PREGUNTA A LAS AVES DEL CIELO.
Dios es el Creador del Cielo y de la Tierra, El es Todopoderoso y merece nuestra alabanza y gloria porque ha creado todo lo que vemos y muchas cosas que no vemos pero que existen, El es nuestro Padre que nos ama infinitamente porque somos sus criaturas.
Con el transcurso del tiempo el hombre ha ido descubriendo e inventando muchas cosas que le permiten explicar las situaciones que suceden a su alrededor, es lo que comúnmente llamamos “el avance de la ciencia”, ha ido descubriendo e inventando instrumentos y equipos que le facilitan la vida que le permiten comunicarse con el resto del mundo más rápidamente, Dios lo ha permitido así, de manera que el hombre pueda colaborar con Dios en la obra de la Creación que es tan inmensa y complicada. Sin embargo, muchos hombres han malinterpretado este favor de Dios y se han envalentonado con sus conocimientos, la soberbia se apodera de ellos al punto de considerarse sabios y menospreciar la obra del Creador, es como si hubieran mordido la manzana del árbol prohibido y ahora creen que lo saben todo y que Dios hay que dejarlo de lado, lamentablemente estos hombres tienen sus seguidores que aunque no son sabios piensan igual que ellos.
La sabiduría de Dios y su poder son tan inmensos que comparados con los conocimientos del hombre más sabio son como comparar el Océano con una gota de agua, así que se ilusionan inútilmente los que creen saberlo todo, los que piensan que Dios era solo una excusa de la ignorancia del hombre y por supuesto sus seguidores que hacen el papel del ciego que sigue a otro ciego.
Por ejemplo, si estudiamos el comportamiento de muchas razas de animales, las bestias, las aves, los peces, vemos que cada uno tiene sus características propias y un modo de comportarse muy especial que asombrosamente van transmitiendo de generación a generación, eso es algo que no pudo generarse de manera espontánea, como piensan algunos, y que por el contrario nos demuestra que hubo la intervención de la mano del Creador, por eso hemos titulado esta meditación como “Pregunta a las Aves del Cielo”, tal como lo dice el poema de Job en la Biblia: “ ¿Quieres preguntárselo a las bestias? Te instruirán. Pregúntaselo a las aves del cielo, te lo dirán. Los que se arrastran por el suelo, te lo enseñarán. Y los peces del mar te darán los detalles. ¿Quién no sabe entre las criaturas que todo esto lo hizo la mano de Dios? El (Dios), que tiene en su mano el soplo de todo viviente y el espíritu de todo ser humano. En él están la sabiduría y el poder, a él pertenecen el consejo y la inteligencia.” (Jb 12, 7-13).
Creamos pues en la existencia de un Dios Todopoderoso que ha creado el Cielo y la Tierra para la felicidad del hombre que es la mejor de sus criaturas y que desea que el hombre le conozca y le ame, que le sirva libremente y pueda gozar de él para siempre en el Cielo y si sabes de alguien que duda dile que le pregunte a las bestias, a los peces y le pregunte a las aves del cielo, ellas se lo dirán.
Que la paz de Cristo y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares.
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