martes, 30 de agosto de 2011

XII-091 Refugio de los Pecadores

REFUGIO DE LOS PECADORES.

Les anuncio que muy pronto continuaremos con la Serie “La Sierva del Señor” que habíamos suspendido el pasado 3 de agosto en su tercer capítulo, en la cual tratamos de resumir la vida extraordinaria de la Sierva de Dios, Maria Esperanza de la Luz, la gran mística venezolana del siglo XX.

Hoy quiero sugerirles meditar acerca de la Santísima Virgen María, partiendo de esta Letanía que la designa como Refugio de los Pecadores, algo que nos atañe íntimamente a todos nosotros ya que todos somos pecadores.

Recordemos que durante la presentación del Niño Jesús en el Templo, el anciano Simeón le profetizó a ella que una espada atravesaría su corazón, se refería desde luego al dolor que le produciría la Pasión y Muerte de su amadísimo hijo Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz más de treinta años después, pero así como sufrió amargamente las heridas infligidas a su Hijo primogénito, también hoy en día sufre por los pecados de sus otros hijos, nosotros, los que heredó al pie de la Cruz cuando Jesús nos dijo a todos nosotros “Hijo ahí tienes a Tu Madre” ( Jn 19, 27 )

Dice San Alfonso María de Ligorio en “Las Glorias de María” que hemos atravesado el corazón de María, “no con una sola espada sino con tantas espadas como han sido nuestros pecados”. Debemos por tanto acercarnos a ella como refugio que es de nuestra condición de pecadores y rogarle que nos haga sentir gran dolor y arrepentimiento por nuestras faltas y nos de la paciencia necesaria para sobrellevar los trabajos de esta vida que siempre serán ligeros comparados con el peso de nuestras deudas.

María es el modelo perfecto de la criatura humana, llena de gracia desde el momento de su concepción original que fue Inmaculada, hacia ella debemos volver nuestra mirada y tratar de imitar su pureza y su perfección, ella es la Madre de Cristo y es a la vez nuestra madre, en ella podemos refugiarnos porque ella nos comprende y quiere nuestra salvación, ella que estuvo presente con los apóstoles en el Cenáculo, después de la resurrección de Cristo, a la espera del Espíritu Santo, integrándose a la Iglesia naciente, siendo también Madre de la Iglesia, ella que es perfecta en sus sentimientos, que es inmaculada y llena de virtudes, nos acoge a todos en su corazón y nos conduce por los caminos de la salvación.

Acudamos pues a este Refugio de los Pecadores, a esta abogada nuestra que está dispuesta a defendernos y a protegernos de la maldad del mundo, vayamos con el corazón contrito, llenos de Fe en su misericordia y esperanzados en su protección.

Que la paz de Cristo llene tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.

viernes, 26 de agosto de 2011

XII-090 Entre silencios y palabras



ENTRE SILENCIOS Y PALABRAS.

A menudo les traigo a colación algunos refranes que son muy sabios y que tienen toda la razón, sin embargo, no siempre es así, algunos de ellos no siempre son verdad y de hecho hay refranes que se contradicen, por ejemplo hay uno que dice “El que madruga coge agua clara”, refiriéndose a las personas que comienzan a trabajar muy temprano y que por ello obtienen buenos frutos de su trabajo, pero hay otro que dice “No por mucho madrugar amanece más temprano” que se contrapone al anterior.

Asimismo, tenemos uno muy conocido que dice “El que calla otorga”, es decir que quien guarda silencio es porque aprueba lo que le están diciendo, sea en su favor o en su contra. Esto no siempre es verdad, porque la persona puede callar por diversos motivos, por conveniencia, por respeto a los demás, por considerar inútil en ese momento hablar. Recordemos en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo aquel momento en que lanzan contra él diversas acusaciones, y el calla: “Los jefes de los sacerdotes y las autoridades judías lo acusaban, pero Jesús no contestó nada. Pilatos le dijo: “¿No oyes todos los cargos que presentan contra ti?” pero Jesús no dijo ni una palabra, de modo que el Gobernador se sorprendió mucho.” (Mt 27, 12-14)

Y no era porque otorgara la razón a los que le acusaban pues bien sabemos que todas esas acusaciones eran falsas.

Nosotros debemos saber guardar un equilibrio entre los Silencios y las Palabras, hay momentos en que es preferible callar, guardar silencio, y en cambio hay otros en los que es necesario hablar, especialmente cuando se trata de la verdad, cuando se trata de nuestra religión, sin altanerías ni insultos, sin adoptar poses de sabihondos o bienaventurados, simplemente somos portadores de la verdad.Así como hay silencios que dicen mucho, hay también palabras que mienten, por ejemplo lo vemos con frecuencia en las publicaciones de los medios de comunicación, como cada quien distorsiona la verdad para como dice otro refrán “halar la brasa para su sardina” es decir favorecer a los suyos. Existen otras palabras que aunque no son mentiras propiamente, son palabras que no dicen nada, que no tienen contenido, que no nos sirven para nada, son palabras muertas, nuestra verdad es Cristo y su palabra es verdadera y eterna, pueda que pasen el cielo y la tierra, pero sus palabras perdurarán por siempre.

La palabra de Cristo es verdad porque es la palabra del Padre, Jesús es el Verbo hecho carne y esa palabra existe desde el principio como lo dice el evangelio de Juan: “En el Principio era la Palabra, y la Palabra estaba ante Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba ante Dios en el principio. Por Ella se hizo todo, y nada llegó a ser sin ella. Lo que fue hecho tenía vida en ella, y para los hombres la vida era luz.” (Jn 1, 1-3)

Escuchemos pues la Palabra de Jesús que es palabra viva, contiene toda verdad y es luz y vida para todos nosotros.

Que la paz de Cristo reine en tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares, les deseo un feliz fin de semana, no olviden asistir a misa para escuchar la palabra de Dios y también el rezo del Rosario en familia para que la Virgen mantenga unida a su familia.

miércoles, 24 de agosto de 2011

XII-089 ¿Qué sentido tiene mi vida?


¿Qué SENTIDO TIENE MI VIDA?

Te has hecho alguna vez esta pregunta: ¿Qué sentido tiene mi vida? Intenta responderla, seguramente te la has hecho al ver el final de la vida de otros y hacer como una especie de balance de lo realizado por esa persona durante su vida, no me vayas a decir que no tienes tiempo para responderla, solo te tomará unos minutos.


Sin embargo, son muchos los que viven envueltos en una rutina diaria de levantarse, ir a trabajar o estudiar, comer y volverse a acostar, cuando llegue la hora de sacar cuentas, surgirán las preguntas ¿qué hice en todo este tiempo? ¿Valió la pena haber vivido? Si piensas que la respuesta puede llegar a ser triste en ese momento, es mejor que te preocupes en responder ahora mismo, cuando todavía hay tiempo de rectificar.

También es probable que hayas tenido sueños, pensar en logros futuros, graduarte, ser un exitoso profesional, o casarte y formar una familia, todo eso está muy bien, pero es eso lo más importante? Recuerda que no se puede lograr todo al mismo tiempo, nuestras metas tienen que ser razonables, con los pies sobre la tierra y tienen que estar claras, exactas como una brújula, en nuestra mente, para no desviarnos en medio de la vorágine del mundo.


El evangelio nos trae un episodio que es muy ejemplarizante para lo que quiero explicarles, el encuentro de Jesús en aquella casa de Betania con Marta y María, las hermanas de Lázaro, cuando Jesús entró en aquella casa, María se echó a sus pies y se dispuso a oír su palabra, en tanto Marta se puso a preparar la comida y a arreglar la casa, llegado un momento en que agobiada por el trabajo, Marta se sintió cansada sin que su hermana la ayudara, se quejó con Jesús y le dijo: Señor ¿no te importa que mi hermana no me ayude con todo este trabajo? Y sorpresivamente para Marta, Jesús le respondió con mucho cariño: “Marta, Marta, tú andas preocupada y te pierdes en mil cosas, una sola es necesaria. María ha elegido la mejor parte que no le será quitada.” (Lc 10, 38)

En el ejemplo Marta es la forma de vivir de muchas personas, ocupadas en mil cosas sin darse cuenta que una sola es necesaria, el trajinar diario no les deja ver la meta, distrayendo su tiempo en cosas que cree necesarias sin serlo y así van pasando los días, los meses y los años y de ese vivir diario es de donde surgen las excusas consabidas: “No tengo tiempo para leer la meditación”; “No tengo tiempo para rezar”: “Estoy muy cansado, no puedo ponerme a eso” “El domingo es para descansar no para ir a misa” que se podrían resumir en una sola “No tengo tiempo para Dios”.


La paz verdadera comienza por la paz del espíritu, eres una criatura de Dios, deberías estar orgulloso de ello, agradecido al Creador, es Cristo quien da sentido a la vida y las necedades del día a día no pueden estar por encima de eso, acércate a Jesús, ponte a sus pies y escucha su palabra, habrás escogido la mejor parte y te darás cuenta que la vida si tiene sentido y que vale la pena vivirla.

Que la paz de Cristo llene tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.

XII-089 ¿Qué sentido tiene mi vida?


¿Qué SENTIDO TIENE MI VIDA?

Te has hecho alguna vez esta pregunta: ¿Qué sentido tiene mi vida? Intenta responderla, seguramente te la has hecho al ver el final de la vida de otros y hacer como una especie de balance de lo realizado por esa persona durante su vida, no me vayas a decir que no tienes tiempo para responderla, solo te tomará unos minutos.


Sin embargo, son muchos los que viven envueltos en una rutina diaria de levantarse, ir a trabajar o estudiar, comer y volverse a acostar, cuando llegue la hora de sacar cuentas, surgirán las preguntas ¿qué hice en todo este tiempo? ¿Valió la pena haber vivido? Si piensas que la respuesta puede llegar a ser triste en ese momento, es mejor que te preocupes en responder ahora mismo, cuando todavía hay tiempo de rectificar.

También es probable que hayas tenido sueños, pensar en logros futuros, graduarte, ser un exitoso profesional, o casarte y formar una familia, todo eso está muy bien, pero es eso lo más importante? Recuerda que no se puede lograr todo al mismo tiempo, nuestras metas tienen que ser razonables, con los pies sobre la tierra y tienen que estar claras, exactas como una brújula, en nuestra mente, para no desviarnos en medio de la vorágine del mundo.


El evangelio nos trae un episodio que es muy ejemplarizante para lo que quiero explicarles, el encuentro de Jesús en aquella casa de Betania con Marta y María, las hermanas de Lázaro, cuando Jesús entró en aquella casa, María se echó a sus pies y se dispuso a oír su palabra, en tanto Marta se puso a preparar la comida y a arreglar la casa, llegado un momento en que agobiada por el trabajo, Marta se sintió cansada sin que su hermana la ayudara, se quejó con Jesús y le dijo: Señor ¿no te importa que mi hermana no me ayude con todo este trabajo? Y sorpresivamente para Marta, Jesús le respondió con mucho cariño: “Marta, Marta, tú andas preocupada y te pierdes en mil cosas, una sola es necesaria. María ha elegido la mejor parte que no le será quitada.” (Lc 10, 38)

En el ejemplo Marta es la forma de vivir de muchas personas, ocupadas en mil cosas sin darse cuenta que una sola es necesaria, el trajinar diario no les deja ver la meta, distrayendo su tiempo en cosas que cree necesarias sin serlo y así van pasando los días, los meses y los años y de ese vivir diario es de donde surgen las excusas consabidas: “No tengo tiempo para leer la meditación”; “No tengo tiempo para rezar”: “Estoy muy cansado, no puedo ponerme a eso” “El domingo es para descansar no para ir a misa” que se podrían resumir en una sola “No tengo tiempo para Dios”.


La paz verdadera comienza por la paz del espíritu, eres una criatura de Dios, deberías estar orgulloso de ello, agradecido al Creador, es Cristo quien da sentido a la vida y las necedades del día a día no pueden estar por encima de eso, acércate a Jesús, ponte a sus pies y escucha su palabra, habrás escogido la mejor parte y te darás cuenta que la vida si tiene sentido y que vale la pena vivirla.

Que la paz de Cristo llene tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.

lunes, 22 de agosto de 2011

XII-088 Hola! ¿Cómo te va?





HOLA! ¿Cómo te va?.

La meditación de hoy vamos a hacerla sobre los criterios que utilizamos para valorar las cosas que hacemos. Me explico, supongamos que nos encontramos con un amigo y nos aborda con la expresión del titular de esta meditación: Hola! ¿Cómo te va? En base a qué le respondemos, él quiere saber sobre lo que estamos haciendo y quiere en cierta forma, por la misma amistad que siente por nosotros, también hacer su valoración de nuestra actividad, por eso no bastaría con decirle: Me siento bien, porque no nos está preguntando por nuestra salud.Pongamos otro ejemplo, ahora a la inversa, somos nosotros los que preguntamos, sabemos que nuestro amigo ha comenzado hace poco en un nuevo trabajo, o siendo recién graduado ha comenzado a ejercer su profesión, viene caminando muy airoso y le preguntamos: Hola! ¿Cómo te va?, no le estamos preguntando por su salud puesto que lo vemos que está bien, lo que en realidad nos interesa saber es qué ha pasado con esa nueva actividad, con ese nuevo proyecto en que sabemos se ha embarcado, es decir que la pregunta en realidad no es física sino espiritual. Ese amigo nuestro tenía sus sueños, sus aspiraciones cifradas en sus estudios y estaba ansioso de entrar a ejercer su profesión y nuestro verdadero interés está en conocer si esos sueños se han hecho realidad, no en saber si hoy le duele la barriga porque tiene mala digestión.

Por tanto lo que sentimos en nuestro cuerpo no es el parámetro adecuado para evaluar el resultado de lo que hemos estado haciendo, porque si estamos realizando nuestro sueño existe una satisfacción interior que supera el estado de salud física, es nuestro espíritu el que se siente feliz de haber logrado lo que anhelaba, aunque para ello haya tenido que sacrificarse y molestar su estado corporal, si estamos haciendo algo que nos satisface no nos importa para nada que nos duela aquí o más allá.


De allí la importancia de ofrecer todo lo que hacemos o vayamos a emprender a Dios Nuestro Señor, si lo hacemos por amor a El, nuestro espíritu se va a sentir feliz, si actuamos con justicia y sabiduría, sin importar el esfuerzo físico, el cansancio o el desgaste de nuestro cuerpo, y El estará cuidando de nosotros en todo momento. También las obras de piedad y de misericordia tienen esa virtud, de enaltecer nuestro espíritu, cuando ayudamos a alguien, cuando lo acompañamos en su soledad o en su vejez, cuando le damos esa palmadita en el hombro a un amigo para reanimarlo y volverlo al entusiasmo cotidiano, todas son actitudes y acciones que aunque sean difíciles o tediosas nos llenan internamente y nos elevan espiritualmente y es muy probable que esto a su vez se convierta en medicina para nuestros propios problemas corporales.


“Aunque el justo padezca muchos males, de todos los librará el Señor, El cuida con afán todos sus huesos, no le será quebrado ni uno de ellos” (Sal 34, 20-21)


Que la paz de Cristo llene sus corazones y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.

viernes, 19 de agosto de 2011

XII-087 El Papa en Madrid


EL PAPA EN MADRID.

El Santo Padre, Benedicto XVI, arribó ayer a Madrid, capital de España, para reunirse con millón y medio de jóvenes venidos de todas partes del mundo que llenan estos días con su alegría y sus cantos las calles y avenidas de esta hermosa ciudad.

Con el Protocolo de recepción para jefes de estado fue recibido en el Aeropuerto de Barajas por los Reyes de España y altos funcionarios del gobierno español, allí pronunció una breve alocución y horas más tarde se reunió con los jóvenes en la famosa Plaza de La Cibeles en donde se leyó el evangelio del día y luego el Papa desarrolló para los jóvenes una explicación del mismo. En esas palabras se destacan varios aspectos que vale la pena recordar y tener presente para meditar sobre ellos.

En el evangelio leído se hace referencia a la importancia que tiene el acoger las palabras de Jesús y ponerlas en práctica. Dice el propio Jesús que quien escucha su palabra y la pone en práctica se parece a un hombre prudente que construye su casa sobre una roca, sobre terreno firme, que cuando vienen las lluvias y los vientos nada pueden contra ella, en cambio quien le escucha y no las pone en práctica se parece a un hombre desprevenido que construyó su casa sobre la arena, vinieron las lluvias y los vientos y la derribaron, perdiéndolo todo.Recordó el Papa que Jesús, el Maestro, no es como los otros maestros que enseñan lo que han aprendido de otros, sino que nos habla de lo que El mismo es, porque El conoce de verdad el camino del hombre hacia Dios ya que El mismo lo ha abierto para que nosotros podamos alcanzar la vida auténtica, la que vale la pena vivir y que ni siquiera la muerte puede destruir. Invitó a los jóvenes a escuchar y poner en práctica la palabra de Jesús para que se asemejen a la persona de Cristo, siendo pobres de espíritu, hambrientos de justicia, misericordiosos, limpios de corazón y amantes de la paz, de esta manera su vida será sólida y estable.


Yo les había dicho en la meditación anterior que hay un sector de la población madrileña que ha protestado en estos días por la visita del Papa, incluso llegaron hasta hacer una marcha la noche anterior que pretendía chocar contra la multitud de jóvenes, por lo que tuvo que ser disuelta por la policía, ayer también apareció un artículo en el diario El País, de circulación mundial, en el que se critica duramente al Papa, a la Iglesia Católica y a sus seguidores, señalando todos los pecados de los hombres que la integran pero olvidando todas las virtudes, son los mismos sectores que abogan por la legalización del aborto y la eutanasia, por los matrimonios entre parejas de un mismo sexo y de muchas otras aberraciones que sabemos van en contra de la palabra de Dios y de sus mandamientos y llegan hasta la negación de la existencia de Dios.

No sé si sería refiriéndose a ellos que el Papa en su homilía señaló: “Hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos. Desearían decidir por sí mismos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto, decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias…Estas tentaciones están siempre al acecho. Es importante no sucumbir a ellas porque en realidad conducen a algo tan evanescente como una existencia sin horizonte, una libertad sin Dios.”Elevemos al Señor nuestras oraciones por el feliz desarrollo de estas Jornadas, por el Papa y por los frutos que se obtendrán de ellas.

Que la paz de Cristo llene sus corazones y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares, que tengan un feliz fin de semana y no olviden la Santa Misa el domingo y el rezo del Rosario en Familia.

miércoles, 17 de agosto de 2011

XII-086 XXVI Jornada Mundial de la Juventud 2011


XXVI JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD 2011.

Ayer se dio comienzo en Madrid, España, a la XXVI Jornada Mundial de la Juventud 2011, que durará hasta el próximo domingo 21. Este es un evento organizado por la Iglesia Católica cada tres años para reunir a los jóvenes de todo el mundo como en una gran fiesta de la fe que trae abundantes frutos y gracias del Cielo a todos los participantes.

Para los jóvenes de muchos países se hace difícil obtener los recursos para poder costearse un viaje que los lleve a un acontecimiento de esta naturaleza, sin embargo el entusiasmo de la juventud les lleva a ingeniarse la forma de lograrlo, hemos sido testigos, aquí mismo en Venezuela de cómo grupos de jóvenes de escasos recursos han organizado desde hace tiempo rifas y otros medios lícitos para poder financiarse el viaje a España y ayer les veíamos presentes en la plaza de la Cibeles en Madrid, ondeando las banderas de sus países y coreando el nombre de Benedicto! Benedicto! A la espera de la llegada del Papa Benedicto XVI que será el día jueves 18.

Sin embargo, no todo es color de rosa, es doloroso ver como en un país como España que en un tiempo llegara a ser un bastión del catolicismo, de donde partieron muchos misioneros hacia América para evangelizar y también al Asia, donde algunos de ellos llegaron incluso a ser reconocidos como santos y mártires de la Iglesia, hoy en día se ve invadida por el securalismo y surgen grupos que protestan y se enfadan por la realización del evento y por la visita del Papa, atacándolo desde distintas trincheras y amenazando con boicotear las jornadas y da pena ver como los políticos españoles en su primerísimo deseo de conservar a sus votantes, vengan de donde vengan, dan declaraciones de imparcialidad ante la posición de los distintos sectores, a donde hemos llegado.

Su Santidad el Papa Benedicto XVI por su parte ha manifestado una gran esperanza en la realización de esta Jornada Mundial y ha escogido como lema de la misma una frase tomada de la carta de San Pablo a los Colosenses: “Arraigados y Edificados en Cristo, Firmes en la Fe” ( Col 2, 7 ). Presentando estas tres imágenes: el arraigo, la construcción y la firmeza en la fe, la primera que toma el simil de un árbol bien plantado con sus raíces que lo sostienen y que sin ellas sería llevado por el viento y moriría, y que en el caso de los jóvenes esas raíces serían los padres, la familia y la cultura de sus países, como decía el profeta Jeremías: “Bendito el que confía en el Señor y pone en el Señor su confianza, será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces, cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde, en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto.” ( Jer 17, 7-8) La otra imagen es la de “Edificados en Cristo” es decir construidos sobre la roca firme que está bien fundada y tiene una estabilidad perdurable, para no caer en las propuestas fáciles y engañosas que se presentan a los jóvenes. Y finalmente, la firmeza en la fe, que es la que permitirá a los jóvenes resistir las fuertes corrientes laicistas del mundo actual que quiere apartar a Dios de la vida de las personas y de la sociedad, pretendiendo crear un “paraíso” sin El. Pero dice el Papa: “El mundo sin Dios es “un infierno”, donde prevalece el egoísmo, las divisiones en la familia, el odio entre las personas y los pueblos, la falta de amor, alegría y esperanza. En cambio, cuando las personas y los pueblos acogen la presencia de Dios, le adoran en verdad y escuchan su voz, se construye concretamente la civilización del amor, donde cada uno es respetado en su dignidad y crece la comunión con los frutos que esto conlleva.”

Que la paz de Cristo llene sus corazones y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.

ORACION COMUNITARIA: Nos solicita Marlene Villegas, desde la Isla de Margarita, por sus hijos y nietos, y por ella misma, pidiendo la intercesión de la Sierva de Dios, María Esperanza, para el logro de su salud física y espiritual y para que su familia se mantenga unida y firmes en la Fe en Cristo, Nuestro Señor. (Recemos un Padre Nuestro, un Ave María y Gloria)

lunes, 15 de agosto de 2011

XII-085 Meditemos sobre la Humildad.


MEDITEMOS SOBRE LA HUMILDAD.

La Humildad es la virtud por la cual la persona procura rebajarse voluntariamente y sentirse indigno de honores y halagos, ser humilde implica también no sentirse superior a los demás. La Sierva de Dios, María Esperanza, decía que la humildad no consiste en vestirse de harapos, la persona que tiene como hacerlo debe vestirse bien y conservar su buena apariencia, pero no debe ensalzarse a sí mismo. La frase famosa de Maria Esperanza que aparece incluso en el Memorial de su tumba dice: “La Humildad es el puente de Cristal que nos conduce al Cielo”.El mayor ejemplo de humildad lo tenemos en la Virgen María, ella fue escogida entre todas las jóvenes de Israel, por sus virtudes, por su vida de entrega a Dios, por su promesa de virginidad, tantas y tantas flores que la adornaban y la hicieron grata a los ojos del Señor para darle la maravillosa misión de llevar en su vientre al Salvador del Mundo y sin embargo, ella no se engolosinó por el triunfo obtenido sino que se rebajó a la condición de esclava y se llamó a sí misma “la esclava del Señor” porque el Señor había puesto sus ojos en ella y había hecho grandes cosas en su persona: “Proclama mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque se fijó en su humilde esclava y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz. El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí. ¡Santo es su Nombre!” ( Lc 1, 46-49 ).

Por su parte Jesús nos pone un gran ejemplo cuando nos habla del comportamiento que debemos tener cuando asistimos a un banquete, no debemos ocupar los primeros puestos porque podría suceder que después de nosotros llegara alguien más importante y el dueño de casa nos dijera que dejemos ese puesto al recién llegado, quedaríamos en vergüenza frente a los demás, por el contrario si al llegar nos sentamos en los últimos lugares puede ocurrir que el dueño de la casa nos diga “Ven amigo y siéntate más cerca de mí”, lo que sería un gran honor, y concluye diciendo Jesús: “Porque el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado.” ( Lc 13, 11).

Pueda que hayamos hecho muchos estudios, muchos cursos, tengamos infinidad de títulos, y nos hayan hecho frecuentes honores y condecoraciones, pero no debemos hacer alarde de ello, no debemos hacer comparaciones entre nosotros y otras personas diciendo que valemos igual o más que aquella persona porque nosotros hemos hecho tal o cual cosa y somos merecedores de un reconocimiento, por el contrario, la humildad consiste en hacer que todo eso pase inadvertido que de nuestra boca no salga una sola palabra para ensalzarnos a nosotros mismos.

No debemos evitar las tareas humildes por considerarnos superiores, si se presenta la oportunidad de fregar, barrer, limpiar, dejemos de lado la vanidad personal, hagámoslo todo con gusto y alegría, porque ninguna tarea es indigna si es para servir a Dios y a los demás.

Si transitamos el Puente de la Humildad, nos podremos presentar ante el Señor con la frente limpia que El que conoce toda nuestra vida, nos dará el reconocimiento que es valedero para toda la eternidad.

Que la paz de Cristo reine en sus corazones y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.

viernes, 12 de agosto de 2011

XII-084 Construyamos el Perdón


CONSTRUYAMOS EL PERDON.

Nuestro Señor Jesucristo nos pide que perdonemos a aquellos que nos han ofendido, a aquellos que nos han hecho algún mal, a aquellos que son nuestros enemigos, incluso en la oración del Padre Nuestro nos pone como condición perdonar a nuestros deudores para que Dios nos otorgue a su vez su perdón. Pero ese perdón tiene que ser verdadero, no puede ser simplemente de la boca para afuera, tiene que ser real y para que una cosa sea realidad hay que construirla, hay que hacerla, es por eso que debemos construir el perdón.

¿Cómo se construye el perdón? El perdón se construye haciendo algo que manifieste ante Dios el hecho de que hemos perdonado, una oración, un gesto, una bendición, devolver el bien por el mal. El mayor gesto de perdón nos lo dio Jesús en la Cruz cuando le pidió al Padre: “¡Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen!” ( Lc 23, 34 ) a todos aquellos que lo habían torturado, que lo habían clavado en aquel madero y en ese momento lo insultaban y lo maldecían. Nosotros también podemos construir el perdón rogando al Padre por aquellos que nos han ofendido, diciendo: Padre yo los perdono, dales tu bendición y derrama tus gracias sobre ellos.

Otro gesto inmenso de perdón fue el que nos dio el Beato Juan Pablo II, Papa, cuando en 1982 fue a visitar a la cárcel a Alí Agka, quien se encontraba preso por haber atentado contra la vida del Papa el año anterior en la Plaza de San Pedro del Vaticano y a aquel que lo había abaleado lo perdonó ante el mundo entero, para darnos ejemplo de lo que debe ser el verdadero seguidor de las pisadas de Cristo, allí el Papa construyó el perdón.

Devolvamos bien por mal, bendigamos a los que nos insultan y hablan mal de nosotros, roguemos por nuestros enemigos y estaremos construyendo el perdón, estaremos viviendo el perdón con el corazón, nada ganamos con preservar odios o resentimientos en nuestro interior, por el contrario eso envenena el alma y la hace pobre y miserable, incapaz de elevados sentimientos.

Cuando nosotros faltamos a los mandamientos de Dios, rogamos al Padre que nos perdone y como deseamos que abra sus brazos y nos acoja como sus hijos, como el pastor que encuentra la oveja perdida, como el Padre que recibe al hijo pródigo y le ofrece lo mejor de su casa para recibirlo, así también debe ser nuestro perdón a los que nos han ofendido, sin reservas, con amplitud, sin ningún tipo de rencores, olvidando lo pasado.

Vamos a proponernos a construir el perdón y seguro estoy que lo lograremos y nos sentiremos realmente felices.

Que tengan un feliz fin de semana, no olviden la Misa del domingo y el rezo del Rosario en familia, ruego a Dios que les bendiga y les otorgue la paz en todos sus hogares

miércoles, 10 de agosto de 2011

XII-083 No basta decir: !Señor!, !Señor!


NO BASTA DECIR: “!Señor!, ¡Señor!.”

En estos días fuimos al Cementerio a visitar la tumba de la Sierva de Dios, María Esperanza y llevarle algunas flores, y como nuestro vehículo estaba fuera de servicio, contratamos un taxi para que nos llevara, esperara unos minutos y luego nos regresara a casa, en el camino hablamos con el chofer del taxi y nos enteramos que era una persona alejada de las prácticas cristianas, a pesar de haber sido bautizado, de creer en Dios, tenía alrededor de cuatro años que no se acercaba a una Iglesia a rezar ni participar de la Santa Misa, le explicamos quien era María Esperanza, lo invitamos a acompañarnos hasta la tumba y rezar el rosario con nosotros, lo cual aceptó y pudimos observar, con alegría interior, como luego al terminar, en voz baja le hacía algunas peticiones a la Sierva de Dios que, como tantas veces lo hizo en vida, aún desde su tumba sigue inspirando los corazones para que se acerquen al Señor.

Así como aquel taxista existen muchas personas que por medio de sus padres o por conveniencias sociales reciben los primeros sacramentos del Bautismo y de la Primera Comunión y luego se alejan de las prácticas religiosas, dicen creer en Dios, pero no asisten a la Misa Dominical ni practican la caridad, solo le llaman en los momentos de necesidad o angustias y le dicen “!Señor, Señor!”

Jesús nos dice en el evangelio: “No bastará con decirme: ¡Señor!, ¡Señor!, para entrar en el Reino de los Cielos, más bien entrará el que hace la voluntad de mi Padre del Cielo. “ (Mt 7, 21)

Es que el mundo en que vivimos tiene muchas ficciones que sin darnos cuenta perturban nuestra mente y nos llevan por caminos equivocados, atraídos por falsos ídolos de barro, estrellas que brillan artificiosamente y aparaticos electrónicos que distraen nuestra atención, ruidos incesantes, músicas de alto volumen que no nos permite escuchar la palabra de Dios, el trabajo diario, el constante ir y venir de personas y de vehículos en las calles que no nos permiten tener momentos de silencio y de meditación para acercarnos al Señor y poder decirle Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad.

Tenemos que favorecer nuestro crecimiento interior para poder distinguir con claridad lo que es bueno y lo que es malo para nuestro espíritu, hacer espacios en nuestro trajinar diario para tener momentos de silencio y de meditación que nos lleven a una conversación franca con Jesús Nuestro Señor, no solo en los momentos en que estemos atravesando dificultades sino más bien cuando vamos a agradecerle que siempre está con nosotros, observando cada uno de nuestros actos y cuidándonos porque somos sus criaturas y nos ama inmensamente.

La mejor de todas las actitudes que podemos tomar es apartar una media hora los domingos para ir a la Santa Misa y escuchar la palabra del Señor, meditarla, asimilarla y ponerla en práctica, eso fortalecerá nuestro espíritu y nos dará fuerzas para soportar los embates del mundo que nos rodea, preservando nuestra familia de los vientos que se arrojen sobre nuestra casa.

Que la paz de Cristo llene vuestros corazones y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.

lunes, 8 de agosto de 2011

XII-082 Conmemorado Aniversario


CONMEMORADO ANIVERSARIO.

Ayer domingo fue conmemorado el VII Aniversario del fallecimiento de la Sierva de Dios, María Esperanza. Los actos se iniciaron a las tres de la tarde en la Capilla del Cementerio del Este con una Solemne Misa concelebrada por siete sacerdotes a los que acompañaban dos seminaristas, la capilla fue insuficiente para recibir a la gran cantidad de fieles que asistieron, entre los cuales había un grupo de religiosas de la Madre Teresa de Calcuta y otro de las hermanitas que residen en Cúa y se ocupan del cuido del Santuario de Betania, también asistieron en pleno la Coral Betania y la Fundación Betania presidida por el Sr. Geo Bianchini, esposo de María Esperanza, felizmente recuperado de su reciente enfermedad. La Misa fue presidida por el Pbro. Tim Bayerley, de la Diócesis de New Jersey, USA, Vice-Postulador de la causa de Beatificación y Canonización de María Esperanza de la Luz.

El Evangelio del Día fue el de la Transfiguración del Señor: “!Este es mi hijo!, el Amado, este es mi elegido, escúchenlo” (Mt 17, 5). En su homilía el Padre Tim comenzó por hacer referencia a la conmemoración de este séptimo Aniversario del fallecimiento de María Esperanza que es muy particular por la importancia que el número siete tiene en la Biblia y en la vida de María Esperanza, con un significado de plenitud, de perfección, como lo fue su vida en el seguimiento de Cristo, un alma escogida por Dios en una constante búsqueda de la perfección y a la que debemos nosotros escuchar.
Hizo referencia luego a la peregrinación venida desde la comunidad de Betania 10 que existe en New Jersey, compuesta por un grupo de 30 jóvenes, acompañados de varios sacerdotes que durante estos días han compartido en Betania con jóvenes venezolanos de la Fundación Betania y que en el día de ayer espontáneamente decidieron hacer una vigilia en la noche del día seis para el amanecer del día siete tal como hiciera en el año 2004 la familia entera de María Esperanza durante su agonía.

Recordó también el Padre Tim la gran labor apostólica realizada por María Esperanza en sus múltiples viajes a los Estados Unidos y la gran cantidad de conversiones que se derivaron de su prédica sencilla y amorosa sobre la reconciliación y los mensajes de la Virgen Santísima en sus apariciones en Betania, y de cómo ella en un acto extremo de desprendimiento ofreció su vida a Dios por la del Papa Juan Pablo II, y el Señor aceptó su ofrecimiento y a partir de ese momento ella comenzó a sufrir los mismos síntomas de la enfermedad de Parkinson que sufría el Santo Padre y su salud fue declinando progresivamente a medida que avanzaba la terrible enfermedad y que sin embargo, a pesar de todo ello, ella continuó en su incansable labor apostólica e incluso en los últimos días cuando ya no podía hablar y que su vida transcurría en un ir y venir en camilla de los hospitales a su casa por las varias gravedades que sufrió, era capaz de lograr conversiones con una simple mirada o con una sonrisa y fueron muchas las enfermeras, médicos, policías y vecinos que se sintieron atraídos al amor de Dios con solo verla un instante. Contó además que durante su enfermedad en Long Beach Island diariamente se celebraba la misa en la casa de María Esperanza y ella recibía la Eucaristía y de cómo ya en sus últimos momentos, acompañada de toda su familia, tuvo una breve recuperación casi milagrosa del habla y fue pronunciando uno a uno los nombres de todos los miembros de la Fundación Betania, sus hijos espirituales.

Dijo una vez María Esperanza “Es mucho más lo que yo puedo hacer por ustedes desde allá arriba que aquí en la tierra” y en efecto, después de su fallecimiento son incontables los eventos, de curaciones, de soluciones de problemas, y de intercesiones en los que se nota la intervención de su mano milagrosa.

Los actos concluyeron posteriormente con el rezo del Rosario en el lugar donde reposan los restos de María Esperanza, cantos dedicados a la Virgen y a ella y palabras del Sr. Geo Bianchini y de los sacerdotes presentes que al final, cuando ya la noche comenzaba a caer sobe el camposanto, impartieron conjuntamente su bendición a todos los asistentes y les dijeron “Pueden ir en Paz”.

Que la paz de Cristo esté en sus corazones y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.

martes, 2 de agosto de 2011

XII-080 La Sierva del Señor ( Parte II )


LA SIERVA DEL SEÑOR ( Parte II )

Como les decía en la Meditación anterior, el próximo domingo conmemoramos el séptimo Aniversario de la partida de María Esperanza y como homenaje a su memoria estamos haciendo un breve recuento de su biografía. A partir del próximo jueves los miembros de la Fundación tendremos un corto retiro espiritual en Betania, previo a los actos del domingo y que servirá al mismo tiempo para atender a la peregrinación de jóvenes y sacerdotes que han venido de New Jersey para estar presentes en el Aniversario.


La adolescencia y juventud de María Esperanza estuvo plagada de sufrimientos por las enfermedades que la aquejaron y que la tuvieron varias veces al borde de la muerte, primero fue una Neumonía que sufrió ya estando en Caracas a los doce años de edad y que fuera ocasión para que se sucediera la primera aparición de la Virgen Santísima, bajo la advocación de la Virgen del Valle, la Virgen le dijo que la salvaría para que la ayudara a salvar almas en este mundo. “Está el ojo del Señor sobre los que le temen, y sobre los que esperan en su amor, para arrancar sus vidas de la muerte y darles vida” (Sal 33, 18-19).


La vida de María Esperanza durante su temprana juventud transcurre en Caracas, se levanta cada día a las 4 am y comienza sus oraciones, asiste a la misa de 6 am., en la Santa Capilla, y va creciendo espiritualmente en el amor a Dios y a la Santísima Virgen, con este propósito se hace terciaria franciscana a los 14 años y estudia secretariado para comenzar a trabajar y ayudar a su madre que pobremente vivía de la costura.

La segunda gravedad de María Esperanza ocurre a los diecinueve años, esta vez es el corazón que la aqueja, pero los médicos no aciertan a definir claramente la enfermedad para tratarla adecuadamente y de nuevo cae en una postración que angustia a su madre y a toda su familia, dejó de comer alimentos sólidos y fue adelgazando, pero siempre recibe en su casa la Sagrada Comunión diariamente. Habían transcurrido seis meses de esta enfermedad cuando María Esperanza recibe su primer mensaje del cielo, es el Sagrado Corazón de Jesús quien le ofrece su sanación y le profetiza su misión de salvar almas.

A partir de su recuperación María Esperanza recibirá continuamente mensajes celestiales, no solo de la Virgen sino de muchos santos y protectores que la guían y la orientan en su misión, entre ellas la Madre Cabrini, Patrona de los Inmigrantes, cuyo cuerpo está incorrupto en la Ciudad de Nueva York, la inspira a visitar a los enfermos en los hospitales y a llevar comida a la gente pobre y humilde que vive bajo los puentes de Caracas, semanalmente ella dispone su tiempo para lograr cumplir este noble cometido de caridad, en estas misiones María Esperanza se hace acompañar de otras jóvenes amigas y ella se viste de negro al igual que como vestía la Madre Cabrini. “Bendeciré al Señor en todo tiempo, no cesará mi boca de alabarlo. Mi alma se gloría en el Señor; que lo oigan los humildes y se alegren.” (Sal 34, 2-3).


En esta época María Esperanza conoce a Monseñor Juan José Bernal quien es nombrado Obispo de Ciudad Bolívar y que se convierte en su director espiritual, él alaba la labor incansable de María Esperanza y asegura que: “Esta jovencita fue capaz de conquistar en poco tiempo más almas en mi diócesis que las que yo había logrado en todos mis años de sacerdote”. (Continuará)

Oración Comunitaria: Vamos a pedir hoy por la salud del padre de nuestro amigo Richard Caballero, quien se encuentra hospitalizado en la Ciudad de Porlamar, Estado Nueva Esparta. Pedimos la intercesión de la Sierva de Dios María Esperanza, para que el Señor en su infinita misericordia sane del cuerpo y del alma a este servidor suyo, padre de nuestro amigo, y le permita, si es su voluntad, continuar su misión terrenal. (Rezar un Padre Nuestro, Ave María y Gloria)

Que la paz de Cristo llene tu corazón y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.

lunes, 1 de agosto de 2011

XII-079 La Sierva del Señor ( Parte I )


LA SIERVA DEL SEÑOR (Parte I)

El próximo domingo, 7 de agosto, se cumplirá el VII Aniversario del fallecimiento de la Sierva de Dios, María Esperanza, en su recuerdo habrá una misa en la Capilla del Cementerio del Este a las 3pm, donde actuará la Coral Betania y posteriormente el rezo del Rosario en el lugar donde reposan sus restos, a pocos metros de la Capilla. Como un homenaje a su memoria, vamos a presentarles durante la semana una serie de artículos alusivos a su vida ejemplar.

Los planes de Dios son insondables, escoge a las personas que han de cumplirlos y nunca sabemos las razones, “El proyecto del Señor subsiste siempre, sus planes prosiguen a lo largo de los siglos.” (Sal 33, 11) En esta historia que vamos a recordar vemos como escogió a una humilde mujer, de un pueblito escondido en el campo venezolano, para que llevara a cabo una gran misión, mostrar al mundo como puede lograrse la santidad en la vida familiar y llevar un mensaje de Reconciliación a todos los pueblos y naciones.


En el lugar en que el caudaloso Orinoco recibe las oscuras aguas del Rio Caroní, muy cerca de la antigua Ciudad Bolívar, la Capital del Estado del mismo nombre, en Venezuela, navegaba contra la corriente un velero de los llamados Balandros, era el 22 de noviembre de 1928, Día de Santa Cecilia, Patrona de la Música, los pasajeros iban angustiados porque había entre ellos una dama de nombre María Filomena de Medrano con dolores de parto que esperaba recibir atención al llegar al hospital de la ciudad, pues vivía en un pueblito llamado San Rafael de Barrancas, tan pobre que ni siquiera había un médico que atendiera a los enfermos.

Sin embargo, hay cosas que no pueden esperar y el parto tuvo lugar en la propia confluencia de los dos majestuosos ríos, donde las aguas de distintos colores se funden y se mezclan, como un presagio de la igualdad de razas que fue siempre emblema de su vida, así nació la niña que llevaría por nombre María Esperanza, para cumplir la promesa que su madre había hecho al Jesús de la Buena Esperanza: “Si es varón se llamará Jesús, y si es hembra Esperanza.”

Antes de cumplir su primer año, María Esperanza recibe las aguas bautismales en su pueblo natal, se hace miembro de la Iglesia Católica, institución a la que fue obediente en toda su vida, a la que amó y defendió siempre. Desde niña ella tuvo especial cariño por las personas consagradas a la Iglesia, sus juguetes preferidos eran muñecas vestidas de monjas y muñecos de sacerdotes, los cuales cuidaba con especial preferencia.


Apenas cuenta cinco años cuando tuvo su primera experiencia mística, estaba ella en un muelle a las orillas del río, despidiendo a su madre, cuando vio surgir de las aguas a Santa Teresita del Niño Jesús que le sonrió y le lanzó una rosa, ella la tomó en sus manos y la llevó a su madre y le dijo: “Mamá, mamá, mira lo que me regaló Santa Teresita” y su madre le respondió “Eso es porque tú eres una niña muy buena y ella te quiere mucho”.

A los siete años es el gran encuentro con Jesús en la Eucaristía, su Primera Comunión, era el Día de la Virgen del Carmen y ella lo recuerda así: “Fue como el mejor regalo que el Señor me pudiese dar”. De allí en adelante la Sierva de Dios recibiría al Señor en su pecho todos los días de su vida como alimento de su alma y de su cuerpo, incluso en los últimos días de su enfermedad éste sería su único alimento.
Continuaremos hablando de este Tema en las próximas meditaciones.

Que la paz de Cristo reine en sus corazones y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.