CONOCER Y AMAR A JESÚS.
El caminar consiste en desplazar nuestro cuerpo hacia adelante por medio de un ejercicio que hacemos, casi sin pensarlo, desde que teníamos apenas un añito de edad, cuando puestos de pie intentábamos movernos y nos caíamos, hasta que descubrimos que avanzando una pierna en el mismo sentido teníamos un punto de apoyo que impedía que fuéramos a poner nuestras narices en el piso. Después de este gran descubrimiento lo seguimos haciendo casi instintivamente, ponemos un pie adelante, avanzamos y ponemos el otro, de manera que mientras uno está en el aire avanzando el otro le sirve de apoyo a todo el cuerpo que lindo verdad? Como se complementan uno al otro.
Les hago esta simple explicación para que comparemos lo que ocurre con el Conocer y Amar a Jesús, imaginemos que son nuestro pie izquierdo y nuestro pie derecho, mientras conocemos a Jesús comenzamos a amarle y si le amamos queremos conocerle más, uno es el apoyo del otro, mientras más le conocemos más le amaremos y mientras más le amamos, más queremos conocerlo.
¿Adónde nos lleva este caminar? Jesús nos lo dice en el Evangelio de San Juan: “Entonces Tomás le dijo: “Señor, nosotros no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino?.” Jesús contestó: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocen a mí, también conocerán al Padre. Pero ya lo conocen y lo han visto”. (Jn 14, 3-7)
Es decir que el conocimiento de Jesús nos lleva a conocer al Padre, a ese Padre que es un Espíritu Divino al que nadie ha visto jamás, a ese Padre que es el Creador de todo lo visible y lo invisible que hay en el universo y que es nuestro propio Creador. A ese Padre bondadoso y misericordioso que se apiadó de toda la humanidad y con una demostración inmensa de amor hacia nosotros nos envió a su Hijo para revelarnos todas esas verdades que permanecieron ocultas al hombre por tanto tiempo, a ese Padre que se comunica con nosotros por medio del Espíritu Santo y es por eso que llamamos vida espiritual a todo lo que se refiere a nuestra comunicación con Dios.
Avancemos por ese camino que nos lleva al Padre, apoyados en esas dos pies que son el Conocer y Amar a Jesús, sin detenernos, sin vacilar, que nuestra vida espiritual sea cada vez mayor, lo cual lograremos guardando en nuestro corazón las palabras de Jesús, pidiendo aquellas cosas que él mismo desea, es decir pidiendo que se haga su voluntad y no la nuestra y haciendo las mismas cosas que él hizo: “En verdad les digo: El que crea en mí hará las mismas obras que yo hago y, como ahora voy al Padre, las hará aún mayores. Todo lo que pidan en mi nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo. Y también haré lo que me pidan invocando mi nombre.” (Jn 14, 12-14)
Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y tu familia y los acompañe siempre.
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