viernes, 17 de septiembre de 2010

XI-087 Oremos por el Papa.


OREMOS POR EL PAPA.

En nuestra meditación No. 82 del pasado 6 de septiembre, les hablamos acerca del viaje del Sumo Pontífice Benedicto XVI al Reino Unido de Gran Bretaña, Irlanda y Escocia, este viaje está actualmente “en pleno desarrollo” habiendo comenzado el día de ayer y se prolongará por cuatro días. Hemos de orar por los frutos de este viaje y especialmente por el Papa que lo ha solicitado expresamente.

Antes de continuar quiero corregir un error que se nos escapó en aquel comentario cuando dijimos que se trataba del primer viaje de un Papa al Reino Unido, en realidad se trata del segundo ya que el Papa Juan Pablo II fue quien realizó el primero.

Asimismo, recordarán que en nuestro comentario hicimos hincapié en los peligros y las amenazas que envolvía este viaje, los grupos opositores y las acciones que se proponían realizar, todo lo cual había redundado en bajas expectativas acerca de la asistencia de público a los diferentes eventos que se llevarían a cabo.

Sin embargo, la valentía del Papa en afrontar sin temor todos estos supuestos contratiempos, con la ayuda de Dios, ha logrado minimizar los mismos y la afluencia de fieles a los eventos ha superado con creces las expectativas. Ayer mismo se realizó una misa al aire libre en Glasgow, Escocia, donde se calcula que asistieron más de ciento veinte mil personas.

Uno de los principales argumentos esgrimidos por los opositores se basa en el tema de los abusos sexuales de los sacerdotes, tema que han destacado los medios de comunicación internacionales. Precisamente en una entrevista hecha durante el vuelo a Inglaterra, los periodistas insistieron en conocer las respuestas del Papa acerca del asunto, dejando en segundo termino otros asuntos de gran importancia como son las relaciones de la Iglesia Católica con la Iglesia Anglicana y el avance del secularismo.

Su Majestad Isabel II, Reina de Inglaterra, cabeza oficial de la Iglesia Anglicana desde los tiempos de Enrique VIII, fue la encargada de dar la bienvenida al Sucesor de Pedro, abogando en su discurso de bienvenida por la profundización de las relaciones entre ambas instituciones religiosas. De igual manera Benedicto XVI señaló las profundas raíces cristianas que están presentes en todos los estratos de la vida británica y reiteró las facilidades que da la iglesia católica a los anglicanos que quieran convertirse y volver a ella.

El Papa está cumpliendo con el mandato de Cristo: “Luego debe proclamarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados, comenzando por Jerusalén, y yendo después a todas las naciones, invitándolas a que se conviertan.” (Lc 24, 47)

Cumplamos nosotros con nuestra parte, apoyando las acciones papales y orando por el Papa para que su viaje de los frutos esperados.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

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