PATRIARCA SAN JOSE.
En primer lugar vayan, en este día, nuestras felicitaciones a todos los que llevan el nombre de José, (en mi Lista hay 92 que lo llevan de primer nombre) que tengan todos un feliz día de su santo.
San José es el Patrono de las Familias, porque él nos brindó el gran ejemplo de la Sagrada Familia de Nazaret, ya que si bien hubo un “si” de Jesús y un “si” de María, nos dice San Bernardo de Claraval, también hubo un “si” de José, que fue un si tácito, porque José es un hombre callado del cual no tenemos en las escrituras ninguna palabra pronunciada por él, sólo acciones y acciones para cumplir la voluntad de Dios.
La Misión que Dios encomendó a José es una de las más grandes y difíciles que se la haya encomendado a hombre alguno en esta tierra, nada más y nada menos que representar al Padre Celestial en la paternidad de su Hijo Jesús y de ser el esposo de la Santísima Virgen María, una tremenda responsabilidad que San José supo aceptar y llevar a cabo afrontando todos los peligros y sacrificios que esta tarea representó para él, custodiar a los tesoros más preciados del Señor.
San José por amor a Dios llevó a cabo su papel con toda fidelidad, pasando alternativamente por momentos de gran alegría y por momentos de penuria y sufrimiento, aceptándolo todo con paciencia y poniendo su empeño en cumplir la voluntad de Dios.
Desde el mismo momento en que fue escogido para desposar a la Virgen María, tuvo por un lado la alegría de su escogencia pero por otro lado el sufrimiento de no entender el milagro de la Encarnación del Verbo Divino. Luego cuando asume la responsabilidad de la familia, vienen las penurias y dificultades para el nacimiento de Jesús, pero al mismo tiempo la infinita alegría de poder contemplar toda la gloria del nacimiento del Salvador del Mundo.
Su familia se llena de felicidad con la venida de los Reyes Magos, pero por otro lado tiene que sufrir las penurias de huir por el desierto rumbo a Egipto para proteger al Niño de las espadas de Herodes.
Así transcurrió la vida de San José, entre pruebas y triunfos, entre penas y alegrías, estando siempre al lado de Jesús y de la Virgen, alimentándose con las verdades de la religión, manteniendo su corazón puro y perfeccionándose para ser digno de la confianza que el Padre había depositado en él. Y así es la vida de cada uno de nosotros que ojalá aprendiéramos del Patriarca San José las virtudes de la fe, la esperanza, la paciencia, la conformidad en las adversidades y la voluntad de permitir que se cumplan en todo momento los designios de Dios.
Invoquemos en este día al Patriarca San José y pidámosle fortaleza en los momentos de abatimiento y moderación en los momentos de abundancia y felicidad, amor a Dios por sobre todas las cosas y tranquilidad de corazón, paz y unión en nuestras familias y que la esperanza de la gloria alimente nuestras flaquezas.
Que la paz y la bendición de Dios lleguen a todos sus hogares, feliz fin de semana y no olviden la observancia de la abstinencia hoy viernes de Cuaresma, el rezo del Via Crucis, la misa dominical y el rezo del Rosario en familia.
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