viernes, 12 de noviembre de 2010

XI-110 Dios con nosotros.


DIOS CON NOSOTROS.

Estamos acercándonos al final del año litúrgico y comienzo del tiempo de adviento, el tiempo de preparación para la Navidad. Esa preparación no puede ser únicamente material en el sentido de adornar las casas y las oficinas con motivos navideños y comenzar a pensar en los regalos y en las comidas típicas de la temporada, tiene que ser también espiritual, tenemos que ir preparando nuestro espíritu para que se alegre en Dios, nuestro Salvador.

Esa preparación espiritual comienza por la concientización del hecho que vamos a celebrar, el suceso más grande en la historia de la humanidad, la venida de Dios a la tierra, para ello debemos leer sobre el tema, instruirnos en la verdad de lo sucedido, darnos cuenta del papel tan importante que jugaron la Virgen María y San José, de manera de sensibilizar nuestros pensamientos y olvidándonos de nosotros mismos, volcarlos sobre estos personajes que conforman la Sagrada Familia de Nazaret.

Dios fue preparando a la humanidad para este gran acontecimiento, ya había anunciado sus planes con siete siglos y más de anticipación, cuando por boca del profeta Isaías dijo: “La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios con nosotros.” ( Is 7, 14)
Recordemos también que hablamos acerca de los cuatro votos de María (Castidad, Pobreza, Obediencia y encerramiento perpetuo en el templo), de los cuales el Altísimo la liberó de dos, uno de ellos la obediencia, es decir que respetó la voluntad de la Virgen y su decisión de aceptar o no los planes del Señor. María podría haberse negado cuando el ángel le hizo el anuncio de su maternidad, sin embargo ella decidió libre y voluntariamente contestar “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra:” ( Lc 1, 38) Bendita sea la Virgen María por esta decisión trascendental que traería al mundo la salvación de la humanidad.

Hay hermanos separados que pretenden opacar el papel de la Virgen María en estos acontecimientos, pero no se puede ocultar con un dedo una verdad tan refulgente, nosotros los católicos debemos estar claros en ese sentido y dar gracias a Dios porque puso sus ojos en la Virgen María, y exclamar como Isabel: “¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ( Lc 1, 42 )
Preparemos pues nuestro ánimo a la celebración de tan magno acontecimiento, no solo desde el punto de vista material sino también espiritualmente, en especial con la oración para mantener ese contacto permanente con nuestra madre del cielo.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

Oración Comunitaria: Solicita Patty Oropeza por Luis Guillermo Pérez quien se encuentra en Caracas sometiéndose a exámenes médicos. Vamos a pedirle a la Santísima Virgen que interceda ante su hijo por la salud corporal y espiritual de este paciente para que se alivien sus dolencias y se reincorpore pronto a sus tareas ordinarias. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

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