miércoles, 10 de junio de 2009

X-056 Politeísmo Moderno.



Politeísmo significa la creencia en muchos dioses, como ocurría en laépoca de los griegos y de los romanos, antes de la expansión delCristianismo, tenían un Dios para cada cosa, para la guerra, para elamor, para el aire, el fuego, la tierra, incluso hasta llegaron a erigiruna estatua al Dios Desconocido que por cierto sirvió de base a SanPablo para iniciar su predicación en una oportunidad. La creencia en unsolo Dios, tal como es el Cristianismo, se llama Monoteísmo y la nocreencia en Dios alguno es el Ateísmo.

Actualmente estamos observando que en el mundo existe una especie de Politeísmo Moderno, o de Ateísmo al revés, y es que la gente cree entodo lo que le presentan, la moda, los mitos modernos, las habladurías ylas exageraciones de charlatanes y de embaucadores, pasan de boca enboca y llegan a aseverarse hasta como grandes verdades. Por ejemplo, seestá hablando con profusión del tema de las dos lunas que aparecerán enel cielo el próximo mes de agosto y mucha gente se lo cree a piejuntillas, para comprobar lo que digo simplemente pongan en su buscadorde Internet la frase “dos lunas en el cielo” y se sorprenderán deencontrar más de un millón doscientos mil artículos referentes a estetema. Resulta que todos los años por el mes de agosto las orbitas de la Tierra y de Marte se aproximan haciendo posible una mejor visión delplaneta rojo por medio de telescopios, al punto que a alguien se leocurrió decir que se vería del tamaño de la luna y a otro que entonceshabría dos lunas en el cielo, pero eso es únicamente por el telescopio,porque a simple vista Marte se verá como una estrellita roja de magnitudsimilar a como vemos a Venus por la mañana.
Todo esto lo que hace es ratificar una vez más la fragilidad de nuestrafe, de repente creemos en algo, de pronto dejamos de creer en eso ycreemos en otra cosa, ya Jesucristo criticó en varias oportunidades esadebilidad de la fe y también por cierto alabó en ciertas personas lagrandeza de su fe, que era factor importante en la realización de los milagros.

Sabemos que la fe es un don de Dios, pero la educación en la familiadesde pequeños hace mucho por abonar el terreno para la fe, eduquemos anuestros niños en la fe, con el ejemplo, con nuestras costumbres, con elrezo diario, con la asistencia a la misa. Si leemos la vida de lossantos encontraremos en casi todos un elemento común, haber crecido enun hogar donde los padres tenían mucha fe y les daban buen ejemplo a sus hijos.

Pidamos al Señor en nuestras oraciones la fe para nosotros y paranuestros hijos, la fortaleza de esa fe para que nunca dejemos de creeren él ni dejemos por eso de amarle, de servirle y de adorarle.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

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