lunes, 12 de abril de 2010

XI-028 Los Escándalos y los Pequeños.


LOS ESCANDALOS Y LOS PEQUEÑOS.

Durante el fin de semana les envié una presentación que se refiere a los Escándalos en la Iglesia Católica, que espero hayan recibido todos, si alguno no la tiene puede solicitarla y se la enviaré, allí se explica con imágenes muy apropiadas la razón por la cual se han presentado esas situaciones en la Iglesia desde su nacimiento hasta el presente.

Como se trata de un tema de mucha actualidad he querido hacer esta meditación con el fin de explicarles algunos conceptos que a veces se prestan a interpretaciones erradas, comencemos por los Escándalos. Estamos acostumbrados a oír que cuando alguien está haciendo mucha bulla, o hay personas gritando, se dice que tienen un escándalo ya que ese es uno de los significados de la palabra. Sin embargo, en el caso que nos ocupa no se trata de esto, sino que el significado se centra en la confusión que puede ocasionar un mal ejemplo en otras personas que las puede conducir a caer en pecado o a renegar de su fe. En otras palabras, el escándalo no viene dado por el alboroto que se pueda armar por lo acontecido sino por las consecuencias que estos actos produzcan en terceras personas.

En la Iglesia han ocurrido escándalos en el pasado, ocurren en el presente y seguirán ocurriendo, ya lo dijo el mismo Jesús: “¡Ay del mundo a causa de los escándalos! Tiene que haber escándalos, pero, ¡Ay del que causa el escándalo!” (Mt 18, 7)

En cuanto a “Los Pequeños”, no debe considerarse el término como únicamente referido a los niños, cuando Jesús habla de los pequeños, se refiere más bien a la gente sencilla, aquellos que no cuentan mucho en la sociedad, bien por su pobreza o por su modestia, en ese sentido, escandalizar a los pequeños significa dar un mal ejemplo o tratar de corromper a esas personas haciéndolas incurrir en pecado con el ofrecimiento de hacerlas destacar dentro de la sociedad, ya que se trata de personas que tratan de surgir, mediante el estudio o mediante el esfuerzo contínuo y la sociedad les ofrece halagos que representan pecados en nuestra religión, para que puedan lograr sus objetivos. Es por eso que Jesús nos dice: “Si tu mano o tu pie te está haciendo caer, córtatelo y tíralo lejos. Pues es mejor para ti entrar en la vida sin una mano o sin un pie que ser echado al fuego eterno con las dos manos y los dos pies” (Mt 18, 8)

¿Qué significa esto? Que si te ofrecen un buen cargo o una buena posición que te va a hacer destacar en la sociedad, pero a cambio de ello te tienes que corromper o tienes que violar los mandamientos de Dios, es preferible que te arranques esa ilusión de tu existencia terrenal, porque ella te lleva a la perdición final, a perder la “vida” verdadera que es la que el Señor te ofrece, la vida eterna.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

No hay comentarios: