jueves, 23 de junio de 2011

XII-064 Para alcanzar a Dios





PARA ALCANZAR A DIOS.

Con la presente meditación cerramos el ciclo de esta semana, pues mañana es Feriado en Venezuela, se conmemora el Día de la Batalla de Carabobo que selló la independencia de nuestro país.

Un amigo me dice que cree en Dios porque ha puesto su atención en las maravillas de la Creación y se ha convencido de su existencia y que también ha oído decir que “quien a Dios tiene nada le falta”, y me pregunta ¿Cómo hago para alcanzar a Dios?

La respuesta es Jesucristo, el Hijo de Dios, a través de él se puede llegar a Dios, recordemos que él dijo “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.” (Jn 14, 4-6)

Nuestro Dios es uno y trino, es el misterio de la Santísima Trinidad, mediante el cual Dios se nos revela en tres personas distintas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por lo tanto Jesucristo que es el Hijo, es también Dios. ¿Qué significa entonces que Jesús es el Camino? Significa que conocer a Jesucristo es conocer a Dios, en la medida en que conozcamos mejor a Jesús estaremos acercándonos al conocimiento de Dios y a medida que vayamos conociéndolo lo iremos amando, porque Dios es amor, irradia amor, y su conocimiento nos cubre con su amor.

¿Hay otros caminos para llegar al Padre? Ya lo dijo Jesús “Nadie va al Padre sino por mí” de manera que los otros caminos que se nos presentan son falsos, son caminos de perdición, la única verdad está en Cristo Jesús. El es el ejemplo que debemos seguir para alcanzar la vida eterna.

¿Y quién me puede enseñar esa verdad? La Iglesia Católica, porque en ella están los seguidores de Cristo, los sucesores de los apóstoles, los discípulos del Maestro, a ellos confió Jesús la enseñanza de su doctrina, apoyados en las Sagradas Escrituras y en la Tradición, que no son otra cosa que la Biblia y las enseñanzas que ha trasmitido el Espíritu Santo a través de la Iglesia.

La respuesta del amigo es la fe, es un despertar de su espíritu, es un despertar de conciencia que si es alimentado por las enseñanzas de la Iglesia puede ir creciendo con la ayuda de Dios durante toda su vida. Por ello perseveremos en la asistencia a la Santa Misa, no seamos como aquel que piensa que no necesita ir a misa porque él se porta bien y reza en su casa, en realidad Dios quiere que vayas a acompañarle cada semana, aunque sea solo una hora, tiene algo que enseñarte cada domingo. ¿Te imaginas si tu padre que vive solo te pidiera que fueras a hacerle compañía por unos minutos, le responderías acaso que tú le llamas por teléfono porque no tienes tiempo de ir a verlo? Lo mismo que pensaría tu padre lo pensaría Dios, no le falles ahora.

Que la paz de Cristo y la bendición de Dios Todopoderoso llegue a todos sus hogares, recuerden la Misa Dominical y el Rezo del Rosario en Familia, feliz fin de semana para ustedes y sus familias.

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