VIVIR Y PROCLAMAR LA BUENA NOTICIA.
El evangelio es la buena noticia de Dios. Jesús vino a la tierra hace dos mil años para traernos esa buena noticia, para enseñarnos a vivir confiando plenamente en el Padre que nos dio la vida y que cuida de cada una de sus criaturas, que todos somos hijos de ese Padre, por tanto somos hermanos y que debemos amarnos los unos a los otros así como Dios nos ha amado. Nosotros debemos vivir y proclamar esa buena noticia.
El evangelio es la buena noticia de Dios. Jesús vino a la tierra hace dos mil años para traernos esa buena noticia, para enseñarnos a vivir confiando plenamente en el Padre que nos dio la vida y que cuida de cada una de sus criaturas, que todos somos hijos de ese Padre, por tanto somos hermanos y que debemos amarnos los unos a los otros así como Dios nos ha amado. Nosotros debemos vivir y proclamar esa buena noticia.
La manera como se han desarrollado los medios de comunicación en los años recientes hace factible que nos enteremos de cosas que ocurren a gran distancia de nuestro país de manera casi instantánea, por medio de la televisión podemos incluso ver un evento que se está produciendo en ese mismo instante al otro lado del mundo y que es de interés para un gran público, o por medio del teléfono podemos saber del estado de salud de nuestros familiares que se encuentran distantes. Sin embargo, hace veinte siglos la cosa era muy diferente, no existían estos medios de comunicación y la transmisión de los mensajes era oral de persona a persona y por supuesto muy lenta en propagarse.
Es por ello que Dios escogió un pueblo para que fuera el punto de partida de su mensaje, lo había escogido desde hacía mucho tiempo, desde su formación por medio de los patriarcas, trató de prepararlo por medio de los profetas y de corregir su rumbo, lo protegió de las amenazas de otros pueblos, lo liberó de la esclavitud, lo condujo hacia una tierra prometida, pero ese pueblo era de cabeza dura y se resistía a seguir el camino trazado por el Señor.
Tan grande fue el amor de Dios hacia nosotros que envió a su propio Hijo para que nos trajera su evangelio y para que nos enseñara a vivirlo y a proclamarlo a todos los rincones de la tierra, “Jesús fue a Galilea y empezó a proclamar la Buena Noticia de Dios. Decía: “El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca. Cambien sus caminos y crean en la Buena Nueva.” (Mc 1, 14-15)
Cristo organizó un pequeño grupo de apenas doce hombres para que llevaran el mensaje por todo el mundo, los instituyó como Iglesia y los mandó por todos los caminos a los otros pueblos, ese mensaje se ha ido propagando y hoy en día más de mil millones de personas lo conocen. Sin embargo, la población mundial llega ya a los siete mil millones de personas por tanto son muchas las que aún no han recibido la buena noticia, para los que la conocemos es nuestro deber vivirla y proclamarla. Alabado sea Jesucristo.
Oración Comunitaria: Solicita Damaris Martorano de Sosa por la hermana Luisa Sánchez quien será operada de un tumor maligno en esta semana. Pidamos al Señor con fe que si es su voluntad, sane a esta sierva suya del cuerpo y del alma para que pueda continuar su misión en esta tierra. Se reza un Padre Nuestro con Ave María y Gloria.
Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.
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