SE AVECINA EL CARNAVAL (2ª.parte).
En la primera parte de esta meditación hablábamos acerca de los orígenes del Carnaval y de su evolución en el tiempo, tanto en el mundo entero como en Venezuela y de su relación con la Cuaresma Católica que comienza el próximo Miércoles de Ceniza al finalizar el Carnaval, vamos a centrar nuestro comentario de hoy en la actitud que nosotros los católicos deberíamos asumir en estos días de asueto carnavalesco.
Siempre he sido partidario del equilibrio en nuestras actuaciones, lejos de los fanatismos, actuar con prudencia y sensatez, por lo tanto no hay que exagerar en nada de lo que hagamos. No podemos ignorar la existencia del Carnaval, siempre ha existido desde hace más de 5000 años, como decíamos en la meditación anterior, pero tenemos que reconocer su decadencia y su transformación en un asueto que bien pudiéramos aprovechar de manera inteligente. Muchas veces nos excusamos ante nosotros mismos y ante los demás de no haber podido hacer las cosas que quisiéramos por falta de tiempo, bueno ahora precisamente se nos está dando un tiempo para que lo aprovechemos de la mejor manera posible y si lo hacemos con equilibrio nos ha de alcanzar para muchas cosas.
Dentro de ese equilibrio no podemos dejar de lado las cosas de Dios, El se ocupa cada día de nosotros, nunca nos ha de decir que está ocupado, vayamos nosotros a su encuentro en estos días. Aquellos que van a visitar a sus familiares en el interior del país o que van a pasar unos días en la playa o en el campo, aprovechemos también para dedicarle parte de nuestro tiempo al Señor que nos entrega todo el suyo que es capaz de dar todo por nosotros, hasta su propia vida, vamos a visitar el templo en los sitios donde nos encontremos, asistir a misa y dedicarle unas horas a la oración y a nuestro encuentro cercano con nuestro Padre Celestial. Aquellos que se quedan en la ciudad por temor a los accidentes de carretera, tan frecuentes en estos días y ahora mucho más cuando a alguien se le ocurrió la brillante idea de suprimir la Ley Seca y habrá venta libre de licores en todo el país, distribuyamos mejor nuestro tiempo libre y dediquemos a Dios unas horas para la oración y la comunicación con él, para la lectura de libros que hagan crecer nuestra espiritualidad y nuestra fe.
No seamos como aquellas almas tibias de que hablaba Nuestro Señor a Sor Faustina “que frustran mis esfuerzos, almas sin amor, sin devoción, almas llenas de egoísmo y de amor propio, almas soberbias y arrogantes, almas llenas de engaño e hipocresía, almas tibias que apenas tienen el calor para mantenerse vivas.” Procuremos que el miércoles de ceniza no sea para nosotros un día de pesar que nos encuentre arrepentidos por haber sabido aprovechar adecuadamente el asueto del Carnaval que se avecina.
Que la paz de Cristo reine en tu corazón, feliz fin de semana, feliz asueto de Carnaval, no olvides el rezo del Rosario en familia y la asistencia a la misa dominical.
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