miércoles, 22 de mayo de 2013

XIV-040 Los Pobres de Espíritu



LOS POBRES DE ESPIRITU.

Hay una expresión enigmática que aparece en el Evangelio de San Mateo, capítulo de las Bienaventuranzas, cuando narra aquel primer discurso de Jesús en la montaña que dice: “Bienaventurados los Pobres de Espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos” (Mt 5, 3) ¿Qué significa esta expresión? ¿Quiénes son los pobres de espíritu? ¿Qué quiso decir Jesús? Se ha escrito mucho sobre este asunto, vamos a poner nuestro granito de arena y quisiéramos invitarlos a meditar un poco sobre su significado.

En meditaciones anteriores hemos hablado acerca del modo de pensar de Dios que definitivamente es diferente del de los hombres como lo expresa el mismo Jesús y esa es una parte importante de la revelación que Jesús vino a traernos, para que sepamos que por nuestro modo de pensar contrario a los designios de Dios es que tropezamos, caemos en pecado y nos apartamos de El. Jesús nos revela el modo de pensar del Padre y nos invita a una conversión, es decir a propiciar un cambio en nuestras vidas y al mismo tiempo nos da ejemplo de vida y de comportamiento para que sigamos un modelo ejemplar.

Al hacer este análisis también debemos tomar en cuenta la situación del pueblo de Israel, para el momento en que Jesús dice su sermón de la montaña, era una situación de extrema pobreza, en donde el 90 por ciento de la población estaba constituida por pobres en el orden material, debido a los altos impuestos a que eran sometidos, recordemos que el mismo Jesús y todo su entorno son personas pobres, y esta situación del pueblo de Israel lo había acercado más a Dios, lo que había hecho cambiar la antigua opinión que decía que al justo le va bien y que la pobreza era consecuencia de la mala vida, por el contrario ahora los pobres estaban más cerca de Dios y los pocos ricos se habían alejado de El por su arrogancia y autosuficiencia.

Sin embargo, no todos los pobres tienen el mismo comportamiento ante los planteamientos de la vida, hay unos que se dejan llevar de las bajas pasiones y se vuelven rebeldes y violentos, tratando de alcanzar por la fuerza los bienes materiales que supuestamente los harán salir de su pobreza, de allí que podamos decir que no todos los pobres van al Cielo y Jesús se refiere a los que son mansos y humildes de corazón, como lo es El mismo, los Pobres de Espíritu son para Jesús aquellos que aman al prójimo, que comparten lo poco que tienen con los más necesitados, que son sencillos en su proceder, el mejor ejemplo de ello es San Francisco de Asís que siendo rico de cuna, lo abandonó todo, hasta la ropa que tenía puesta, para vivir en la pobreza y entregarse por completo a Dios.

Los Pobres de Espíritu en definitiva son aquellos que no son pobres por la falta de bienes materiales sino que lo son en lo más íntimo de su corazón, en lo más profundo de su alma y acercándose a Dios con sus manos vacías son felices en medio de su pobreza. !Señor! Hazme Pobre de Espíritu para que pueda ser feliz y algún día ser digno de tus promesas.
Glorifiquen a Dios con sus vidas.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca siempre.

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