jueves, 18 de junio de 2009

X-058 La Devoción al Sagrado Corazón de Jesús.


Desde pequeño he sido devoto del Sagrado Corazón de Jesús, son muy hermosas sus promesas para aquellos que cumplan honrándole con recibir la Eucaristía, durante siete meses, el primer viernes del mes y es una buena costumbre decir con frecuencia la jaculatoria "Sagrado Corazón de Jesús en Vos Confío" en todos los momentos en que invoquemos su presencia y su consuelo.

La Devoción al Sagrado Corazón de Jesús es muy antigua y sus orígenes se pierden en los comienzos de la Edad Media, aunque tiene sus raíces desde los propios momentos de la Pasión de Cristo, cuando su pecho fue herido y su corazón fue desgarrado para redimirnos en su infinita misericordia, su sangre fue vertida hasta la última gota generosamente por nuestra salvación.

Siendo el corazón el emblema por excelencia del amor entre los humanos, es natural que ya en los antiguos fieles existiese esa inclinación a venerar el corazón de Cristo ya que de esa manera se une el devoto más íntimamente con el Señor, con sus virtudes y sus sentimientos.

Sin embargo, se atribuye a San Anselmo y a San Bernardo en los siglos Xi y XII los primeros escritos acerca de la devoción al Corazón de Jesús, basados en las revelaciones de Santa Gertrudis quien quiso recostarse en el pecho del Salvador y sintió las palpitaciones de su corazón, por lo que preguntó al apóstol San Juan, en medio de aquella revelación, que ya que él se recostó en el pecho del Señor durante la última cena si no había sentido su palpitar y por qué no había procurado que se venerara esto entre los fieles. Se dice que San Juan le respondió que Dios había querido reservar el calor de ese corazón que arde de amor para el momento en que los hombres enfriaran su fe y así poder reanimarla.

La Devoción se dirige específicamente al Sagrado Corazón de Jesús con las visiones de Santa Margarita María de Alacoque, una monja visitandina, del convento de Paray-le-Monial que vivió entre 1647 y 1690. En esas visiones Jesús le pide promover la devoción a su Inmaculado Corazón en desagravio por las infidelidades de los hombres para con él y es el Papa Pio VI en 1794 quien primero defiende abiertamente esta devoción en la Iglesia Católica declarando que la persona de Jesús es inseparable de su divinidad y que él es la manifestación viviente de la bondad de Dios y de su amor paternal, estableciendo su fiesta para el viernes después de la octava de Corpus.

Mañana viernes se celebrarán en todas las iglesias misas en honor al Sagrado Corazón de Jesús, procura asistir. Les invitamos especialmente para la Iglesia de Santa Ana en La Lagunita a las 6 pm para la misa en la que participará la Coral Betania.

Que la paz y la bendición de Dios lleguen a todos sus hogares, feliz fin de semana y no olviden la misa dominical y el rezo del Rosario en familia.

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