viernes, 2 de julio de 2010

XI-061 El mes de Julio.


EL MES DE JULIO.

Comienza el mes de Julio, se inicia el segundo semestre del año, julio es un mes de muchas festividades, muchas naciones obtuvieron su independencia en alguna fecha de este mes, entre ellas Venezuela la celebra el próximo lunes 5 de Julio. En el terreno de la efemérides de santos tenemos: Santo Tomás Apóstol; Santa Isabel de Portugal; San Benito; Santa María Goretti, Santiago Apóstol, Santa Ana, madre de la Virgen María; San Elías; San Joaquín y Santa Ana; Santa Brígida; San Francisco Solano; Santa Marta y San Ignacio de Loyola. También hay una gran fiesta el 16 que es la que corresponde a la Virgen del Carmen. En la medida de lo posible nos estaremos refiriendo en su oportunidad a cada una de estas festividades religiosas.

Podríamos comenzar hablando de Santo Tomás Apóstol, cuya festividad se celebra mañana, él es el Santo Patrono de la Parroquia en la que yo vivo, La Trinidad.

“Ver para creer” es la frase célebre de Santo Tomás que aún hoy en día, después de dos mil años, sigue siendo tan popular, cuando una persona es incrédula se dice de si misma: Yo soy como Santo Tomás, ver para creer. Todo esto proviene de la narración del evangelio en lo que se refiere a las apariciones de Jesús Resucitado, nos cuenta San Juan que cuando Jesús se apareció por primera vez a los apóstoles, Santo Tomás no se encontraba presente y luego cuando se incorporó al grupo y le contaron los ocurrido, no creyó, es más dijo “Si no veo las huellas de los clavos en sus manos, ni meto mi mano en la herida de su costado no creeré.” (Jn 20, 25).

Refiere luego el evangelista que ocho días después estando reunidos los apóstoles y estando presente Santo Tomás, se apareció de nuevo Jesús en medio de ellos y dirigiéndose a Tomás le dijo: “Pon aquí tu dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree.” (Jn 20, 27).

A Tomás no le quedó mas remedio que exclamar “Señor mío y Dios mío” que es la expresión que decimos en la misa en el momento de la consagración.

Sin embargo, es mucho más profunda la frase con la que Jesús responde a la incredulidad de Santo Tomás, cuando dice: “Crees porque me has visto, bienaventurados los que creen sin haber visto” ( Jn 20, 29 )

Nosotros estamos entre ese grupo de bienaventurados, no lo hemos visto pero lo amamos, sabemos que ha resucitado, está vivo y convive entre nosotros de la manera más natural, ese es nuestro gozo y motivo de alegría, El es nuestro Señor y nuestro Dios, esa es la fe que colma nuestras vidas.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

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