viernes, 30 de abril de 2010

XI-035 Yo estoy con ustedes.


YO ESTOY CON USTEDES.

Dios siempre ha estado con nosotros, con su pueblo, formado ahora por los seguidores de Cristo, su Hijo Amadísimo, porque nuestro Dios es un Dios vivo y presente.

Recordemos que en los primeros tiempos, según nos narra la Historia Sagrada, Dios estaba pendiente de su pueblo que para entonces eran los descendientes de Abraham, los defendió en sus luchas con otros pueblos, los liberó de la esclavitud, les dio de comer y de beber en el desierto y los estableció en una tierra que mana leche y miel. Sin embargo, ese pueblo le fue infiel en infinidad de oportunidades por lo que les envió profetas para alertarles sobre sus infidelidades y sus desatinos, pero ellos los rechazaron, incluso en la culminación de los tiempos les envió a su propio Hijo y no solo lo rechazaron sino que lo crucificaron.

Así Dios creó un nuevo pueblo, formado por los discípulos de Cristo, en el que no hay distingos de raza ni de localización geográfica, solo es necesario ser bautizado para formar parte de él, a ese pueblo pertenecemos nosotros, al nuevo pueblo de Dios. “Jesús se acercó y les habló así: “Me ha sido dada toda autoridad en el Cielo y en la tierra. Vayan pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia.” ( Mt 28, 18-20 )

Jesús es el “Enmanuel”, Dios con nosotros, que está siempre a nuestro lado. Recuerdo una frase frecuente de la Sierva de Dios, María Esperanza, “Jesús convive entre nosotros de la manera más natural”. Tanto en los momentos alegres y triunfales de nuestra vida, como en los momentos más tristes que hemos tenido, El ha estado a nuestro lado, aunque a veces no lo creamos, El, así como se alegra con nuestros éxitos, también está presente para consolarnos en los momentos difíciles, para darnos la fortaleza necesaria para seguir adelante. No podemos ser ingratos y repetir la historia del pueblo de Israel, no rechacemos su presencia, recordemos que el pecado es el principal factor que nos aleja de Dios porque significa rechazo a lo que El nos encomendó, por lo tanto aborrezcamos al pecado que nos hace infieles a Cristo y procuremos acercarnos a El con nuestra oración y nuestro arrepentimiento.

Dios quiere estar siempre a nuestro lado, vamos a corresponderle de la misma manera, alabándole, glorificándole y bendiciéndole cada día de nuestra vida. Alabado sea el Señor!

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 28 de abril de 2010

XI-034 Amemos Apasionadamente a Cristo.


AMEMOS APASIONADAMENTE A CRISTO.

Dios derrama continuamente su amor sobre nosotros y en consecuencia espera de nosotros una respuesta acorde con ese actuar permanente y también acorde con las posibilidades espirituales de cada uno de sus hijos.

La Resurrección de Cristo y la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles son signos de ese deseo ardiente de Jesús, que nos invitan a la reconciliación y al amor apasionado, porque solo amando apasionadamente a Nuestro Salvador podemos retribuirle su pasión y su misericordia.

Muchos son los cristianos que dicen amar a Cristo, pero si nos ponemos a examinar en que consiste ese amor, tenemos que llegar a la conclusión que es un amor frío, se le dedican si acaso unos minutos apenas a la semana y ello como una actividad secundaria, supeditada a la disponibilidad del tiempo que dedicamos abundantemente a otras actividades que tildamos de “prioritarias”.

Ese no es el amor que el Señor espera como respuesta, porque el Corazón de Jesús arde constantemente por amor y el Hijo de Dios vino a este mundo para encender esa llama en nuestros corazones, dándonos para ello toda clase de ayudas que no hemos sabido aprovechar. Cada vez que su palabra llega hasta nuestros oídos por alguna vía inesperada tengamos por seguro que es El quien nos está llamando y espera de nosotros aquella respuesta de Samuel: “Habla, Señor, que tu siervo escucha” (1Sam. 3, 10)

Solo acercándonos a Jesús podemos iniciar el encendido de esa llama que nos pide, ese acercamiento comienza con la oración y la penitencia, poner a Cristo en el primer lugar de nuestras vidas, amarle como le amó Su Santísima Madre, de una manera apasionada y así veremos que sus Sagrados Corazones se transparentan y nos permiten adentrarnos en su intimidad, en la dulzura de ese amor que será la fuente de nuestra felicidad de ahora en adelante.

La vida del hombre sobre la tierra es muy breve, es en realidad un peregrinaje que nos lleva de vuelta a la casa del Señor, ese es realmente nuestro destino, pidámosle a nuestro Creador que nos ilumine el pensamiento para que podamos conocerle y amarle, no con amor frío y de ceremonia, sino con amor verdadero, apasionadamente.

Oraciones Comunitarias: 1) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 2) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)

Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 26 de abril de 2010

XI-033 Angustiados por el Mañana.


ANGUSTIADOS POR EL MAÑANA.

El hombre de hoy vive angustiado por el mañana, una atmósfera de desgracias y muertes lo asedia constantemente, los medios de comunicación le disparan cada día titulares y noticias sobre todos los infortunios de la humanidad, en su afán comercial han descubierto que lo que el hombre busca en los periódicos, en los noticieros, en la televisión, son las malas noticias, donde ocurrió el último terremoto, en tiempo de sequías quiere saber cuantas cosechas se han perdido y en tiempo de lluvias cuantos países se han inundado, los fines de semana le dicen cuantas personas han ingresado a la morgue, víctimas de los crímenes más horrendos, y a nivel internacional como van las guerras, cuantas explosiones causó el terrorismo, si los presidentes de los países se reúnen le interesa más saber si se pelearon entre si, quienes están unos contra los otros y no si se firmó algún tratado de paz.

De allí que es natural que en su vida particular esté constantemente temeroso de lo que le pueda ocurrir, ansioso por saber lo que eventualmente pueda sucederle mañana, si no va a conseguir el alimento porque va a escasear o porque van a subir de precio, que lo pueden botar del trabajo por las trampas que le ponen sus compañeros para serrucharle la silla, que lo van a asaltar a la vuelta de la esquina y tantas cosas más. En este afán llega hasta consultar con horóscopos y adivinadores que han proliferado en medio de esa angustia por el mañana.

Entre nosotros los católicos no debe ser así, creemos en un Dios que es Todopoderoso, para quien no hay nada imposible y que nos ama con locura porque somos sus criaturas, hechura de sus manos a su imagen y semejanza. El hombre justo solo teme al Señor, temor de no ofenderle, no por el castigo que pueda darnos sino porque es un Dios tan bueno que no merece que le ofendamos.

“¡Feliz el hombre que teme al Señor y valora mucho sus mandamientos! Su semilla será pujante en el país, los retoños del hombre bueno serán benditos…No tiene miedo a las malas noticias, pues en su corazón confía en el Señor; su corazón está firme, nada teme, al final, despreciará a sus adversarios.” (Sal 112, 1, 7-8)

El hombre que confía en Dios no teme, tiene fe en la Divina Providencia, piensa “Dios proveerá”, así como alimentó a su pueblo en el desierto, a mi también me cuidará y nada malo ha de ocurrirme, El me ha dado la protección del Espíritu Santo desde el día en que me bautizé y vivo bajo sus alas, seguro y confiado.

No nos dejemos envolver por la vorágine del mundo, somos el rebaño de Jesús, El es nuestro Buen Pastor que nos cuida y nos lleva a lugares seguros confortando nuestro espíritu, tengamos fe plena en que su bastón y su callado nos protegerán.

Oraciones Comunitarias: 1) Solicita Kathleen Chebly por Alonso Llosa de Lima, Perú quien fue sujeto de una operación quirúrgica y está en proceso de recuperación. 2) Por David Torres, de Guayana, quien se encuentra secuestrado desde hace varios meses. 3) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 4) Por la Causa de Beatificación de la Sierva de Dios, María Esperanza. Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 23 de abril de 2010

XI-032 Verdades y Mentiras.


VERDADES Y MENTIRAS.

Cuando se discuten temas que incumben a nuestra Iglesia, cuando se enfrentan posiciones contradictorias en contra y en pro de nuestra religión, cuando se ataca a la cabeza visible del catolicismo, Su Santidad el Papa, nos vemos envueltos entre un mar de verdades y mentiras que pretenden confundirnos, ¿qué debemos hacer? ¿a quién debemos acudir?

“El Señor es mi luz y mi salvación. ¿a quién he de temer? Amparo de mi vida es el Señor, ¿ante quien temblaré? Cuando los malvados se lanzan contra mi para comer mi carne, ellos, mis enemigos y contrarios, tropiezan y perecen.” (Sal 27, 1-2) Debemos confiar en el Señor, para que nuestra fe permanezca fuerte y sepa discernir entre la verdad y la mentira.

En los ataques a la Iglesia y al Santo Padre, se mueven una multiplicidad de intereses, desde los más tradicionales como son las rivalidades religiosas, pasando por los intereses económicos, monetarios, especulativos o el simple amarillismo de los medios de comunicación. ¿Cómo distinguir entre la verdad y la mentira? Pues acudiendo a nuestras propias fuentes de información que la Iglesia las tiene y muy buenas, como son las agencias noticiosas católicas, como Aciprensa, la Radio y TV Vaticana, la televisora EWTN y las instrucciones pastorales de nuestra parroquia y de la diócesis a la que esta pertenece.

En los casos actuales se ha determinado la falsedad de muchas cosas de las que los medios seculares se han hecho eco y que provienen de personas u organizaciones desacreditadas y sin fuerza moral para ser creíbles, o basadas en pruebas de muy dudosa consistencia. Por su parte, tanto el Papa Juan Pablo II, como el actual prelado Benedicto XVI han sido muy enérgicos en sus decisiones, demostrando a la vez que firmeza una humildad sin paralelo que contrasta claramente con la negligencia de que se les acusa.

Es por ello que no debemos dejarnos llevar por lo primero que leamos, es el tiempo de ser solidarios con nuestra Iglesia y con el Santo Padre, confiar en ella porque en ella está el Señor que es nuestra luz, en Jesús está la verdad, sigamos el ejemplo de nuestros santos y de nuestros mártires, imitando su fidelidad y así no tendremos dudas para distinguir las verdades de las mentiras.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 21 de abril de 2010

XI-031 Trabajando por un Mundo Mejor.


TRABAJANDO POR UN MUNDO MEJOR.

El pasado lunes 19 de Abril, Día del Bicentenario del primer grito de Independencia en Venezuela, fue además el XXXI Aniversario de la Fundación Betania, cuyo lema es “Escudados en la fe, luchar por un mundo mejor”.

En meditaciones anteriores hemos hecho referencia a esta Fundación Civil a la cual nos honramos en pertenecer. En esta oportunidad queremos hablar un poco sobre ella a manera de información para aquellos que no la conocen.

La Asociación Civil Fundación Betania es una Institución de carácter social, apolítica y sin fines de lucro, creada por la Sierva de Dios María Esperanza, el 19 de Abril de 1979, con la finalidad de concebir y realizar actividades que conlleven al desarrollo espiritual, moral, educativo e intelectual del hombre, sin ninguna clase de discriminación, velando por una reconciliación de los hombres entre si y de los hombres con Dios, para así lograr una verdadera fraternidad universal.
El nombre de Betania le viene de una Finca del mismo nombre que está situada en los Valles del Tuy, en la carretera Cúa-San Casimiro, Venezuela, adquirida por la familia Bianchini en el año 1974 y en la cual la Virgen Santísima, bajo la advocación de María Virgen y Madre Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones, hizo una serie de apariciones, la primera de ellas el 25 de marzo de 1976.

Después de las apariciones, la familia Bianchini donó a la Iglesia una parte de la Finca que incluye la Gruta de la aparición y la Cascada de la Virgen así como el área requerida para la construcción de una capilla y sus servicios conexos.

Dos años después de la creación de la Fundación, la Sierva de Dios, María Esperanza, creó también un 19 de abril, del seno de la Fundación a la Coral Betania, formada en principio por sus hijos y nietos y posteriormente enriquecida con voces de miembros de la Fundación que hoy en día hacen un conjunto de más de 60 personas, dirigidas por María Auxiliadora Bianchini de León, hija de María Esperanza, y que han llevado sus cantos por Templos e Instituciones de Venezuela, Estados Unidos, Latinoamérica, Europa e Israel.

Durante sus 31 años de labor, la Fundación Betania se ha preocupado por la divulgación del mensaje de Reconciliación que vino a traer la Virgen Santísima en Betania y ha participado en numerosos eventos de carácter religioso en apoyo a Nuestra Santa Madre Iglesia, a nivel nacional e internacional.

En palabras de la fundadora: “Hermanos, nunca es tarde para comenzar la siembra de la semilla del bien. Si por descuido, negligencia o ignorancia no se ha hecho, ha llegado el momento de rectificar. Hay que intentarlo y ponerlo en práctica. Aquí tienes la oportunidad ¡La Fundación Betania requiere de buenos sembradores! Medítalo y ponte en contacto con nosotros.”

Esto quiere decir que la Fundación Betania es una Institución abierta a todos aquellos que deseen participar en esta empresa comunitaria. Tal como decimos en nuestro libro: “Betania sigue allí, cada día con mayor vigor y los espera a todos con los brazos de María abiertos en señal de bienvenida… sin distingos de raza, edad o nacionalidad, solo se requiere espíritu de servicio y de entrega a Dios Nuestro Señor, deseos de trabajar, de convivir y de compartir en un nuevo mundo de amor y confraternidad.” (Gustavo Carías, ”Betania, Pueblo de Dios” Pág 21).

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 16 de abril de 2010

XI-030 El uso injusto de los bienes.


EL USO INJUSTO DE LOS BIENES.

Se peca contra el séptimo mandamiento, “No Robarás”, cuando se da un uso injusto a los bienes materiales, no olvidemos que San Pablo en su primera carta a los Corintios dice que: “…ni los ladrones, ni los que no tienen nunca bastante, ni los que se aprovechan de los demás… heredarán el Reino de Dios” ( 1 Co 6, 10 ), por tanto debemos practicar la justicia y la caridad en el uso de los bienes terrenos y de los frutos del trabajo de los hombres.

Dios creó los bienes materiales para el uso de todos los hombres, por tanto el derecho a la propiedad privada no puede olvidar esa condición universal de los bienes y debe en consecuencia darles un uso acorde con los principios de justicia.

La Iglesia Católica en su Doctrina Social nos señala las pautas para lograr esa justicia social con criterios y orientaciones que nos permiten guiarnos por principios morales en todas las decisiones que atañen a estas materias, aún ejerciendo una misión distinta a la que ejercen las autoridades políticas, se esfuerza en inspirarnos actitudes justas en el uso de los bienes terrenos.

En su Encíclica Centesimus annus, Juan Pablo II, nos dice que “Todo sistema según el cual las relaciones sociales deben estar determinadas enteramente por los factores económicos, resulta contrario a la naturaleza de la persona humana y de sus actos”

Por tanto, no son aceptables por una parte las teorías que solo piensan en el lucro como fin de la actividad económica, ni tampoco aquellas que sacrifican los derechos fundamentales de la persona en aras de la organización colectiva de la producción, por eso rechaza las ideologías totalitarias de los tiempos modernos y rechaza también el individualismo y la primacía del mercado sobre el trabajo humano.

Seguiremos hablando de este interesante Tema en futuras meditaciones.



Oración Comunitaria: Solicita Jasmín Monsalve, por la salud de Zuleika Yasmín Araujo, joven madre de un niño de dos años, quien fuera intervenida quirúrgicamente y ha tenido complicaciones post-operatorias. Ella quiere que pidamos la intercesión de la Sierva de Dios María Esperanza, para que se pueda lograr la salud y la recuperación de su amiga.

Oremos pues con fervor por esta intención, y aquellos que lo deseen pueden escribirnos y les enviaremos la Oración a María Esperanza que fue aprobada por el Obispo de Metuchen, New Jersey con ocasión de la apertura de la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios el pasado 31 de enero de 2010.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 14 de abril de 2010

XI-029 Incredulidad y Fe.


INCREDULIDAD Y FE.

Ayer estaba observando las noticias en un canal de televisión internacional y observé que después de un comentario acerca de la Iglesia Católica, pasaron a mostrar las opiniones de los televidentes dadas a través de la página web de la emisora y me llamó mucho la atención que la mayoría de ellas mostraban una incredulidad total.

La impresión que da es que vivimos en un mundo que es en su mayor parte incrédulo, bien porque nunca han tenido fe o porque la han tenido muy débil y la han perdido fácilmente.
Sin embargo, esto no es nuevo, si leemos las Sagradas Escrituras nos damos cuenta de la incredulidad del hombre a través de los tiempos, el mal trato dado a los profetas de Dios, el rechazo a la venida de Jesucristo y más recientemente la falta de atención a los mensajes de la Virgen Santísima, para el incrédulo todo esto es falso y solo confía en sus propios razonamientos y algunos hasta prefieren ser sembradores de cizaña entre los que si creen, críticos acérrimos y hasta perseguidores de la Iglesia.

Nosotros en cambio debemos mostrarnos orgullosos de ser Católicos y mantenernos firmes en la fe al enfrentar cualquier prueba a la que seamos sometidos, porque sabemos que habrá un juicio de Dios y que en ese momento los incrédulos y los perseguidores serán castigados en tanto que los perseguidos serán dignos del Reino de Dios. Nos dice San Pablo en la Segunda Carta a los Tesalonicenses: “..el día en que el Señor Jesús se manifieste glorioso y venga del cielo rodeado de su corte de ángeles. Entonces la llama ardiente castigará a los que no reconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de Jesús, Nuestro Señor. Serán condenados a la perdición eterna, lejos del rostro del Señor y de su Gloria irresistible. Vendrá aquel día para ser glorificado en la persona de sus santos y para que todos admiren su obra en los que creyeron, entre los que están ustedes, que acogieron nuestro testimonio.” ( 2 Tes 1, 7-10 )

Nosotros no podemos erigirnos en jueces de los incrédulos, ese juicio corresponde al Señor, solo podemos orar por ellos para que se conviertan y darles ejemplo de vida cristiana, ya lo dice Jesús en la parábola del trigo y la hierba mala: “Los obreros le preguntaron ¿Quieres que arranquemos la maleza? No, dijo el patrón, pues al quitar la maleza podrían arrancar también el trigo. Déjenlos crecer juntos hasta la hora de la cosecha. Entonces diré a los segadores: Corten primero las malas hierbas, hagan fardos y arrójenlos al fuego. Después cosechen el trigo y guárdenlo mis bodegas:” ( Mt 13, 28-30 )


Señor, hazme ser trigo del bueno para que cuando llegue la cosecha me puedas guardar en tus bodegas.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 12 de abril de 2010

XI-028 Los Escándalos y los Pequeños.


LOS ESCANDALOS Y LOS PEQUEÑOS.

Durante el fin de semana les envié una presentación que se refiere a los Escándalos en la Iglesia Católica, que espero hayan recibido todos, si alguno no la tiene puede solicitarla y se la enviaré, allí se explica con imágenes muy apropiadas la razón por la cual se han presentado esas situaciones en la Iglesia desde su nacimiento hasta el presente.

Como se trata de un tema de mucha actualidad he querido hacer esta meditación con el fin de explicarles algunos conceptos que a veces se prestan a interpretaciones erradas, comencemos por los Escándalos. Estamos acostumbrados a oír que cuando alguien está haciendo mucha bulla, o hay personas gritando, se dice que tienen un escándalo ya que ese es uno de los significados de la palabra. Sin embargo, en el caso que nos ocupa no se trata de esto, sino que el significado se centra en la confusión que puede ocasionar un mal ejemplo en otras personas que las puede conducir a caer en pecado o a renegar de su fe. En otras palabras, el escándalo no viene dado por el alboroto que se pueda armar por lo acontecido sino por las consecuencias que estos actos produzcan en terceras personas.

En la Iglesia han ocurrido escándalos en el pasado, ocurren en el presente y seguirán ocurriendo, ya lo dijo el mismo Jesús: “¡Ay del mundo a causa de los escándalos! Tiene que haber escándalos, pero, ¡Ay del que causa el escándalo!” (Mt 18, 7)

En cuanto a “Los Pequeños”, no debe considerarse el término como únicamente referido a los niños, cuando Jesús habla de los pequeños, se refiere más bien a la gente sencilla, aquellos que no cuentan mucho en la sociedad, bien por su pobreza o por su modestia, en ese sentido, escandalizar a los pequeños significa dar un mal ejemplo o tratar de corromper a esas personas haciéndolas incurrir en pecado con el ofrecimiento de hacerlas destacar dentro de la sociedad, ya que se trata de personas que tratan de surgir, mediante el estudio o mediante el esfuerzo contínuo y la sociedad les ofrece halagos que representan pecados en nuestra religión, para que puedan lograr sus objetivos. Es por eso que Jesús nos dice: “Si tu mano o tu pie te está haciendo caer, córtatelo y tíralo lejos. Pues es mejor para ti entrar en la vida sin una mano o sin un pie que ser echado al fuego eterno con las dos manos y los dos pies” (Mt 18, 8)

¿Qué significa esto? Que si te ofrecen un buen cargo o una buena posición que te va a hacer destacar en la sociedad, pero a cambio de ello te tienes que corromper o tienes que violar los mandamientos de Dios, es preferible que te arranques esa ilusión de tu existencia terrenal, porque ella te lleva a la perdición final, a perder la “vida” verdadera que es la que el Señor te ofrece, la vida eterna.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 9 de abril de 2010

XI-027 Reflexiones Eucarísticas.


REFLEXIONES EUCARISTICAS.

La presente meditación está basada en una charla dictada recientemente por el Reverendo Pbro. Tim Bayerley, párroco de la Parroquia San Juan María Vianney de New Jersey, U.S.A. y Vice-postulador de la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios María Esperanza, sobre las máximas espirituales de María Esperanza acerca de la Eucaristía.

Me viene a la mente en estos momentos el texto de una tarjeta postal enviada por María Esperanza, durante uno de sus viajes, a los miembros de la Fundación Betania: “Oh Jesús Hostia Sagrada, inflámanos en aquel fuego santo que has venido a traer al mundo para encenderlo en nuestros corazones de amor por Dios y las almas, bendícenos. Hijos míos que la Divina Eucaristía sea vuestro alimento, pan del cielo. Dios los bendiga, María Esperanza.”

En efecto, recordemos que Jesús dice en un pasaje del evangelio: “He venido a traer fuego a la tierra y ¡Cuánto desearía que ya estuviera ardiendo” (Lc 12, 49), ese fuego es de amor, en primer lugar por Dios que es nuestro Padre y luego por nuestros prójimos en los cuales debemos ver el rostro de Jesús solicitando nuestra ayuda y nuestro consuelo.

Por otra parte, nos recomienda alimentarnos espiritualmente con la Divina Eucaristía, Jesús es el pan que ha bajado del cielo y que quiere alimentarnos para que nuestras almas no desfallezcan.

Para alcanzar las metas que Jesús quiere de nosotros requerimos estar en intimidad con El, para ello es necesario que acudamos diariamente a la Eucaristía, porque la intimidad con Cristo podemos lograrla todos sin necesidad de ser místicos.

La Eucaristía a la vez que es nuestro alimento es también nuestra vida sobrenatural, esa vida que nos ayuda a encontrarnos con nuestros hermanos, para que el mismo Cristo pueda amarlos a través de nosotros, así seremos su instrumento para conducir la gracia que El quiere derramar sobe todos.

En el momento de recibir la Eucaristía debemos estar concientes de la grandiosidad de ese momento, se trata del cuerpo y la sangre de nuestro amado Jesús que viene a nosotros para unirse a nuestra alma y nuestro cuerpo, debemos actuar con la misma reverencia que un día tuvimos al recibir la Primera Comunión.

Existe una gran conexión entre la Eucaristía y la Confesión, ya que una confesión frecuente nos permite recibir mejor la Eucaristía. San Juan Bosco decía que con la Eucaristía y la Confesión solamente podemos hacernos santos.

Amemos a nuestra Iglesia, defendámosle en los momentos de tribulación, porque de ella es que recibimos los sacramentos de la Confesión y la Eucaristía, la Eucaristía es la Iglesia y la Iglesia es la Eucaristía, oremos por ella, para que sus sacerdotes sean santos y para que sean muchos santos sacerdotes.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 7 de abril de 2010

XI-026 ¡Rabboní !


¡RABBONí!..


Es la expresión de María Magdalena al reconocer a Jesús Resucitado, significa Maestro, llena de súbita alegría, ella intenta retenerlo pero Jesús le dice que le suelte porque todavía no ha subido al Padre y la envía a avisarle a los discípulos su encuentro.

Ha concluido la celebración de la Semana Mayor de nuestro Calendario Litúrgico, se ha cumplido el acontecimiento máximo en la historia de Jesús, su Resurrección de entre los muertos. Tú has vivido espiritualmente todas estas memorias de los momentos culminantes en la vida del Salvador, toca ahora meditar sobre el provecho espiritual que has tenido de estas vivencias.

Una vez más el pueblo escogido por Dios se ha mostrado en su contra, el mismo Dios se hace la pregunta del Profeta Miqueas: “Pueblo mío ¿qué te he hecho?” (Mi 6, 3) que escuchamos en la letra del Popule Meus, la inmortal obra del inmortal músico venezolano José Angel Lamas que tradicionalmente se interpreta los miércoles santos en honor al Nazareno.

Dios sacó a su pueblo de la esclavitud, abrió en dos el Mar Rojo para que escapara de los ejércitos del Faraón, le alimentó y le dio de beber en el desierto, le perdonó sus infidelidades, le salvó de sus enemigos que pretendían destruirlo y a cambio de esto solo pedía que cumplieran sus mandamientos y como dice el mismo Miqueas: “Ya se te ha dicho, hombre lo que es bueno y lo que el Señor te exige: tan solo que practiques la justicia, que seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios.” (Mi 6, 8).

Sin embargo, cuando Dios envía a su Hijo para enderezar los caminos del hombre y conducirlo a la salvación, nuevamente lo desconocen, lo traicionan y lo llevan a una muerte oprobiosa.

Pero, Dios muestra su poder sobre la vida y la muerte, El es el Creador de la vida y por eso Jesús resucita glorioso y se presenta como nuestro Maestro, como Rabboní.

Medita en los frutos que todos estos recuerdos han dejado en ti: el aumento de tu Fe en Cristo Resucitado, el aumento de tu Alegría en saber que tienes un Dios vivo que te ama y en la Paz y la Ilusión que te van a llenar de ahora en adelante. Recuerda, practica la justicia, se amigo de la bondad y pórtate humildemente con Dios.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.