Marzo, un mes inmerso en la Cuaresma, tiempo de preparación para la Semana Mayor que será en Abril. En el mes de Marzo se celebra el Día de San José que es el Día 19, por otra parte tenemos el Día de la Anunciación que es el 25 que además fue el día escogido por la Santísima Virgen para sus apariciones en Betania, Venezuela, de las cuales las dos más nombradas son la primera a María Esperanza de Bianchini, la vidente principal de estas apariciones, el día 25 de marzo de 1.976, y la otra a más de 150 personas el día 25 de marzo de 1.984. Estas apariciones fueron aprobadas en Carta Pastoral por el Obispo de Los Teques, Mons. Pío Bello Ricardo, constituyendo así la cuarta de las apariciones aprobadas por la Iglesia Católica durante el siglo XX en el mundo.
¡Qué Día tan grande! Es un Día grandioso tanto en el Cielo como en la tierra, es un día de fiesta, de alegría, para la Iglesia Triunfante del Cielo y para la Iglesia que peregrina en la tierra. Por otra parte, su aparición es un gesto indiscutible de amor, es un regalo que nos viene del cielo y que día mejor que ese en donde el cielo se desborda de contento. Gracias Madre querida por tu regalo y por tu amor, indudablemente que no pudiste escoger mejor día que ese.
La Virgen nos pide amar a Jesús, seguir su ejemplo de seguimiento a las pisadas del Hijo del Hombre, como ella lo hizo, durante toda su vida, desde el principio hasta el pie de la Cruz. Cuantas personas pasaron por la Vida de Jesús, a cuantas hizo el bien, devolvió la vista a ciegos, hizo hablar a los mudos, oír a los sordos, sanó a los leprosos y hasta resucitó a los muertos, y ¿cuántos de ellos le acompañaron al Calvario? No seamos nosotros del grupo de los ingratos, seamos más bien del grupo de la Virgen, vamos a prepararnos para acompañar a Jesús en esta próxima Semana Santa, desde ahora, desde ya. Comenzando por ejemplo este viernes por rezar el Via Crucis.
En esta preparación cuaresmal vamos a adentrarnos en el conocimiento del misterio que encierra la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, todo un proceso preparado con antelación por el Altísimo para demostrarnos de la manera más fehaciente su poder sobre la Vida y la Muerte.
Y digámosle a Nuestro Salvador, ¡Señor, yo te amo. Quiero estar contigo en la hora de tu agonía, para que mis lágrimas te demuestren mi gran amor. Señor perdóname, ten misericordia de mí, quiero seguir el ejemplo de tu Madre, la Virgen Santísima y serte fiel hasta el final.
Oración Comunitaria: Solicita Yamila Martínez por su amiga Carolina Catz, de 44 años, a quien le diagnosticaron cáncer uterino, ella tiene dos hijos, uno de 22 y otro de 20 y según nos cuenta Yamila es una persona extraordinaria. Vamos pues a elevar nuestra oración al Señor para que, si El quiere, prorrogue la vida de esta hermana para que continúe su misión aquí en la tierra y le alabe y le sirva por el resto de su vida. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).
Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.
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