¡VEN ESPIRITU SANTO!
Entramos en la semana previa al Domingo de Pentecostés, en efecto, la Iglesia celebra después del Domingo de la Ascensión del Señor, el día en que el Espíritu Santo vino sobre los apóstoles y la Virgen María que le esperaban, según la promesa que Jesús les había hecho.
Entramos en la semana previa al Domingo de Pentecostés, en efecto, la Iglesia celebra después del Domingo de la Ascensión del Señor, el día en que el Espíritu Santo vino sobre los apóstoles y la Virgen María que le esperaban, según la promesa que Jesús les había hecho.
Esta semana es como una preparación para el cumpleaños de la Iglesia, decía Juan Pablo II, porque si bien la Iglesia nace en la cruz de Cristo, se da a conocer al mundo después de la venida del Espíritu Santo a los apóstoles.
Es un tiempo de recogimiento y oración, siguiendo la recomendación que Jesús hizo a los apóstoles y que es válida también para nosotros: “Ahora yo voy a enviar sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad hasta que sean revestidos de la fuerza que viene de arriba.” (Lc 24, 49)
En las familias y en las comunidades cristianas, así como en la Iglesia toda, es conveniente repetir aquellos momentos que vivieron los apóstoles junto a María la Virgen, orando e implorando la venida del Espíritu Santo: ¡Ven Espíritu Santo y llena de gracia los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu Divino Amor!
En los nueve días anteriores a la venida del Espíritu Santo se recomienda rezar la Novena al Espíritu Santo, que es quizás la novena más antigua que existe, ya que ella nace en aquella espera silenciosa y orante del Cenáculo y continuamente pronunciar jaculatorias que preparen nuestra mente y nuestro espíritu para ese momento: ¡Ven Espíritu Santo y envíanos desde el cielo un rayo de luz purísima! ¡Ven Padre de los pobres, ven dispensador de gracias, ven luz celestial de los corazones!
Oraciones Comunitarias: 1) Por nuestro Santo Padre, Benedicto XVI, para que el Señor le de la fortaleza y la inteligencia necesaria para afrontar los ataques a la Iglesia. 2) Por que se agilice la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios, María Esperanza. (Los que deseen la Oración y la estampita pueden solicitarla y con gusto se la enviaremos.)
Señor te pedimos por todas estas intenciones, escucha nuestras súplicas y atiéndelas según tu Santa Voluntad. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria )
Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.
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