¿Para que vino Jesús al mundo? ¿Qué era lo que buscaba Dios al enviar a su Hijo a la tierra? Y la respuesta la encontramos en el evangelio, vino para salvarnos de la perdicion eterna, para revelarnos la verdad, para traernos un mensaje de amor del Padre, para decirnos que todos somos hijos del Padre Celestial, el Unico Dios, vivo y verdadero, y que El nos ha amado desde siempre y quiere que nosotros le amemos tambien a El.“Si ustedes me aman, guardaran mis mandamientos, y yo rogare al Padre, y les dara otro Interprete que permanecera siempre con ustedes, el Espiritu de la Verdad” ( Jn 14, 15-17). El que conoce mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama. Y mi Padre amara al que me ama a mi y yo tambien le amare y me mostrare a el.” ( Jn 14, 21 ).
De manera que la mejor demostración de amor que podemos regalar al Niño Jesús es conocer sus mandamientos y guardarlos, es decir cumplirlos, y si no los estamos cumpliendo, si hemos fallado en algo, la solucion es reconciliarnos, buscar su perdon en el Sacramento de la penitencia, lavar esa mancha y acercarnos a El con un corazon contrito y arrepentido y decirle ¡Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad!
Que la paz de Cristo este contigo y la bendicion de Dios descienda sobre todos los tuyos y permanezca por siempre.
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