DEBEMOS OÍR Y COMPRAR MÚSICA CATÓLICA.
El título de esta meditación pareciera como una perogrullada, lo más lógico sería pensar así, si somos católicos, y también suena como aquel lema de “Compre Venezolano”, ya un tanto olvidado, pero la realidad es que hay muchos católicos que escuchan y compran música protestante y alegan que la música es bonita, que hablan bien de Dios y que las voces y los músicos son mejores que los grupos católicos, pero no es así, todas estas afirmaciones son falacias que precisamente queremos desmentir con esta meditación.
Nuestra explicación está basada en una charla del Teólogo Dr. Fernando Casanova, antiguo Pastor Protestante convertido al catolicismo, y él comienza por citar a San Pablo en la primera carta a los Corintios, donde dice “Todo me es permitido, pero no todo me es provechoso”(1 Cor, 6, 12) con lo cual responde a la pregunta de si es pecado oír música protestante, pues no lo es, lo malo es que eso no te aprovecha para tu vida de católico y lo que es peor puede llevarte por un camino equivocado deformando tu modo de pensar.
Los compositores de música protestante hacen las letras de las canciones exponiendo los elementos de su creencia religiosa porque desean que estos puntos de vista sean conocidos y sirvan como forma de evangelizar a los que la escuchen o la canten y por nuestra parte, nosotros, los que oímos la música buscamos muchas veces las cosas que nos hacen sentir bien, una música que sea bonita y agradable a nuestros oídos, sin pensar que junto con la música nos puede estar llegando un mensaje que es capaz de trastocar nuestro pensamiento y deformar los conocimientos que tenemos sobre nuestra propia religión, por ejemplo: hay una que repite muchas veces “Soy salvo, soy salvo, no hace falta más que Cristo para ser salvo” Eso está bien, pero de tanto repetirlo se puede llegar a creer que no hacen falta obras, ni oraciones, ni sacramentos ni Iglesia para salvarse que son elementos indispensables en nuestra religión católica.
En cuanto a las falacias de que hablábamos al principio, ninguna de ellas resiste un mínimo de análisis, en la Iglesia Católica encontramos muy bella música e intérpretes de gran valía, muchos de ellos que hubieran podido dedicarse al canto como profesión con muy buen rendimiento económico para sus vidas y que sin embargo tomaron la decisión de dedicar sus voces al canto religioso, como es el caso de la Coral Betania que cuenta con excelentes voces de personas que han estudiado música y canto, que han ganado premios por sus actuaciones, pero que han preferido vivir en el anonimato para dar glorias y alabanzas a Dios dentro de un grupo coral.
Hay que pensar también que la caridad entra por casa, primero tenemos que ayudar a los nuestros, a nuestra familia y después a los demás, por ejemplo aquel señor que sabiendo que su hijo no tiene zapatos va y le regala a un niño pobre un par de zapatos, para que todos vean que es un hombre caritativo que hace el bien a los pobres, esa persona está pecando en realidad porque primero está la responsabilidad que tiene con su familia, aunque esta no sea vista por el público. Así también ocurre cuando compramos un disco o un CD de música, debemos preferir ante todo a la música de nuestra religión, la que nos identifica y de la cual debemos estar orgullosos, porque en la medida que nos alejemos de lo nuestro vamos perdiendo nuestra identidad católica, es por eso que debemos tener siempre presente que debemos oír y comprar música católica.
Glorifiquemos a Dios con nuestras vidas.
Que la paz de Cristo reine en tu corazón, te deseo un feliz fin de semana, no olvides el rezo del Rosario en familia y la asistencia a la Misa Dominical.