lunes, 6 de diciembre de 2010

XI-120 ¡Feliz Navidad¡


¡FELIZ NAVIDAD..!

Queridos lectores de “Temas para Meditar”, con esta meditación damos por terminado el ciclo de mensajes del año 2010, vamos a tomarnos un receso hasta mediados de Enero del 2011, para comenzar luego con nuestro décimo segundo año de meditaciones, si Dios quiere.

Esperamos que las meditaciones de este año les hayan sido útiles para su crecimiento espiritual, para tomar conciencia sobre la misión que cada uno ha venido a cumplir en este mundo y sobre todo para acercarnos más a ese Dios que siempre espera por nosotros y quien es a la vez la esperanza de todo cristiano.

Al desearles Feliz Navidad, les deseo de corazón que pongamos como centro de estas festividades al Niño Jesús, que nuestra mirada se dirija siempre al pesebre que hemos montado en nuestra casa y a lo que tienen que decirnos los personajes allí representados. En primer lugar el Hijo de Dios, Jesús Niño que nos muestra la suma de la humildad, naciendo en Belén, un pequeño pueblecito y en un pesebre para animales en medio de la mayor pobreza, despojado de todo lo material, “en él todo era don amoroso y verdad” (Jn 1, 14); luego la Virgen Santísima, la Reina concebida sin pecado original, la que al anuncio del ángel .respondió “Hágase en mí según tu palabra” ( Lc 1, 38), con lo cual despejaba el camino para que se cumpliera a plenitud la voluntad de Dios y llegara al mundo Nuestro Salvador: después está también San José, digno esposo de la Virgen María, ejemplo de obediencia a los designios del Padre, “hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado” ( Mt 1, 24), felicísimo, gozando con las caricias que prodigaba al Niño Dios.

El pesebre tradicional nos adelanta la imagen de los Tres Reyes Magos adorando al Niño recién nacido, es un símbolo del ecumenismo de la doctrina de Jesús, la manifestación de su Majestad a todos los reinos del mundo. Los Reyes Magos son a su vez ejemplo de cómo la sabiduría humana, la ciencia y el conocimiento de las leyes naturales que rigen la tierra y el espacio, están todas al servicio de Dios, ellos pusieron sus conocimientos pero también su fe, su rectitud y su prudencia, para encaminarse arriesgadamente desde aquellos lejanos países, a lomo de camellos, guiados por la estrella de Belén, con el único propósito de ver y adorar al Rey de Reyes, al Dios humanado. “¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.”( Mt 2, 2 ).

Y por último estamos todos nosotros, representados en los pastores que vinieron a ver al Salvador que había nacido en aquella hermosa Noche de Paz y de Amor, “y regresaron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído” ( Lc 2, 20), acerquémonos con humildad y con reverencia, despojados de todo interés material y mundano y adorémosle, ofrezcámosle nuestro corazón contrito, arrepentidos de todas nuestras faltas y dispuestos a comenzar junto a él una nueva vida, vamos a renacer con Cristo, por Cristo y para Cristo.

Bendícenos Señor, bendice nuestras intenciones, nuestras buenas obras, nuestra disposición de poner toda nuestra energía al servicio de tu voluntad, nuestro deseo de tomar nuestra cruz y seguir tu camino, porque sabemos que es el camino de la salvación y del encuentro definitivo con el Padre, gracias Señor por todo lo bueno que has sido con nosotros este año que termina, no tenemos como pagarte, por ello te ofrecemos nuestra vida desde hoy y para siempre.

Nota: Las próximas actuaciones de la Coral Betania en este año serán el miércoles 8 en Betania a las 12m, el viernes 10 a las 8pm en el Anfiteatro de El Hatillo, el sábado 11 en el Leprocomio de Catia La Mar y capilla de la Madre Teresa, el miércoles 15 a las 6pm en La Tahona durante la patinata, y el dia 24 a las 7pm en la Iglesia del Carmen en Lomas de la Lagunita, les invitamos a acompañarnos.

Que la paz y la bendición de Dios lleguen a todos sus hogares, feliz navidad y feliz año nuevo 2011 y no olviden la misa dominical y el rezo del Rosario en familia y en sus oraciones y peticiones pedir a Dios por la causa de beatificación de la Sierva de Dios María Esperanza.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

XI-118 Un Nuevo Amanecer


UN NUEVO AMANECER.

Comienza el mes de Diciembre, el mes en que celebramos la Natividad del Señor, Jesús nace de nuevo cada año para darnos una nueva oportunidad, es como el amanecer de cada día, con su propio afán, con un mundo de posibilidades por delante, sepamos escoger entre todas ellas la que más conviene a nuestro porvenir.

Cuando contemplas un pesebre ¿reconoces al Niño Jesús?, lo identificas con el mismo del año pasado? Me dirás que si, pero me puedes responder a que vino ese niño al mundo? Y si sabes la respuesta, sabrás también si tu comportamiento durante el año ha estado a la altura de las enseñanzas de Jesús, ¿no estarás entre aquellos “rebeldes” que profetizaba Isaías?

Ya lo había profetizado Isaías, siete siglos antes: “Crié hijos hasta hacerlos hombres, pero se rebelaron contra mi. El buey conoce a su dueño y el burro el pesebre de su Señor; pero Israel no me conoce, mi pueblo no comprende.” (Is 1, 2-3). El profeta presenta aquí a Dios, no como un Dios exigente sino como un Padre que después de haber criado a sus hijos siente el dolor causado por su rebeldía y se siente herido en su corazón.

El Dios Todopoderoso se ha humillado, se ha rebajado a la condición humana, y ha escogido nacer de la manera más pobre y humilde en que puede nacer un ser humano, y nos preguntamos ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Por quién? Yo me atrevería a decir que lo hizo por nosotros, por ti, por mí, por ellos, todos estamos representados en las palabras de Isaías como los “hijos rebeldes” que no reconocemos lo que el Padre ha hecho por nosotros y con nuestra actitud de incomprensión no hemos tenido la sensibilidad para reconocer la grandeza de su misterio.

Dejemos que la luz que viene al mundo en Belén nos ilumine a todos, ha venido por nosotros, somos sus criaturas y nos ama inmensamente, permitamos que esa luz nos penetre, ilumine nuestro entendimiento y nos permita despreciar todo lo material que nos aparta de El, sigamos su ejemplo de humildad, de rechazo a todo lo terreno que esas cosas no tienen ningún valor ante la majestad del Dios eterno, único y verdadero, postrémonos ante su cuna con temor y respeto, quitemos la venda que tapa nuestros ojos, ese Niño es Dios que ha bajado del cielo para salvarnos, para darnos su amor sin fin, para darnos vida y vida eterna.

Señor, ten misericordia de nosotros, hemos sido hijos rebeldes, hemos dudado de ti, te hemos abandonado, ilumina Señor nuestras mentes y nuestro corazón para que te sepamos reconocer y en este nuevo amanecer que nos presentas podamos reverenciarte como lo que eres, como nuestro Padre, nuestro Criador. Alabado sea Dios!
Hosanna en el Cielo, bendito el que viene en nombre del Señor!

Oración Comunitaria: Vamos a elevar una oración al Niño Jesús por todos aquellos que han sido afectados por las intensas lluvias que han azotado el país, para que el Señor alivie sus penas y encuentren el consuelo, la ayuda y la fraternidad de todos sus compatriotas.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 29 de noviembre de 2010

XI-117 Inseparables


INSEPARABLES.

El pasado viernes hablamos un poco acerca de la Virgen de la Medalla Milagrosa, cuya fiesta celebramos el día sábado 27 y ayer 28 se conmemoró el día de Santa Catalina Labouré, la vidente de la Virgen Milagrosa, figura inseparable de aquella aparición, como lo son también: San Diego de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en México, Santa Bernardita de las apariciones de Lourdes en Francia, los pastorcitos de las apariciones de Fátima en Portugal y la Sierva de Dios María Esperanza de las apariciones de Betania en Venezuela, no se puede hablar de una sin dejar de hablar de la otra.

A Catalina Labouré se le llama también “la santa del silencio” porque ella conservó en silencio por más de cuarenta años, como se lo pidiera la Virgen María, el hecho de haber sido la protagonista de aquellas apariciones que dieron origen a la impresión de la Medalla Milagrosa que fue difundida en el mundo entero, fue solo al final de su vida que se le permitió aclarar el misterio y recibir el merecido homenaje del pueblo francés y posteriormente de toda la Iglesia Católica.

Catalina nació en el seno de una familia campesina cerca de la aldea de Fain-les-Moutiers, en una granja de trigo y viñedos, su padre se había casado en plena época del terror de la Revolución Francesa y había tenido ocho hijos antes de que llegara Catalina y después de ella tuvo dos más, familia de recursos modestos, pero un hogar en el que se rezaba todos los días y los niños aprendían las oraciones antes que las letras, un hogar en el que reinaba el amor fraterno y en el que Dios estaba por encima de todo lo demás.

De hecho Catalina no pudo asistir a la escuela ni aprender a leer y escribir por ayudar a su madre en las labores domésticas, además el colegio quedaba lejos y su hermana mayor había ingresado al convento. Su Madre, agotada por la vida de trabajo incesante que tuvo que llevar, fallece cuando apenas tenía 42 años y es Catalina quien asume las obligaciones de la casa, ella le pide a la Virgen que la ayude y que sea su “madre” de ahora en adelante.

Sin embargo, a pesar de las duras tareas hogareñas, Catalina encuentra tiempo para dedicarle a Dios, va con frecuencia a oír misa por las mañanas, se somete a duras penitencias y ayuna los viernes y los sábados y de vez en cuando va a la iglesia de Fain y ora de rodillas en las losas de piedra aún con el intenso frío del invierno.
A ella se le presentó más de un buen partido para casarse por su seriedad, animosidad y responsabilidad en sus deberes, sin embargo su respuesta fue siempre negativa a estas pretensiones, su deseo era ser religiosa, pero su padre no lo permitía porque la consideraba indispensable en la casa.

Continuaremos hablando de Catalina, la santa inseparable de las apariciones de la Virgen Milagrosa.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 26 de noviembre de 2010

XI-116 La Virgen de la Medalla Milagrosa y el comienzo del Adviento.



LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA y EL COMIENZO DEL ADVIENTO.

Mañana, sábado 27 de Noviembre, es el día de la Virgen de la Medalla Milagrosa y el próximo domingo 28 de Noviembre será el primer Domingo de Adviento, vamos a meditar sobre ambas cosas que son muy importantes para nuestra religión católica.

Comencemos con el Adviento, que es el primer período del Año Litúrgico, el cual se inicia con el Ciclo de Navidad, y abarca los cuatro domingos anteriores al Día de la Natividad del Señor.

Es pues una preparación para celebrar ese gran acontecimiento, el recuerdo de ese momento maravilloso en que Dios se revistió con nuestra forma humana, es decir se hizo hombre para venir a habitar entre nosotros y revelarnos las verdades que habían permanecido ocultas durante tanto tiempo.

Dios se vistió con toda humildad, se acercó a nosotros con el nombre bendito de Jesús y nos dijo que existe un solo Dios, en tres personas que son :el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que debemos amarlo por sobre todas las cosas y que debemos amar a nuestro prójimo como nos amamos a nosotros mismos, que todos somos hermanos, porque todos somos hijos del Padre que está en los cielos, que nos tiene prometido un Reino, una vida eterna, si cumplimos sus mandamientos y obramos a favor de todos nuestros hermanos. Nos amó hasta el extremo, hasta entregar su vida por nosotros y nos dejó un consejo eterno: “Amaos los unos a los otros, así como yo os he amado” (Jn 15, 12).

Como en años anteriores les recomiendo la bella costumbre de preparar la Corona de Adviento y rezar y cantar junto a ella todos los domingos hasta la Navidad. Los que no sepan como se prepara y las oraciones correspondientes, pueden escribirnos y con mucho gusto se lo enviaremos.

La otra celebración es la de la aparición de la Virgen de la Medalla Milagrosa, lo cual nos permite recordar los hechos que ocurrieron en París, Francia, en el convento de las Hermanas de la Caridad que esta situado en la calle del Bac, 140.

Una novicia, recién ingresada al convento fue la protagonista de estas apariciones en el año 1830, se llamaba Catalina Labouré. La Virgen le pidió que mandara a hacer una medalla con su imagen y le hizo muchas promesas para las personas que portaran esa medalla, todo esto se cumplió, y la medalla se extendió por todo el mundo, así como la devoción a la Virgen Milagrosa, pero Catalina guardó silencio respecto a ser ella la protagonista de las apariciones, solo su confesor lo sabía, así transcurrieron 46 años, realizando humildes trabajos en el convento, hasta que ya cercana a su muerte la Virgen le autorizó a revelar su secreto. Hoy en día su cuerpo permanece incorrupto en la misma capilla en que la Virgen hizo su aparición.

En todos los países del mundo existen Iglesias y Capillas dedicadas a Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, en Caracas existe una Iglesia en el Prado de María, adonde acuden numerosos fieles y por aquí cerca en la Urbanización El Placer existe otra Iglesia también dedicada a esta advocación mariana, en donde se celebrará mañana una Misa a las 12m. con actuación de La Coral Betania, están todos invitados, también la Coral Betania tiene actuación el domingo a las 12 y 30 pm., en la Iglesia Santo Tomás Apóstol de La Trinidad.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares,
les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.



miércoles, 24 de noviembre de 2010

XI-115 Ataques a la Iglesia Católica.


ATAQUES A LA IGLESIA CATOLICA.

Estamos acostumbrados a escuchar noticias sobre la persecución a la Iglesia de Cristo en naciones orientales por parte de los musulmanes y en la India por parte de fanáticos de otras religiones, son persecuciones que siempre han existido, desde la época del mismo Cristo, cuando los emperadores romanos se creían poseedores de una verdad basada en el politeísmo, en tanto que la religión católica comenzaba a salirse de los límites de Israel para llegar a todos los rincones del mundo conocido, pero hoy en día las noticias que nos llegan son de acciones emprendidas en el propio mundo occidental que se ha olvidado de sus raíces cristianas que fueron las que dieron origen a su civilización.

Hoy en día se niega uno de los principios elementales de nuestra religión como es la protección a la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural, se niega y se amenaza a la familia fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, mientras se lanzan al vuelo nuevos paradigmas como el derecho al aborto por ejemplo.

Dice el P.Justo Lefeudo en un interesante artículo que nos ha llegado que en el fondo se trata de instaurar un nuevo orden mundial para el cual la fe cristiana y la Iglesia Católica son un obstáculo y que por lo tanto hay que atacarlas y destruirlas.
La aprobación de leyes en distintos países en contra de la vida, como el aborto y la eutanasia, en contra de la familia como los matrimonios homosexuales y la adopción de niños por matrimonios gays u homosexuales, en contra de la moral y de las buenas costumbres, la eliminación de los crucifijos en los colegios, la prohibición a los deportistas a santiguarse o hacer gestos agradeciendo a Dios sus buenas jugadas en público, la exaltación de los delitos de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia católica, mientras se acallan los cometidos en otros grupos religiosos, todo esto ha hecho posible lo insólito que está ocurriendo y es que el “delito” se transforme en “derecho”.

El apoyo de organizaciones internacionales como las Naciones Unidas y la Unión Europea a todo esto, conforma un plan diabólico para la perdición de la humanidad, así como las acciones tomadas por instituciones de importancia mundial como la organización de los Premios Nobel que otorgara el Premio Nobel de la Paz a Barak Obama, principal promotor del aborto en los Estados Unidos y quien incluyó en su gabinete a un activista homosexual que ha estado promoviendo en las escuelas la creación de clubes homosexuales, nos demuestran hasta que nivel esta tendencia del mundo occidental ha llegado, como una droga que va envileciendo a los seres humanos.

Nosotros contamos con las palabras de Jesús, sabemos que los poderes del infierno no prevalecerán contra la Iglesia que él fundó, que está cimentada sobre una piedra, por eso tenemos que rezar mucho y confiar en que al final triunfarán los corazones inmaculados y unidos de Jesús y de María. Gloria a Dios.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 22 de noviembre de 2010

XI-114 Aniversario de María Esperanza


ANIVERSARIO DE MARIA ESPERANZA.

Hoy 22 de Noviembre, día de Santa Cecilia, celebramos el 82º. Aniversario del nacimiento de la Sierva de Dios María Esperanza, la vidente de Betania, lo cual será conmemorado por la familia Bianchini y la Fundación Betania con una misa que se llevará a efecto esta tarde a las 6 y 30 pm. en la Iglesia Santa Ana de La Lagunita, municipio El Hatillo, amenizada por la Coral Betania.

Corría el año 1928 cuando en un pueblecito situado al sur del Estado Monagas, San Rafael de Barrancas, a orillas del majestuoso rio Orinoco, la Sra. María Filomena Parra Sifontes de Medrano comenzó a sentir que se avecinaba la hora de dar a luz y se aprestó para ir en una canoa angosta y larga que comúnmente usan los indios de la región y que denominan Curiara, hacia el Hospital de Ciudad Bolívar, el más cercano en aquel entonces. Sin embargo, el parto se presentó cuando la pequeña canoa cruzaba el encuentro de la negras aguas del río Caroní, uno de los afluentes mayores del Orinoco, con el gran río de Venezuela, fue como un signo de la universalidad que llegaría algún día a tener María Esperanza y de su eterna aspiración por la unión, la paz y la reconciliación entre los pueblos del mundo.

Hace pocos años fuimos a visitar el lugar, aún sigue siendo un pueblito muy pobre, aunque sus habitantes parecen tener la alegría del vivir, siempre apegados a la esperanza de un futuro mejor. En el pueblo hay un museo arqueológico que contiene piezas de artesanía encontradas en los alrededores con antigüedad de más de 3000 años, lo cual implica que allí existía una civilización muy antigua que no ha sido estudiada realmente como corresponde. Visitamos también la Iglesia de Barrancas, lugar donde fuera bautizada María Esperanza el 26 de octubre de 1929.

Teniendo María Esperanza apenas dos años de edad, falleció su padre, Don Aniceto Medrano, y su madre tuvo que afrontar las dificultades de sustentar una familia de seis personas. En esa primera etapa de su niñez ya María Esperanza comenzaba a tener inclinaciones evidentes hacia la vida espiritual, a pesar de su tierna edad tenía una gran devoción por los santos, especialmente por el Corazón de Jesús, el Beato Claret y José Gregorio Hernández, cuando apenas tenía cinco años de edad y estaba despidiendo a su madre a orillas del rio Orinoco se le apareció Santa teresita del Niño Jesús y le entregó una rosa que ella a su vez le entregó a su madre.

Cuando María Esperanza tenía siete años, su madre tuvo que trasladarse a vi
vir en Ciudad Bolívar con sus cinco hijos, tres varones y dos hembras, allí recibió la Sierva de Dios el sacramento de la Confirmación, tres años después se mudaron a Valencia, Estado Carabobo y dos años mas tarde a Caracas, lugar donde la Santísima Virgen se le aparecería por primera vez a María Esperanza.

Seguiremos comentando más detalles acerca de la vida de la Sierva de Dios María Esperanza en próximas meditaciones, vamos a cerrar la de hoy con un pensamiento de ella: “Tenemos que dar, dar cada día pequeñas cosas, aunque no sean cosas muy grandes, sino esas pequeñas menudencias de la vida diaria, aquellas cosas que tu las das porque las das con cariño, con amor y con solidaridad humana. Siempre dar en continuación.”

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

XI-112 Una Buena Confesión.


UNA BUENA CONFESION.

Ya han comenzado a pagar los aguinaldos y las utilidades a los empleados de empresas y de servicios públicos, es ese ingreso extra que nos permite hacer las compras navideñas, los juguetes de los niños, los regalos a los mayores y las comidas especiales que se acostumbra preparar en esta época, cada quien de acuerdo con su nivel de ingreso y sus posibilidades, no olvidemos nunca a los pobres, aquellos que no tienen empleo o que disponen de una entrada muy exigua que apenas les alcanza para cubrir sus necesidades elementales, hagamos un apartado de lo nuestro para ayudarles a que sus navidades sean lo más humanas posibles.

Nos preparamos para celebrar un año más del nacimiento de Jesús, recordando, con ciertas variantes, los hechos que acaecieron hace más de veinte siglos, entre ellos los regalos que llevaron los reyes magos al Niño Jesús, de allí viene esa costumbre de hacer obsequios en la Navidad, especialmente a los niños.

También el Niño Dios espera de nosotros en esta Navidad un regalo, ¿has pensado en ello?, no podría ser algo material, tiene que ser algo que salga de nuestro corazón y que le demuestre nuestro amor y nuestra alegría por su nacimiento.

¿Quieres que te recomiende algo? Está bien, es algo que no solo va a agradar al Niño Jesús, sino que va a ser de alegría para los ángeles del Cielo e incluso para ti pues te va a brindar paz y serenidad para tu conciencia, te recomiendo hacer una Buena Confesión.

Decía Juan Pablo II que “quienes se acercan al sacerdote a confesar sus pecados encuentran alegría, serenidad y paz para su conciencia”. Y Jesús dijo en la parábola de la oveja perdida: “ Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el Cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.”(Lc 15, 7).

¿Qué se requiere para que una confesión pueda ser llamada “Una Buena Confesión”? En primer lugar un buen examen de conciencia, para ello debemos pedir al Espíritu Santo que nos ilumine y es recomendable tener a mano algún librito o folleto que nos ayude a recordar los mandamientos, luego de reconocer nuestras culpas arrepentirnos y hacer el propósito de enmienda, pedir perdón a Dios de todo corazón, acudir al sacerdote en el confesionario y decirlo todo con la mayor claridad para que nos de la absolución y por último tratar de pagar esos pecados no solo con la penitencia que nos imponga el confesor sino también con buenas obras.
Este será un precioso regalo para el Niño Jesús.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 15 de noviembre de 2010

XI-111(Capicúa) Los Cuatro Votos de María.


LOS CUATRO VOTOS DE MARIA.

Con la meditación de hoy estamos llegando a la número ciento once del año once, por esa razón les puse entre paréntesis la palabra “Capicúa” que significa que un número o una palabra puede leerse igual en ambos sentidos, pero lo más importante es que este año hemos podido lograr, gracias a Dios, un número mayor de meditaciones que en años anteriores pues hemos tenido menos interrupciones, todo sea para la mayor gloria de Dios.

En la meditación anterior mencionamos los cuatro votos de María y dijimos que Dios la había liberado del voto de Obediencia y de otro más, una atenta lectora nos escribió preguntando ¿Cuál fue el otro voto del cual fue liberada? Y ¿En que momento ocurrió esto? Nos parecieron interesantes preguntas que quizás muchos de ustedes se las hicieron pero que tal vez por timidez o por falta de tiempo no nos escribieron haciendo esas preguntas, es por eso que preferimos dar las respuestas en esta meditación.

Nos narra María de Jesús de Agreda en “Mística Ciudad de Dios, vida de la Virgen María”, cuyo texto le fuera dictado por la propia Madre Santísima, que a la edad de tres años la Virgen fue llevada al Templo para vivir en él, una vez allí y después de despedir a sus padres San Joaquín y Sta. Ana, la Virgen instruyó a los ángeles que la custodiaban para que fueran a consolar a sus santos padres en su aflicción y soledad.

Estando en el templo la Virgen sintió una virtud superior que la movía fuerte y suave y la espiritualizaba y la levantaba en un ardiente éxtasis, era la preparación de que estaba siendo objeto para ser llevada luego, en cuerpo y alma, al cielo por sus santos ángeles, engalanada, vestida de brocados y allí fue recibida por la Santísima Trinidad, ante quien ella se postró con profunda humildad y reverencia.

El eterno Padre habló a la Santísima Virgen y le mostró los tesoros del cielo, de su ser inmutable y de sus perfecciones infinitas y todo lo que tiene reservado para las almas que sean elegidas para acompañarle en su gloria, fue en esos momentos que la Virgen María se sintió altamente agradecida por tan inmensa benevolencia y ofreció al Padre los votos de Castidad, Pobreza, Obediencia y encerramiento en el Templo, lo cual agradó mucho a la Trinidad Santísima, pero el Padre le dijo que no sería posible cumplir todos esos fervorosos deseos, de acuerdo a lo que El había dispuesto para su vida y que por lo tanto quedaba liberada de los dos últimos mencionados, pero que obrara en lo posible como si los hubiera hecho todos y que en el futuro habría muchas doncellas en las que se cumplirían esos deseos que la seguirían a ella y le servirían a El viviendo juntas en congregaciones y serás madre de muchas hijas. (Son las religiosas de hoy en día)

Lo dice David en el Salmo 44: “vestida de brocados al rey es conducida. La siguen sus compañeras vírgenes que te son presentadas. Escoltadas de alegría y júbilo, van entrando al palacio real. En lugar de tus padres tendrás hijos, que en todas partes príncipes serán. Gracias a mi yo quiero que tu nombre viva de una a otra generación y que los pueblos te aclamen para siempre.” (Sal 44, 15-16)

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares

viernes, 12 de noviembre de 2010

XI-110 Dios con nosotros.


DIOS CON NOSOTROS.

Estamos acercándonos al final del año litúrgico y comienzo del tiempo de adviento, el tiempo de preparación para la Navidad. Esa preparación no puede ser únicamente material en el sentido de adornar las casas y las oficinas con motivos navideños y comenzar a pensar en los regalos y en las comidas típicas de la temporada, tiene que ser también espiritual, tenemos que ir preparando nuestro espíritu para que se alegre en Dios, nuestro Salvador.

Esa preparación espiritual comienza por la concientización del hecho que vamos a celebrar, el suceso más grande en la historia de la humanidad, la venida de Dios a la tierra, para ello debemos leer sobre el tema, instruirnos en la verdad de lo sucedido, darnos cuenta del papel tan importante que jugaron la Virgen María y San José, de manera de sensibilizar nuestros pensamientos y olvidándonos de nosotros mismos, volcarlos sobre estos personajes que conforman la Sagrada Familia de Nazaret.

Dios fue preparando a la humanidad para este gran acontecimiento, ya había anunciado sus planes con siete siglos y más de anticipación, cuando por boca del profeta Isaías dijo: “La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios con nosotros.” ( Is 7, 14)
Recordemos también que hablamos acerca de los cuatro votos de María (Castidad, Pobreza, Obediencia y encerramiento perpetuo en el templo), de los cuales el Altísimo la liberó de dos, uno de ellos la obediencia, es decir que respetó la voluntad de la Virgen y su decisión de aceptar o no los planes del Señor. María podría haberse negado cuando el ángel le hizo el anuncio de su maternidad, sin embargo ella decidió libre y voluntariamente contestar “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra:” ( Lc 1, 38) Bendita sea la Virgen María por esta decisión trascendental que traería al mundo la salvación de la humanidad.

Hay hermanos separados que pretenden opacar el papel de la Virgen María en estos acontecimientos, pero no se puede ocultar con un dedo una verdad tan refulgente, nosotros los católicos debemos estar claros en ese sentido y dar gracias a Dios porque puso sus ojos en la Virgen María, y exclamar como Isabel: “¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ( Lc 1, 42 )
Preparemos pues nuestro ánimo a la celebración de tan magno acontecimiento, no solo desde el punto de vista material sino también espiritualmente, en especial con la oración para mantener ese contacto permanente con nuestra madre del cielo.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

Oración Comunitaria: Solicita Patty Oropeza por Luis Guillermo Pérez quien se encuentra en Caracas sometiéndose a exámenes médicos. Vamos a pedirle a la Santísima Virgen que interceda ante su hijo por la salud corporal y espiritual de este paciente para que se alivien sus dolencias y se reincorpore pronto a sus tareas ordinarias. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

miércoles, 10 de noviembre de 2010

XI-109 ¿Es pecado descuidar la salud?


¿ES PECADO DESCUIDAR LA SALUD?

Algunos piensan que pueden tratar a su cuerpo de cualquier manera porque es suyo y con ello no perjudican a nadie más, hay también quienes dando preferencia a las cuestiones espirituales, mortifican en exceso su cuerpo creyendo que con esto favorecen su vida espiritual, en realidad no es así, nuestro cuerpo es un regalo de Dios, es El quien nos ha hecho a su imagen y semejanza, no se trata de un objeto cualquiera o simple, es una creación maravillosa y complicada que funciona continuamente por años y cuya complejidad no sido aún suficientemente explorada por la ciencia humana.

Sobre esa estupenda maquinaria Dios ha dado un soplo de vida y le ha insuflado el espíritu, nuestro propio ser, que va a permanecer estrechamente unido a ese cuerpo hasta el día de la muerte. Nosotros los católicos, al momento de ser bautizados recibimos al Verbo “la luz verdadera que ilumina a todo hombre” (Jn 1, 9) y nos convertimos en “hijos de la luz” (1 Ts 5, 5) y en “luz” nosotros mismos (Ef 5, 8). Mediante el bautismo recibimos el don del Espíritu Santo, por tanto nuestro cuerpo pasa a ser Templo del Espíritu Santo, y si es Templo del Espíritu Santo es Templo de Dios.

No podemos atentar contra el Templo de Dios, recordemos el celo de Nuestro Señor Jesucristo por el Templo de su Padre y como echó a latigazos a los mercaderes que lo profanaban.

En consecuencia, cuando atentamos contra nuestro cuerpo al descuidar la salud, estamos pecando contra el quinto mandamiento de la ley de Dios, si nos embriagamos o comemos demasiado, si consumimos drogas, si desatendemos las indicaciones del médico, en fin si descuidamos nuestra salud, de alguna forma estamos matando lentamente nuestro cuerpo y el quinto mandamiento nos dice: “No matar”.

El descuido de la salud conduce a la muerte y el fruto del pecado es la muerte, por tanto es fácil deducir que efectivamente si es pecado descuidar nuestra salud. Nos dice San Pablo en su carta a los Romanos que el fruto del pecado es la muerte: “Ahora, en cambio, siendo libres del pecado y sirviendo a Dios, trabajan para su propia santificación, y al final está la vida eterna. El pecado paga un salario, y es la muerte. La vida eterna, en cambio, es el don de Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor.” ( Rm 6, 22-23).

No descuidemos pues nuestra salud ni nuestro cuerpo que es Templo de Dios, dejemos atrás el pecado y trabajemos por nuestra santificación para alcanzar la vida eterna.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 8 de noviembre de 2010

XI-108 Pastores del campo.


PASTORES DEL CAMPO.

Imaginemos por unos momentos que somos pastores de ovejas y vivimos en el campo, es de noche, todo está oscuro, sin embargo brillan en el cielo miles de estrellas que nos permiten con sus reflejos ver con claridad el rebaño que duerme tranquilamente, algunos de nosotros están descansando, otros hacemos guardia por turnos.

De las estrellas que resplandecen en el cielo una en especial nos llama la atención, es más luminosa que todas y está muy cerca, ¿qué significará?
De pronto hay una mayor claridad, pareciera que de repente se hizo de día a nuestro alrededor, quedamos asustados, ¿qué pasa?, se aparece un joven resplandeciente que se dirige a nosotros y nos dice: “No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren como lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre.” (Lc 2, 10-12).

Que gran noticia, un recién nacido, es por aquí cerca, y es el Mesías que tanto ha esperado nuestro pueblo, nuestro Salvador, vamos a conocerlo ahora mismo, no perdamos tiempo. Despertemos a todos, no es hora de dormir, esto es algo muy grande.
Aquel joven era un ángel, no cabe duda, su dulzura, su resplandor. “De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel y alababan a Dios con estas palabras: “Gloria a Dios en lo más alto del Cielo y en la tierra paz a los hombres; esta es la hora de su gracia.”(Lc 2, 13-14).

Vamos pues a ciudad de David que es Belén a ver lo que ha sucedido.
El llamado del ángel es para todos nosotros, los despiertos y los dormidos, Dios nos está avisando la llegada de el Salvador del Mundo, no perdamos tiempo, pongámonos en camino para conocerle, amarle y adorarle, ha llegado la gracia y la paz para toda la humanidad. Dios nos está demostrando que nos ama, que su amor es tan grande que quiere compartirlo con nosotros, no tengamos miedo, Dios se ha hecho niño para que no le temamos, acerquémonos a su cunita, a su pesebre y lo hallaremos sonriéndonos, aunque no hable todavía, con sus ojitos lindos nos dirá ¡gracias por venir a verme!

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 5 de noviembre de 2010

XI-107 La Reconciliación


LA RECONCILIACION.

Reconciliación significa restablecer la armonía y la concordia entre las personas o entre las cosas, el hombre por su naturaleza tiene la tendencia a imponer su voluntad o sus caprichos por encima de los demás lo que provoca discordia en la mayoría de los casos, en otros separación y en los más graves el odio y el rencor. Dios no quiere que entre los hombres, sus criaturas, exista esa discordia sino que mas bien se amen y se perdonen las faltas mutuas, es por eso que desde los tiempos de Moisés le dio a conocer sus Mandamientos que no son otra cosa que unas reglas de comportamiento que le permitirán mantener esa armonía entre nosotros y con el mismo Dios.

Sin embargo, también ante estos designios de Dios, el hombre se ha rebelado, por lo que prefirió nuevamente hacer su voluntad y no seguir los caminos señalados por el Altísimo. La falta a los mandamientos de Dios se denomina pecado y este nos aleja de la amistad con nuestros hermanos y nos aleja de Dios, como Dios es vida, alejarnos de El significa la muerte.

Pero Dios en su infinita misericordia quiso reconciliarse con el hombre y envió a su Hijo amadísimo para hacernos revivir. Nos lo expresa San Pablo en su carta a los Efesios: “Ustedes estaban muertos a causa de sus faltas y sus pecados. Con ellos seguían la corriente de este mundo y al soberano que reina entre el cielo y la tierra, el espíritu que ahora está actuando en los corazones rebeldes. De ellos éramos también nosotros, y nos dejamos llevar por las codicias humanas, obedeciendo a los deseos de nuestra naturaleza y consintiendo sus proyectos, e íbamos directamente al castigo, lo mismo que los demás. Pero Dios es rico en misericordia: ¡con qué amor tan inmenso nos amó! Estábamos muertos por nuestras faltas y nos hizo revivir con Cristo: ¡por pura gracia ustedes han sido salvados! Nos resucitó en Cristo Jesús y con él, para sentarnos con él en el mundo de arriba.” (Ef 2, 1-6).

Han pasado más de dos mil años y el hombre parece haber olvidado las enseñanzas de Cristo, ha dejado de lado el “Amaos los unos a los otros” para cultivar la cizaña y la discordia, separándose los unos de los otros, las familias, los pueblos, las naciones.

Sin embargo, la misericordia de Dios no se deja ganar y supera todo obstáculo del enemigo, es por eso que Dios ahora envía a la Reina del Cielo, a la Virgen Santísima para que traiga nuevamente el mensaje de la reconciliación. La Virgen se apareció en Betania y dijo a María Esperanza: “Yo soy María, Virgen y Madre, Reconciliadora de todos los Pueblos y Naciones”. Ella ha venido para reconciliarnos a todos, debemos atender su voz, no caer de nuevo en los mismos errores del pasado, Dios ha sido extremadamente generoso con nosotros y solo desea nuestra salvación. No desatendamos su llamado, volvamos a la vida, a la concordia, a la paz, a la armonía, a la reconciliación, con nuestros hermanos, perdonándonos nuestras faltas, con nuestras familias y fundamentalmente con Dios nuestro Padre y acojámonos en el seno de su misericordia.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

XI-106 Alabanzas y gracias al Señor


ALABANZAS Y GRACIAS AL SEÑOR.

Demos gracias y alabanzas al Señor, en todo momento y en todo lugar, así como le alaban los Angeles en las alturas del Cielo, así como le alaban sus ejércitos de Serafines, Querubines, Tronos, Potestades, Dominaciones, Virtudes, Principados y Arcángeles.

Toda la Creación alabe al Señor, los astros y las estrellas, el sol y la luna, los cielos y las aguas, gracias Señor por habernos creado con tu palabra.

Y aquí en la tierra, desde este rinconcito del universo, alabémosle nosotros, en las alturas y en los abismos, en los montes y en el llano, todos los seres vivientes, las plantas y los árboles, los animales domésticos y los salvajes, los que se arrastran y los que vuelan. Los hombres todos, desde los que gobiernan a las naciones hasta los más humildes y pobres, jóvenes y muchachas, ancianos y niños, alabemos todos el nombre del Señor, Nuestro Dios, porque su majestad excede el cielo y la tierra.

¿Vale la pena dejarse abatir por circunstancias negativas? Pensemos más bien en que tenemos un Dios Todopoderoso que está siempre a nuestro lado y que para él la gloria es el hombre lleno de vida, démosle gracias por nosotros, por cada uno en particular y por toda la creación, entreguémosle nuestro corazón para que lo llene de paz y de gracia y así nos de la alegría de vivir.

Si acaso nos hemos separado de su lado por culpa del pecado, busquemos la reconciliación lo más pronto posible, no existe vida lejos de su lado, solo tinieblas y desconsuelo, El es la luz que alumbra nuestras vidas, El es perdón y gracia, El nos llena de vida.

Que te alaben Señor todos los seres de la tierra, cada quien desde el cumplimiento de la misión que tú le has encomendado, los gobernantes haciendo el bien a los más necesitados, creando fuentes de trabajo y bienestar para los gobernados, los profesionales desde sus oficinas, clínicas y sitios de trabajo, haciendo justicia, enseñando a vivir, los padres de familia educando a sus hijos, los estudiantes haciendo su mayor esfuerzo por aprender y ser mejores ciudadanos, los sacerdotes y religiosas predicando tu palabra y haciendo el bien a las almas para que alcancen la salvación, conduciendo tus rebaños, acogiendo a los pecadores y encauzándolos por caminos de santidad. Que te alabemos todos y te demos gracias Señor.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos, Amén.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 1 de noviembre de 2010

XI-105 Dia de los Santos y Día de los Difuntos.


DIA DE LOS SANTOS Y DIA DE LOS DIFUNTOS.

Antes de entrar en materia, permítanme enviar una calurosa felicitación a los miembros de la Coral Betania por el excelente concierto que nos brindaron ayer en la Iglesia de La Milagrosa en el Prado de María, con motivo de la clausura del Congreso Eucarístico Arquidiocesano y Provincial de los Obispados de La Guaira, Guarenas, Los Teques y la Arquidiócesis de Caracas, actos que contaron con la asistencia del Cardenal Jorge Urosa Sabino, Arzobispo de Caracas y del Obispo de La Guaira. El próximo concierto será el miércoles a las 9 am en la Catedral de Caracas.

La Iglesia Católica celebra hoy el día de Todos los Santos y mañana conmemora a Todos los Difuntos, dos fechas tradicionales de nuestro calendario litúrgico que está por finalizar.

Debemos recordar que la Iglesia Católica se compone de tres grandes grupos de fieles, por una parte la “Iglesia Triunfante” que son todos aquellos que ya están en el cielo gozando de la presencia del Señor, son los Santos, unos reconocidos por la fama de sus obras aquí en la tierra y muchos desconocidos pero que pasaron su vida haciendo el bien y consagrados al único Dios verdadero y a su Hijo Nuestro Señor Jesucristo. Otra parte la constituye la “Iglesia Militante” que somos todos nosotros, los seres vivos, que estamos aquí en este mundo, pasando por esta prueba para demostrar nuestro amor a Dios y nuestra voluntad de hacer el bien a nuestros semejantes y de rechazar la maldad en todas sus formas.

Por último, el tercer grupo se llama “La Iglesia Purgante” o Sufriente que está compuesta por aquellos difuntos que, como dice el Catecismo, “han muerto en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo” (Cat. 1030).

En esa fecha recordamos a todos nuestros seres queridos que han partido hacia la eternidad, sabemos que todos ellos murieron en la amistad del Señor, pero desconocemos si se encuentran en el Cielo o en el Purgatorio, ¿Podemos hacer algo por ellos?, desde luego que si, podemos orar por ellos y ofrecer misas por su purificación, yo les he recomendado en otras ocasiones el rezo, una vez a la semana, de Los Cien Réquiem que es una práctica muy hermosa, eso no solo les beneficia a ellos sino que a nosotros también ya que una vez que ellos puedan subir al cielo, en agradecimiento van a interceder por nosotros. (Los que no tengan la oración pueden solicitarla y se las enviaremos).

También podemos ofrecer nuestras buenas obras y acciones para el beneficio de esas almas, no solo de las de nuestros familiares sino las de aquellos que no tienen quien les rece ni quien se acuerde de ellos.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 29 de octubre de 2010

XI-104 Crecimiento Espiritual


CRECIMIENTO ESPIRITUAL.

Antes de entrar en materia les participo que la Coral Betania actuará el próximo domingo 31 de Octubre a las 11 am. en la Iglesia La Milagrosa de Prado de María y el miércoles 3 de noviembre a las 9 am en la Catedral de Caracas, están todos invitados.

Vamos a meditar hoy sobre nuestro crecimiento espiritual, en varias oportunidades hemos hablado de la necesidad de fortalecer nuestro espíritu al igual que fortalecemos nuestro cuerpo con alimentos y ejercicios, somos cuerpo y espíritu y así como alimentamos nuestro cuerpo tres veces al día y lo ejercitamos constantemente, lo llevamos a médicos para que nos aconsejen sobre sus dolencias, asimismo nuestro espíritu requiere de atención y cuidados.

El espíritu crece y se alimenta de las buenas lecturas, como la Biblia, la Vida de Jesús, de la Virgen y la de los Santos; la Meditación, que es adentrarnos en la intimidad con Dios Nuestro Señor; la Penitencia que surge del reconocimiento de nuestras faltas y la necesidad de limpiar las manchas que ensombrecen nuestra debida pureza de alma, la oración que nos comunica y nos une con la Divinidad y la Eucaristía que es la unión con Dios que se ofrece a nosotros en el altar.

Lo ideal es poder contar con un guía espiritual, un sacerdote, pero ello en estos tiempos es muy difícil porque los sacerdotes son muy pocos para atender la gran cantidad de almas que los necesitan, por eso debemos pedir a Dios para que surjan muchas vocaciones sacerdotales en nuestras comunidades y cuando estas aparezcan no ponerles trabas ni obstáculos para su realización.

Debemos imitar la espiritualidad de la Virgen María por medio del ejercicio de las virtudes de la fe y la esperanza, pensando siempre en la meta final que deseamos, la de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo, tener fe en la certeza de esas promesas, en que son verdaderas y anhelar fervientemente conseguirlas.

Centra tu pensamiento en el sacrificio tan grande que hizo Jesús por nuestra salvación, tenemos que corresponder con todas nuestras energías a ese amor que El nos tiene, levantar nuestro corazón por sobre todas las cosas materiales que nos rodean y elevar nuestro espíritu hacia esos bienes del Cielo que es nuestra patria y destino final, adonde hemos de reunirnos con todos aquellos que lo han logrado.

Imagina y llora también por todos aquellos que por sus faltas, su desidia e incredulidad han sido incapaces de lograr esa gloria y no caigamos en las mismas torpezas que los hicieron infelices por toda la eternidad.

Recuerda que “No solo de pan vive el hombre, sino que todo lo que sale de la boca de Dios es vida para el hombre” (Dt 8, 3) Alimenta pues tu espíritu con la palabra de Dios. Medita, ora, haz penitencia y acércate a la Eucaristía que es el maná del espíritu.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 27 de octubre de 2010

XI-103 Más allá de la Esperanza.


Más allá de la Esperanza.

Mañana 28 de Octubre celebra la Iglesia la fiesta de San Judas Tadeo, junto a la de San Simón, Apóstoles de Jesús que predicaron después de la Ascensión a los cielos de Nuestro Señor.

San Judas Tadeo es un santo muy milagroso, recuerdo que mi mamá le tenía una gran fe a su intercesión. Sin embargo, cuenta la historia que no fue así en los primeros tiempos, quizás por la homonímia con el funesto traidor, Judas Iscariote, por ello fue casi ignorado durante la antigüedad y la Edad Media, hasta que en el siglo XIV, en una de las apariciones del Señor a Santa Brígida de Suecia la instó a dirigirse con confianza a San Judas y desde entonces pasó a tener gran veneración entre los católicos.

San Judas era hijo de Santiago, pariente del Señor, y fue aquel que en la última cena dijo a Jesús: “Señor,¿por qué hablas de manifestarte a nosotros y no al mundo? Jesús le respondió: Si alguien me ama, guardará mis palabras, y mi Padre lo amará. Entonces vendremos a él para poner nuestra morada en él.” (Jn 14, 22-23).

San Judas Tadeo es el patrón de las causas desesperadas, después de la muerte de Jesús predicó el cristianismo en Siria y en Mesopotamia y murió en Persia decapitado con un hacha, por eso se le representa con un hacha en la mano, en tanto que San Simón se le representa con una sierra porque fue cortado con este instrumento durante su martirio.

Sus reliquias se veneran en Reims (Donde está Santa Juana de Arco) y Toulouse, Francia, siendo su culto muy popular en Polonia.

En la Biblia se incluye una carta de San Judas que fue escrita entre los años 62 y 67 d.c. en la cual se refiere a aquellos impíos que utilizan la religión como un pretexto para su libertinaje, usando frases metafóricas muy bellas, dice que : “Son como nubes arrastradas por el viento que no dan lluvia, árboles que no dan fruto al final del otoño y que ya están muertos antes de ser arrancados de raíz; olas embravecidas del mar que arrojan la espuma de sus vicios; estrellas errantes a las que esperan las tinieblas eternas.” (Jud 12-13), y concluye exhortando a los cristianos para que “construyan su vida sobre los fundamentos de su santísima fe, oren en el Espíritu Santo, y manténganse en el amor de Dios aguardando la misericordia de Jesucristo, Nuestro Señor, que los llevará a la vida eterna.” ( Jud 20-21).

Hay quienes dicen que San Judas Tadeo es la última tabla de salvación para los que ya no esperan nada, más allá de la esperanza aún está él. Tengamos confianza en la intercesión de San Judas Tadeo y confiemos a él nuestras penas y dolencias y procuremos, siguiendo sus consejos, construir nuestra vida sobre los fundamentos de la fe y mantengámonos en el amor de Dios.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 25 de octubre de 2010

XI-102 La Eternidad.


LA ETERNIDAD.

Ayer estaba leyendo la vida de San Antonio María Claret, por celebrarse su día en el calendario litúrgico, y narran sus biógrafos que una de las cosas que le ayudaron a tomar su decisión de dedicar su vida a las cosas de Dios, fue oír hablar de la Eternidad.

En efecto, hay muchos que no tienen claro el concepto de Eternidad, o nunca han oído hablar ni meditado sobre este concepto, simplemente les suena a algo que dura un buen rato, por ejemplo dicen: “ese discurso duró una eternidad”, por decir que fue muy extenso, o en otros casos se llega a pensar que lo único eterno que existe es Dios y entonces dicen: “Nada es eterno”.

Cuan equivocados están, la Eternidad es un tiempo que no tiene principio ni tiene fin, realmente Dios es eterno, nos lo enseña el Catecismo, porque no ha tenido principio ni tendrá fin, pero también nosotros todos somos eternos, aunque nuestros cuerpos no lo sean, nuestros espíritus que son la esencia de nuestro ser son eternos, ya que nosotros estábamos en la mente de Dios antes de crear nuestros cuerpos y viviremos para siempre, porque la vida que Dios nos ha dado con su soplo divino no se extingue, perdura para siempre. Quizás esta última frase es la que mejor explica el concepto de eternidad: “para siempre, para siempre”.

Jesús nos dice: “Ninguno que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o campos por mi causa y por el Evangelio quedará sin recompensa. Pues, aún con persecuciones, recibirá cien veces más en la presente vida en casas, hermanos, hermanas, hijos y campos, y en el mundo venidero la vida eterna.” (Mc 10, 29-31)
De acuerdo con estas palabras es que los santos se hacen la pregunta siguiente en cada una sus decisiones: “¿De qué me sirve esto para la eternidad?” Porque teniendo claro el concepto de eternidad podemos entender que la vida en esta tierra es apenas una minúscula parte de ese tiempo que no tiene fin, pero que tiene una importancia fundamental para la vida eterna porque de lo que hagamos en esta vida dependerá para nosotros que tengamos una eterna felicidad o un eterno castigo.

Vivamos la vida con alegría, aceptando los bienes que Dios nos ha dado para vivirla, pero manteniéndolos en su justo lugar no en nuestro corazón, éste debe ser únicamente para Dios nuestro Padre, fomentando la dulce esperanza que El nos ha dado de poder alabarle y glorificarle algún día, junto a sus ángeles y sus santos, en el Reino de los Cielos por toda la eternidad, para siempre.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 22 de octubre de 2010

XI-101 Nuestra Voluntad y la Voluntad de Dios.


NUESTRA VOLUNTAD Y LA VOLUNTAD DE DIOS.

Uno de los atributos que Dios, nuestro Creador, ha puesto en el ser humano es la voluntad, esa fuerza interior que nos impulsa a hacer las cosas que planeamos, a desarrollar nuestras facultades, a lograr nuestras metas y deseos. En muchos casos las cosas no suceden de acuerdo a lo que hubiéramos querido y decimos “es la voluntad de Dios”, otras veces sucede de acuerdo a lo que queríamos y lo atribuimos a nuestra propia voluntad. En realidad no es así, siempre lo que sucede es la voluntad de Dios, nos parezca bueno o nos parezca malo, lo que pasa es que nuestro parecer no es el mismo que el parecer de Dios y Dios siempre hace las cosas para nuestro bien.

Recuerdo una frase de la Sierva de Dios María Esperanza, en la oportunidad en que visitamos con ella la tumba de Lázaro en Tierra Santa: “La Voluntad es la fuerza motriz que libera al hombre”. En la vida espiritual el hombre está sometido constantemente a las presiones del enemigo que quiere perdernos, a cada momento nos está presentando las tentaciones en bandejas de plata para halagar nuestra vista y nuestros sentidos, cuando accedemos a ellas queriendo disfrutar de los placeres que nos ofrecen, en realidad nos estamos sometiendo y nos estamos esclavizando en el pecado, la frase de María Esperanza nos recuerda que tenemos una energía interior que Dios nos ha dado y que es capaz de romper esas cadenas y lograr nuestra liberación.

A lo único que debemos someter nuestra voluntad es a la voluntad de Dios, cuando estas dos fuerzas van aparejadas todo nos sale bien, alcanzamos el éxito y la felicidad en nuestras vidas.

Nuestra voluntad siempre tiende a la búsqueda de nuestro bienestar físico o material, porque es propia del ser humano, no queremos que nada malo nos ocurra, no queremos que nada nos hiera ni nos roce siquiera, pero hay ocasiones en que la voluntad de Dios es diferente, recordemos siempre aquel momento tan difícil que vivió Nuestro Señor Jesucristo en el Huerto de los Olivos, antes de su pasión, cuando oraba a Dios diciendo: “Padre, si quieres, aparta de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” (Lc 22, 41-42). Jesús era verdadero Dios y verdadero hombre, en este episodio de su vida observamos como la voluntad humana de Jesús contrasta con la voluntad del Padre, pero el Señor la somete a lo que decida el Altísimo. Esta debe ser también siempre nuestra actitud, orar a Dios para que nos ayude a lograr todo aquello a lo que aspiramos, pero sometiendo nuestra voluntad a la suya, esa es la clave para entrar en el Reino que Dios nos tiene prometido.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 20 de octubre de 2010

XI-020 Fiesta en el Cielo.


FIESTA EN EL CIELO.

Damos la bienvenida al grupo de la Fundación Betania que regresa hoy del viaje a Buenos Aires, Argentina y Lima, Perú, adonde fueron en misión evangelizadora, esperando que las semillas sembradas por la sierva de Dios, María Esperanza, estén dando ya sus frutos en esas comunidades.

Cuando Dios estuvo entre nosotros, en la plenitud de los tiempos, encarnado en Jesucristo Nuestro Señor, vino con muchos regalos para los hombres, ya hablábamos de la manera de tratar con Dios, en nuestra meditación anterior, otro de ellos fue el “Perdón”. Para reconciliarse con la humanidad Dios nos trajo el perdón de los pecados, porque el pecado nos aparta de Dios, nos extravía, nos hace tomar otro camino diferente al del rebaño del Buen Pastor, casi siempre nos vamos quedando solos sin darnos cuenta, aislados, sin ayuda, porque el pecado nos nubla la vista y nos perdemos.
Jesús es el Buen Pastor que cuida de sus ovejas, él nos viene a buscar y se preocupa por la que se ha perdido, tanto que si tiene cien ovejas y se le pierde una es capaz de dejar a las noventa y nueve en el desierto e ir a buscar la que se ha perdido.
Y nos dice Jesús en la parábola de la oveja perdida: “Y cuando la encuentra, se la carga muy feliz sobre los hombros, y al llegar a su casa reúne a los amigos y vecinos y les dice: “Alégrense conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido.” Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse.” (Lc 15, 5-7)

Para Dios es una alegría perdonar, por eso quiere que nosotros también sintamos esa alegría, perdonando a los que nos han ofendido y es una condición que nos viene en la oración del Padre Nuestro: “Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.”

Aceptemos pues este regalo que Jesús en su infinita misericordia nos vino a traer, usémoslo en nuestra vida, perdonemos y seremos perdonados, alegrémonos y habrá también Fiesta en el Cielo.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares

lunes, 18 de octubre de 2010

XI-099 Como tratar con Dios.



COMO TRATAR CON DIOS.

Uno de los grandes legados que nos dejó Jesucristo Nuestro Señor fue la manera de tratar con Dios. Si leemos el Antiguo Testamento vemos que anteriormente no existía la posibilidad de un trato directo entre Dios y los hombres, la comunicación se efectuaba por medio de personas escogidas por Dios, los llamados Profetas, ellos escuchaban la palabra de Dios y la trasmitían al resto de las personas. El Salvador nos enseña que Dios es nuestro Padre y que como tal debemos tratarlo y comunicarnos con El por medio de la oración.

El mismo Jesús mantenía una comunicación diaria con el Padre por medio de la oración, hasta que un día sus discípulos le dijeron: “Señor enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.” Les dijo: “Cuando recen, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino. Danos cada día el pan que nos corresponde. Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe. Y no nos dejes caer en la tentación.” (Lc 11, 1-4)

También les enseñó que esa oración debe ser perseverante hasta los límites del cansancio y les puso como ejemplo aquella parábola del amigo fastidioso que le insistía a medianoche al que ya estaba acostado para que le prestara tres panes para ofrecérselos a un amigo que había llegado de viaje y el otro aunque no quería, ante la insistencia de este, tuvo que levantarse y dárselos. Por eso nos dice Jesús: “Pues bien, yo les digo: Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen a la puerta y les abrirán. Porque todo el que pide recibe, el que busca halla y al que llame a la puerta se le abrirá.” (Lc 11, 9-10).

Dios es nuestro Padre, es un Padre bondadoso, que nos ama, mostrémosle en nuestras oraciones que estamos concientes de esto que también nosotros le amamos y le bendecimos, que sabemos que es un Dios que perdona nuestras culpas, que sana nuestros cuerpos enfermos y que nos da los bienes de la tierra para nuestro disfrute, pidámosle no solamente por nuestras necesidades personales sino por las de todas las criaturas de la tierra que son nuestros hermanos, para que se destierren el odio y la mentira, por la unión y la solidaridad de las familias, para que reinen en el mundo la justicia y la paz que todos anhelamos.

Pidamos a la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra, ella que es plena de gracia, que nos acompañe en nuestras oraciones que ruegue por nosotros, para que merezcamos alcanzar las gracias que pedimos en nuestras súplicas a Dios Padre.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 15 de octubre de 2010

XI-098 No juzguen a los demás.


NO JUZGUEN A LOS DEMAS.



Vamos a comenzar por distinguir entre el juicio que hacemos entre lo que es bueno y lo que es malo que es en realidad un discernimiento razonado sobre algún hecho o algún comportamiento, tomando en cuenta lo que nos han enseñado nuestros padres y nuestros maestros, lo que sabemos por los mandamientos de la Ley de Dios y los mandamientos de la Iglesia, allí estamos juzgando al pecado no al pecador, ese es un juicio que podemos hacer y que de hecho aflora espontáneamente cuando consideramos una situación o un suceso: que hubo un crimen, eso está mal, que hubo un robo, eso está mal, pero lo que no podemos juzgar es al pecador, ¿por qué? , porque no somos jueces, no conocemos las pruebas, no sabemos con certeza que aquella persona fue la que cometió la falta de la cual se le acusa, a veces incluso los jueces con las pruebas en la mano se equivocan y condenan a un inocente. Por el contrario, sabiendo que Dios es misericordioso y que nosotros debemos imitarlo, deberíamos más bien tener misericordia con aquel pecador, especialmente si es un pecador arrepentido.

Jesús nos dice: “No juzguen a los demás y no serán juzgados ustedes. Porque de la misma manera que ustedes juzguen, así serán juzgados, y la misma medida que ustedes usen para los demás será usada para ustedes. ¿Qué pasa? Ves la pelusa en el ojo de tu hermano, ¿ y no te das cuenta del tronco que hay en el tuyo?” (Mt 7, 1-3)

Casi siempre nos creemos a nosotros mismos “personas buenas”, es por eso que cualquier falla que encontramos en los demás la criticamos, es decir emitimos un juicio sobre aquella persona, incluso llegamos hasta hablarle y decirle que se corrija de aquel defecto, de aquel modo de actuar, pero en el fondo de todo esto lo que realmente estamos haciendo es juzgándonos buenos a nosotros mismos, no nos damos cuenta de nuestras propias fallas pero si las distinguimos a leguas de los otros.

La misericordia de Dios consiste en querer salvarnos a pesar de nuestras faltas y de nuestros defectos, y nosotros debemos también procurar no solo salvarnos a nosotros mismos sino salvar también a nuestros prójimos. Que orgullosos, sonrientes y satisfechos nos presentaríamos, el día que nos toque, frente al Señor y le diríamos “Mira Señor, cuantas almas he salvado para ti”

“No hagas reproches al pecador arrepentido; acuérdate que todos somos culpables” (Sir 8, 5)

Hagamos un recuento de nuestra vida, cuantas veces hemos pecado y ofendido al Señor, somos pecadores, estamos necesitados de la misericordia de Dios porque sabiendo lo que es bueno y lo que es malo hemos escogido lo malo en algún momento, queremos su misericordia, procuremos por tanto tenerla nosotros con los otros pecadores, no sea que nos juzguen algún día con la misma medida.

No juzguemos a los demás, seamos misericordiosos y Dios tendrá misericordia de nosotros.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.

miércoles, 13 de octubre de 2010

XI-097 Consejos de María Esperanza.


CONSEJOS DE MARIA ESPERANZA.


Atendiendo a las cartas que me han llegado pidiendo más información acerca de la Sierva de Dios María Esperanza y de mis vivencias durante el tiempo que estuve conociéndola, me atrevo a contarles algunos de los consejos que acostumbraba darnos cada vez que nos reuníamos con ella los miembros de la Fundación Betania.

Una de las cosas en que ella insistía mucho era en “la fidelidad a la Iglesia Católica”, especialmente en varias oportunidades nos pidió orar por el Papa que en ese entonces era Juan Pablo II, “lo necesitamos” decía con frecuencia. No olvidemos que ella ofreció su vida por la del Papa y de allí que comenzara a padecer los síntomas de un mal de Parkinson similar al que tenía el Papa, para ayudarle y prolongarle la vida al Pontífice y así fue, el Papa siguió cumpliendo con su misión, mientras ella soportó durante casi cinco años este terrible mal y cuando María Esperanza partió para la eternidad, ocho meses mas tarde falleció nuestro recordado Juan Pablo II.

“Amemos a nuestros hogares, a nuestras familias, nuestra casa, fortaleced vuestras vidas, uníos viviendo el evangelio”. El centro del proceso de evangelización llevado a cabo por ella era la familia, Dios la escogió para que formara una gran familia que fuera ejemplo de vida cristiana en el mundo, tuvo 7 hijos y 20 nietos, y enseñó a todos que el amor y la unidad familiar son claves en el camino de seguimiento a Cristo Nuestro Señor.

“Respeto y consideración a los hermanos, la unidad fraternal es lo más hermoso que existe” Esta frase nos lleva a buscar y encontrar a Cristo en aquellos hermanos menos favorecidos o aquejados por dolencias físicas o espirituales, en otras palabras el ejercicio de la caridad para la búsqueda del “Amaos los unos a los otros” que nos enseñó Jesucristo como mandamiento nuevo.

“Las buenas acciones se consiguen por la gracia, gracia tenemos todos porque Dios nos las ha dado.” María Esperanza nos recuerda que todos tenemos atributos, son los “talentos” que Dios ha dado a cada quien, nadie debería decir “yo no sirvo para nada”, no es cierto, las obras de Dios son perfectas, nosotros somos obra de Dios y lo que hay que hacer es atreverse a desarrollar nuestras facultades en beneficio de aquellos que nos necesitan, convéncete, si puedes y Dios te ayudará a lograrlo.

“Confesión frecuente”. Este consejo nos ayudará a perder el miedo al confesionario, a conocernos mejor cada día y a recibir la orientación y la ayuda espiritual que todos necesitamos. Además, estar en gracia de Dios nos permite ser dignos custodios del cuerpo de Cristo que recibimos en la Eucaristía y ser felices aún en medio de las mayores dificultades de la vida.



Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 11 de octubre de 2010

XI-096 Deberes de los Padres.


DEBERES DE LOS PADRES.

El Cuarto Mandamiento pareciera referirse solamente a la obligación que tienen los hijos de Honrar al Padre y a la Madre, sin embargo, para que esta obligación pueda materializarse, es imprescindible que los Padres se hagan dignos de ese amor y ese respeto que se exige a los hijos, por lo tanto, aunque no se le mencione explícitamente Dios ha dejado a la inteligencia del hombre la comprensión de que también los padres tienen deberes para con sus hijos. ¿Por qué? Sencillamente porque la autoridad que ellos tienen sobre los hijos deriva de Dios, toda autoridad deriva de Dios, por tanto el respeto y la obediencia es obediencia a Dios.

Así que cuando hagas tu examen de conciencia, si tienes hijos, cuando pases por el cuarto mandamiento no digas “esto no es conmigo sino con mis hijos” y examínate tú sobre el cumplimiento de tus deberes como Padre o Madre. Has pensado en algún momento que un día Dios te pedirá cuenta sobre el alma de tus hijos? ¿Y si se perdieran?
Hay muchos padres hoy en día que abandonan el cuidado de sus hijos, su educación, su crianza, en manos de personas que no son de la familia, personas pagadas para prestar este servicio, desligándose de sus obligaciones como padres, poniendo como pretexto su falta de tiempo, sus ocupaciones, su “derecho a vivir su vida”, sin pensar que lo más importante en su vida es en realidad cuidar de aquellas criaturas de Dios que les han sido encomendadas por el Altísimo en la confianza de que sabrían hacerlo bien.

Bien lo dice San Pablo en su carta a los Efesios: “Y ustedes, padres, no sean pesados con sus hijos, sino más bien edúquenlos usando las correcciones y advertencias que pueda inspirar el Señor” ( Ef 6, 4). En este sentido, un hogar laxo puede causar mucho daño a los hijos.
¿En qué consisten estos deberes de los padres? Desde luego que en primer lugar tenemos que colocar la alimentación, el vestido y el abrigo, luego la educación y el mantenimiento de su salud, estos serían los derechos humanos de esos hijos, los derechos materiales como personas, pero también están los deberes espirituales, no descuidar su alma y hacer todo lo posible para que estén preparados para su salvación, primero bautizarlos para hacerlos cristianos, ayudarles a recibir una educación religiosa, a participar en los sacramentos de la confirmación y la comunión, y finalmente cuidarlos de las malas influencias que puedan significar las malas amistades, complementando todo esto con el ejemplo de un hogar cristiano en el que se cumple y se respetan los valores del evangelio y se ama y se glorifica a Dios con la fe y la caridad con los hermanos.

En sus conferencias y disertaciones, la Sierva de Dios María Esperanza insistió siempre en la necesidad de la supervisión directa de los padres sobre sus hijos, en no dejarlos nunca en manos de otras personas y en la responsabilidad que ante Dios tenemos los Padres y Madres de su formación espiritual y del camino que tomen en su vida. A los hijos hay que corregirlos, con dulzura pero a la vez con energía y autoridad, es por su bien.

Vamos pues a pedir a la Santísima Virgen María y a San José, quienes fueron pilares de la Sagrada Familia de Nazaret, para que nos ayuden a procurar el crecimiento espiritual de nuestros hijos para provecho y salvación de sus almas y también de las nuestras.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 8 de octubre de 2010

XI-095 Esto es un milagro


ESTO ES UN MILAGRO.

A diario decimos con frecuencia esta frase: “Esto es un milagro”, al referirnos a algo que nos ha ocurrido fuera de lo normal o de lo que la lógica decía que debía ocurrir y es que en efecto estamos rodeados de milagros a cada instante, unos pequeños detalles, otros medianos y otros grandes, son “las obras” de Dios que así las llamaba Nuestro Señor Jesucristo, cuando era seguido por una multitud de enfermos que le pedían su curación.

Lo que pasa es que muchas veces recibimos el milagro y de manera egoísta se lo regateamos a Dios, esto es tratamos de buscarle una explicación lógica a lo ocurrido y muchas veces se la damos aunque esa no sea la realidad, pero quedamos mas conformes en nuestra mezquindad, no olvidemos nunca agradecer a Dios los favores que recibimos de El.

Ayer precisamente hablaba con un joven amigo, llamado por su vocación hacia los estudios de la medicina quien sufrió las dificultades que siempre han existido en nuestro país para poder ingresar a esta carrera, me contaba que en la Universidad Central de Venezuela, de un total de 10.000 aspirantes que participaron en los exámenes de admisión, solamente escogieron a los 100 primeros y él lamentablemente había quedado en el puesto 400 que es un puesto bueno si se toma en cuenta el número de participantes pero frente a este mínimo cupo no tenía ninguna opción. Sin embargo, nuestro amigo no desistió en su empeño y siguió insistiendo por las vías ancestrales de la palanca y las recomendaciones, pero lamentablemente sin ningún resultado, es más, hace dos días le dijeron que desistiera que no había nada que hacer que buscara en otras universidades. El se aferró aún más a su fe, se acercó más a Dios con la oración, acudió a la intercesión espiritual de María Esperanza, y ayer sorpresivamente le llamaron y le dijeron que tenía su cupo que pasara a inscribirse formalmente, Alabado sea el Señor!

Algo similar a lo que nos ocurrió a nosotros en Enero de este año cuando nos negaron la visa para ir a Estados Unidos y que les conté con detalle en aquel artículo titulado “¿Cree Usted en milagros?”, a pesar del no contundente que nos habían dado y a pesar de que ese tipo de decisión es irreversible, se dio el milagro y pudimos asistir a la Apertura de la Causa de Beatificación de la Sierva de Dios, María Esperanza. ¿Cómo? No perdamos el tiempo buscando una explicación, no es necesario.

Nunca dejemos de lado nuestra fe, aunque sea muy pequeñita, como un granito de mostaza, el cristiano es hombre de esperanza, Dios no nos defrauda, busquemos la intercesión de la Virgen María, la Madre de Jesús, o de los santos de nuestra devoción, ellos nos van a ayudar y lo que parece imposible se hará realidad ante nuestros ojos, pues “Para Dios, nada es imposible” (Lc 1, 37).

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor

miércoles, 6 de octubre de 2010

XI-094 Hay una sola verdad. (2a.Parte)


HAY UNA SOLA VERDAD. (2ª.Parte)

En nuestra meditación del pasado lunes, estuvimos comentando acerca de las inquietudes que surgen con la lectura de un artículo sobre el avance del Islam en los distintos países del mundo, dicho artículo les fue enviado a todos ustedes en el día de ayer, quienes por algún motivo no lo hayan recibido, pueden solicitarlo y se los enviaremos nuevamente con mucho gusto.
Además del avance del Islam deberíamos añadir que también hay una oleada de sectas y de pseudo-religiones que también se encuentran pescando en rio revuelto, así como el secularismo del cual habló el Papa Benedicto XVI en su reciente viaje al Reino Unido, calificándolo de agresivo, secularismo es la tendencia que lleva a los pueblos a apartarse de la religión tradicional de sus antepasados y alejarse de todo lo que pudiera representar un signo religioso, recordemos la frase de G.K.Chesterton, “El peligro de no creer en nada es acabar creyendo en cualquier cosa”.
Nosotros los católicos debemos estar claros, no existen diferentes verdades, la verdad es una sola y es Cristo Jesús, él nos dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” ( Jn 14, 6) La fuente de toda verdad es Dios y esa verdad se manifiesta plenamente en su Hijo Amado Jesucristo “Lleno de gracia y de verdad” (Jn 1, 14).
Los hermanos separados (Evangélicos) dicen que la verdad es la Biblia, pero el catecismo nos enseña que la fe cristiana no es una “religión del Libro”, el cristianismo es la religión de la palabra de Dios no de un verbo escrito y mudo, sino del verbo encarnado y vivo, por tanto es preciso que Cristo por el Espíritu Santo nos abra el espíritu para entenderla, no puede cada quien interpretar la Biblia a su manera o capricho sino que es el Espíritu Santo quien por medio de la Tradición de la Iglesia nos da la interpretación correcta de la Escritura, por eso debemos asistir regularmente a la Misa para escuchar del sacerdote en la homilía la interpretación correcta del evangelio.
Cristo vino al mundo para dar testimonio de la verdad y nosotros los cristianos no debemos avergonzarnos de dar testimonio de nuestra fe, sin ambigüedades, como lo hizo San Pablo ante los jueces, así tendremos nuestra conciencia limpia ante Dios y ante los hombres.
Estemos pues siempre alertas y unidos ante la agresividad de todas estas tendencias que solo pretenden dominar e imponer sus propios criterios y no la verdad del Dios Unico y verdadero en quien nosotros creemos, a quien adoramos, bendecimos y glorificamos.

Hay una sola verdad, Dios, el que dijo a Moisés “Yo soy”, el que nos ama tanto que entregó a su Hijo por nuestra salvación, el que nos envió al Espíritu Santo para abrir nuestra inteligencia y poder conocerlo, amarlo y servirlo por toda la eternidad.

Oración Comunitaria: Solicita María Helena Fernández por los 33 mineros chilenos que se encuentran atrapados en una mina desde hace dos meses, para que el Señor les de la fortaleza necesaria para resistir y les infunda la esperanza que requieren en estos momentos y a sus familiares la calma y la confianza en Dios que les permitirá reunirse con ellos tan pronto puedan volver a ver la luz del día y la belleza de la naturaleza. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria.)

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

lunes, 4 de octubre de 2010

XI-093 Hay una sola verdad (1era parte)


HAY UNA SOLA VERDAD. (1ª. Parte)

Estaba leyendo un mensaje que me llegó y que habla acerca de la forma como el Islam ha ido actuando en los diferentes países para irse introduciendo, ganando paulatinamente porcentajes cada vez mayores de adeptos con el objetivo de llegar a obtener el 100% de la sociedad, como de hecho lo ha conseguido en un cierto número de países, el contenido de este mensaje me preocupa y me ha inspirado a sugerirles la presente meditación. (El mensaje referido se los reenviaré en el transcurso de esta semana).

Ciertamente que el hombre tiene derecho a la búsqueda de la verdad, específicamente en materia de religión esta es una constante y es así como el hombre ha seguido diversos caminos, unos se han ido por el ateísmo, es decir la negación de la existencia de Dios, otros por el contrario en la creencia en muchos dioses, algunos en la existencia de energías cósmicas y fuerzas universales y los más numerosos en la creencia en un solo Dios, todos ellos se sienten dueños de la verdad, todos aseveran que su manera de pensar es la auténtica y verdadera, es decir que si vemos el conjunto de la humanidad desde un punto de vista externo habría que decir que hay muchas “verdades” en el mundo.

Pero la lógica nos dice que la verdad sólo puede ser una, puesto que la existencia de una verdad es la negación de las otras supuestas verdades y de hecho cada una de estas personas se siente dueña de la verdad y mira bien sea con desprecio, lástima o compasión a los demás por considerarlos extraviados.

En medio de toda esta gama de creencias religiosas observamos que según las escrituras el verdadero Dios se ha revelado a los hombres en infinidad de oportunidades a través de la historia, al principio a un pueblo escogido y mas tarde a toda la humanidad por medio de su hijo Jesucristo.

Cuando Dios se revela a Moisés en el Monte Sinaí, le dice: “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob.” (Ex 3, 6) Y cuando Moisés le pregunta su nombre, Dios le responde: “Yo soy el que soy” (YAVEH) Y añadió:”Así dirás a los hijos de Israel: “Yo soy” me ha enviado a vosotros…Este es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación” (Ex 3, 13-15).

Es decir que Dios se revela como la verdad que siempre ha existido, la del pasado (Dios de tus padres) la del presente (..dirás “Yo soy” me ha enviado) y la del porvenir (de generación en generación) y Dios siendo pura verdad no puede mentir, no puede decir a unos me llamo “Yo soy” y a otros me llamo “Alá”. Hay una sola verdad.
Demos gracias al Señor por hacernos partícipes de la revelación de esa verdad y roguemos por aquellos que viven de espaldas a ella.
Continuaremos hablando sobre este tema.

Que la paz y la bendición de Dios llegue a todos sus hogares.

viernes, 1 de octubre de 2010

XI-092 La Pobreza en el Espíritu.


LA POBREZA DE ESPIRITU.

He escogido el color rosa claro para titular esta meditación porque quiero compartir con ustedes la alegría que nos embarga por el nacimiento de nuestra nieta que llevará por nombre María Antonieta de la Luz, es nuestra sexta nieta y estamos agradecidos a Dios por haber sido tan bondadoso con nosotros.
“Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos.” (Mt 5, 3) En el sermón de la montaña, Jesús comienza sus bienaventuranzas con esta frase que ha sido muchas veces mal interpretada. Una cosa es la pobreza material y otra el espíritu del pobre, para muchos la felicidad consiste en poseer bienes materiales y dinero, sin embargo, hay quienes tienen muy poco y son felices con su pobreza, en tanto que hay quienes tienen mucho y son infelices porque no pueden tener más.
Depende de tu punto de vista, si estás pendiente de aquellos que tienen más que tú y deseas tener tanto como ellos, eres infeliz, en tanto que si miras hacia abajo y ves a aquellos que tienen mucho menos que tú, te sentirás agraciado y feliz.

Si una persona es pobre en bienes materiales y desea poseer todo lo que otros poseen, no es en realidad pobre de espíritu, no posee esta virtud, en cambio si alguien posee bienes materiales pero no está apegado a ellos, tiene la Pobreza en el Espíritu de la que habla Jesús.
También esa pobreza de espíritu se manifiesta en el comportamiento de la persona con los bienes propios y ajenos, aquellos que son generosos con los bienes de los demás, es el caso de los malos administradores, los corruptos, pero son tacaños con los suyos propios, no poseen la virtud de la pobreza espiritual. Recordemos siempre que los bienes de la tierra son de Dios y El nos los ha dado para que los administremos. Al final de nuestra vida tenemos que dejarlo todo aquí en la tierra, nada nos pertenece, por ello seamos generosos con los que tienen menos que nosotros, si el Señor te ha dado bienes en abundancia tienes un gran trabajo por delante, discernir cual es la mejor manera de utilizarlos, no en beneficio propio sino en el de aquellos que realmente lo necesitan, sin egoísmo, sin mezquindad.

Los invito a cultivar la virtud de la pobreza del espíritu, sin envidiar ni criticar a los demás, no importa que no te lo reconozcan en este mundo, Dios que está pendiente de tu vida te lo reconocerá y te dará la anhelada felicidad.

Que la paz llegue a todos sus hogares, les recuerdo este fin de semana acudir a la misa dominical y rezar el rosario en familia para que permanezcan unidos en el Señor.