EL DIA DE LA MADRE.
Antes de entrar en materia quiero avisarles que el próximo domingo la Coral Betania actuará en una misa en honor a todas las madres, a las doce del mediodía, en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en Lomas de La Lagunita, están todos invitados.
En efecto, el próximo domingo se celebra en Venezuela el Día de la Madre, aunque se dice que todos los días deberían ser el día de las madres, hay un día específico para recordar al ser que nos llevó en su seno durante el período de gestación y luego que nacimos a la luz el día, nos alimentó y nos ayudó a dar los primeros pasos y a pronunciar las primeras palabras y así siguió a nuestro lado cuidando nuestro crecimiento, educándonos, protegiéndonos, aconsejándonos y por sobre todo amándonos, con un amor que es único en el mundo y que no tiene comparación con ningún otro.
Muchos tienen la felicidad de tenerla aún con vida, que Dios se las guarde por mucho tiempo, otros como en mi caso tuvimos que dejarla partir algún día y oramos al Señor para que la haya acogido en su Reino, donde esperamos poder verla de nuevo, rozagante y feliz de sabernos dignos alumnos de sus enseñanzas y consejos.
María Santísima, la Madre de Nuestro Señor Jesucristo, fue un ejemplo para todas las madres del mundo, obediente y fiel a Dios aceptó ser la Madre del Dios Encarnado, lo acunó en sus brazos, lo cuidó y lo alimentó en su tierna infancia, comenzó a derramar lágrimas por él cuando lo creyó perdido en Jerusalén y lo buscó durante tres días hasta encontrarlo discutiendo con los doctores de la Ley, ocupándose ya de las cosas del Padre. Son muchos los recuerdos que ella guardó en su corazón durante los primeros treinta años de la Vida de Jesús, recuerdos felices de momentos vividos a su lado y momentos quizás angustiosos o difíciles como los vividos en el exilio de Egipto, pero todos llenos de fe y de esperanza en el Salvador. María amó intensamente a su Hijo, no solo por ser el fruto de su vientre sino por ser también el Hijo de Dios, ella lo acompañó siempre, desde que comenzó su vida pública en Caná de Galilea hasta que fue llevado a la cruz, cuando todos le abandonaron ella estuvo allí presente, a los pies de la cruz, con una espada atravesando su corazón, derramando sus lágrimas y desafiando todos los peligros. Jesucristo en su infinita misericordia nos la dejó como Madre, cuando la entregó a Juan, el discípulo a quien más amaba: “Mujer ahí tienes a tu hijo”.Después dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre” Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa”.(Jn 19, 26-27).
Ella es ahora nuestro consuelo y nuestra protección, nuestra intercesora, nuestra Reina y Señora, nuestra abogada, vida y esperanza nuestra. Dios te salve María! Bendita eres entre todas las madres! Protege a todas las Madres del Mundo. Ruega por Nosotros Santa Madre de Dios! Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Feliz Día de las Madres!
Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.
Antes de entrar en materia quiero avisarles que el próximo domingo la Coral Betania actuará en una misa en honor a todas las madres, a las doce del mediodía, en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en Lomas de La Lagunita, están todos invitados.
En efecto, el próximo domingo se celebra en Venezuela el Día de la Madre, aunque se dice que todos los días deberían ser el día de las madres, hay un día específico para recordar al ser que nos llevó en su seno durante el período de gestación y luego que nacimos a la luz el día, nos alimentó y nos ayudó a dar los primeros pasos y a pronunciar las primeras palabras y así siguió a nuestro lado cuidando nuestro crecimiento, educándonos, protegiéndonos, aconsejándonos y por sobre todo amándonos, con un amor que es único en el mundo y que no tiene comparación con ningún otro.
Muchos tienen la felicidad de tenerla aún con vida, que Dios se las guarde por mucho tiempo, otros como en mi caso tuvimos que dejarla partir algún día y oramos al Señor para que la haya acogido en su Reino, donde esperamos poder verla de nuevo, rozagante y feliz de sabernos dignos alumnos de sus enseñanzas y consejos.
María Santísima, la Madre de Nuestro Señor Jesucristo, fue un ejemplo para todas las madres del mundo, obediente y fiel a Dios aceptó ser la Madre del Dios Encarnado, lo acunó en sus brazos, lo cuidó y lo alimentó en su tierna infancia, comenzó a derramar lágrimas por él cuando lo creyó perdido en Jerusalén y lo buscó durante tres días hasta encontrarlo discutiendo con los doctores de la Ley, ocupándose ya de las cosas del Padre. Son muchos los recuerdos que ella guardó en su corazón durante los primeros treinta años de la Vida de Jesús, recuerdos felices de momentos vividos a su lado y momentos quizás angustiosos o difíciles como los vividos en el exilio de Egipto, pero todos llenos de fe y de esperanza en el Salvador. María amó intensamente a su Hijo, no solo por ser el fruto de su vientre sino por ser también el Hijo de Dios, ella lo acompañó siempre, desde que comenzó su vida pública en Caná de Galilea hasta que fue llevado a la cruz, cuando todos le abandonaron ella estuvo allí presente, a los pies de la cruz, con una espada atravesando su corazón, derramando sus lágrimas y desafiando todos los peligros. Jesucristo en su infinita misericordia nos la dejó como Madre, cuando la entregó a Juan, el discípulo a quien más amaba: “Mujer ahí tienes a tu hijo”.Después dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre” Y desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa”.(Jn 19, 26-27).
Ella es ahora nuestro consuelo y nuestra protección, nuestra intercesora, nuestra Reina y Señora, nuestra abogada, vida y esperanza nuestra. Dios te salve María! Bendita eres entre todas las madres! Protege a todas las Madres del Mundo. Ruega por Nosotros Santa Madre de Dios! Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Feliz Día de las Madres!
Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.
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