jueves, 18 de octubre de 2012

XIII-098 Demos siempre buenos consejos.



DEMOS SIEMPRE BUENOS CONSEJOS.

Los niños y los jóvenes necesitan de buenos consejos, al igual que cuando están aprendiendo a hablar se requiere que alguien les diga a los pequeños cual es la palabra correcta y como se pronuncia, también los jóvenes y adolescentes para actuar en la vida requieren de los consejos de sus padres y de sus mayores para saber como actuar en cada ocasión que se les presente, es por ello que es importante la unión entre la familia de manera que los criterios sean ratificados y el joven no se sienta desorientado por consejos diferentes. Por su parte los Padres no pueden confiarse en que la educación en la escuela va a cubrir estos aspectos ya que los maestros tienen un objetivo que cumplir que es el pensum de estudios y en la mayoría de los casos no les sobra el tiempo que se requeriría para esa labor complementaria, por el contrario lo que encuentran en los colegios son los consejos de los compañeros que en la mayoría de los casos no son los más recomendables.

El Espíritu Santo concede a quienes se lo piden el don del consejo que es uno de sus siete dones, este don permite a la persona ser siempre acertada en su recomendación, pero esto es aplicable a casos más difíciles que se dan ya en la vida adulta, en el caso de los jóvenes nos podemos guiar por nuestra propia experiencia y por lo que nos dicen las Sagradas Escrituras, por ejemplo San Pablo en su carta a los Gálatas dice: “Son manifiestas las obras que proceden del desorden egoísta del hombre: la lujuria, la impureza, el libertinaje, la idolatría, la brujería, las enemistades, los pleitos, las rivalidades, la ira, las rencillas, las divisiones, las discordias, las envidias, las borracheras, las orgias y otras cosas semejantes. Respecto a ellas les advierto, como ya lo hice antes, que quienes hacen estas cosas no conseguirán el Reino de Dios. En cambio, los frutos del Espíritu Santo son: el amor, la alegría, la paz, la generosidad, la benignidad, la bondad, la fidelidad, la mansedumbre y el dominio de si mismo. Ninguna ley existe que vaya en contra de estas cosas. Y los que son de Jesucristo ya han crucificado su egoísmo junto con sus pasiones y malos deseos. Si tenemos la vida del Espíritu, actuemos conforme a ese mismo Espíritu.” (Gal 5, 18-25)

En todo esto hay que ser muy perseverante, es natural que a veces nos parezca que el consejo no ha sido bien acogido, pero eso no debe desanimarnos ya que es como una semilla que hemos plantado y que poco a poco va a ir germinando hasta que termine por ser aceptada.

Demos siempre buenos consejos y ayudemos con ello a la formación de jóvenes para el bien, para la paz y para el logro de un mundo mejor, que Dios nos ayude en esta tarea.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso descienda sobre ti y toda tu familia y permanezca siempre

1 comentario:

Anónimo dijo...

My family all the time say that I am killing my time here at web, but I know
I am getting experience all the time by reading such fastidious content.
My website : Security